Cuando Núria Coll me propuso darme una nueva sección de recetas para la revista y me dio vía libre para hacer lo que yo quisiese, enseguida lo vi claro: Mi propuesta para esta nueva etapa iban a ser platos rápidos, platos hechos en menos de treinta minutos. Y es que no son pocas las personas que me dicen que esto de comer saludable es muy difícil de encajar en el día a día, ya que se necesita mucho tiempo en la cocina.
Así que con ganas de desmitificar esta respuesta y también con intención de haceros el camino más fácil y de motivaros a cuidaros incluso cuando contamos con muy poco tiempo, he decidido compartir desde aquí recetas muy saludables, fáciles de digerir, nutritivas, antioxidantes y por encima de todo, rápidas de hacer. Perfectas para hacer al mediodía o para hacer por la mañana y llevar al trabajo.
Es cierto que algunas recetas, como la de hoy, requieren de una minúscula acción previa, como acordarse de poner a remojo un cereal o legumbre o algo similar. ¡Espero que esto no sirva como excusa!
Además, aprovecharé esta sección para enseñaros algunas recetas comodín y algunos de mis trucos para hacer que un simple plato de arroz y verdura se convierta en una comida rápida y deliciosa.
Y para inaugurar la nueva temporada, nada mejor que hacerlo con una de mis recetas favoritas donde las haya. Creps bretonas, hechas con granos de trigo sarraceno entero.
No dejo de sorprenderme cada vez que las preparo, pues es una manera innovadora y sorprendente de comer uno de los cereales nutricionalmente hablando más interesantes, ya que está libre de gluten, es rico en hierro y además contiene todos los aminoácidos esenciales, con lo que es una proteína completa.
Y lo más interesante es que no lo hacemos con harina, sino con el cereal entero, que, al estar menos procesado, tiene mejor calidad nutricional. ¡Además le hemos hecho un remojo y descartado el agua! Con lo que el grano ha sido activado y sus antinutrientes se han minimizado, así que el hierro que contiene se asimila mejor.
Es un caballo ganador en toda regla ¿o no?
Además, ya no comemos un plato aburrido de cereales, si no que, al ser una tortita, es mucho más simpático y festivo, además de ser ideal para llevar al trabajo (y ser la envidia de la oficina, por cierto).
Y como extra… atención al dato: una vez hechas las creps, se pueden congelar y basta con ponerlas 5 minutos al horno, sartén o tostadora para que vuelvan a ser deliciosas.
En cuanto al grosor. Si ponéis un poco menos de agua, tendréis creps más gruesas, así que saldrán unas 4 y además saciarán más.
Respecto a la salsa de anacardos, si no tenéis una batidora muy potente, los podéis remojar unas dos horas antes para que sea más fácil triturarlos y hacer una crema con ellos. Por cierto, aguanta una semana en la nevera y también se puede congelar y poner en la nevera cuando se vaya a comer.
Podéis rellenar estas creps con todo tipo de verduras. Cocinadas o no. Yo, por ahora, aprovechando que aún hace buen tiempo, os dejo una receta con vegetales frescos. Gracias al aguacate y a la salsa os sentiréis saciados, además de que es un plato de digestión muy suave, con lo que no quita energía, si no que la da.
La receta
- Cantidad: unas 4-8 creps
- Tiempo: 20 minutos
- Utensilios: batidora
- Conservación: 4 días en nevera, 3 meses en congelador
Ingredientes crep
- 1 T – 180 g de trigo sarraceno
- 200 – 250 ml de agua
- ½ c de sal
Ingredientes salsa agria
- 1 T – 140 g de anacardos crudos
- ¾ T agua (quizás más)
- 1 C de zumo de limón
- 2 c de vinagre de manzana sin filtrar
- ¼ c de sal
Ingredientes relleno
- col lombarda
- unas hojas de lechuga
- un trozo de cebolla
- unos tomates
- germinados de cebolla
- ½ aguacate
Preparación
- Poner a remojo el trigo sarraceno entero unas 4-6 horas (o toda la noche) con el doble de agua.
En el momento de hacer las creps, retirar el agua de remojo y enjuagar el trigo sarraceno bajo el grifo, poner en la batidora junto con el agua nueva y la sal y batir hasta obtener una crema. - Calentar una sartén antiadherente pequeña pintada con aceite de oliva. Cuando la sartén esté bien caliente, poner un cucharón de masa y dejar que se cocine un minuto o hasta que se despegue muy fácilmente. Dar la vuelta y cocinar un minuto más. Continuar hasta terminar la masa.
- Mientras se hacen los creps, preparar el relleno troceando y fileteando los ingredientes al gusto.
- Para hacer la salsa agria, poner todos los ingredientes en la batidora y triturar hasta conseguir una crema sedosa y homogénea. Ajustar de agua según la consistencia deseada (a mí me gusta que sea lo suficientemente líquida como para que se pueda “regar” con una jarrita. Ajustar también el nivel de acidez deseado jugando con el limón y/o el vinagre.
- Una vez todo listo, rellenar las creps o servir todo en la mesa para montar las creps a medida que se comen.