¡Me encantan las cerezas! Deliciosas cuando están en su punto de madurez y con un color increíble cargado de pigmentos antioxidantes… Está claro que el desayuno del mes tenía que llevar cerezas sí o sí: ¡están en todo su esplendor!
Además Becky Lawton, la autora de estas preciosas fotos acababa de venir de Japón, inspiradísima por la cantidad de cerezos en flor que había visto y fotografiado. Nos encantaron tanto esas imágenes que escogimos una para poner como fondo… ¡Naturaleza pura!
Cuando florecen los cerezos, los japoneses celebran el Hanami, una antigua tradición que consiste en observar y admirar la belleza de la floración. Dado que las flores permanecen en los árboles poco tiempo (una o dos semanas), el Hanami también invita a la reflexión sobre lo efímera y pasajera que es la vida y la importancia de apreciarla y disfrutarla al máximo. Las flores en ese corto tiempo están presentes en objetos, pinturas, ropa, origamis, pero también en gastronomía: infusiones, chocolates, licores, etc.
A nuestros mercados no nos llegan las flores, pero sí los frutos, que tendremos presentes un par de meses, al menos.
Así es que vamos a por nuestro desayuno, saciante, colorido, nutritivo, delicioso…: una crema de almendras y plátano con cerezas, arándanos y menta. Rico en calcio, potasio y antioxidantes. Si eres deportista, éste es un plato que te recomiendo para recuperar, y si eres “de gimnasio”, ¡también!
Asimismo puedes convertir este plato en alimento para tus bacterias si, una vez hecha la crema, le añades probióticos y los dejas fermentar una noche en un lugar tibio.
He utilizado almendra en granillo, pero se puede utilizar entera.
La receta
- 100 g de almendra
- 100 ml de agua + medio vaso
- 1 plátano
- 4 cerezas
- Un puñado de arándanos
- Unas hojas de menta
- Dejar en remojo unas horas las almendras (para el desayuno se pueden dejar en remojo la noche previa).
- Por la mañana colar y triturar con los 100 ml de agua.
- Poner dos cucharadas de la pasta resultante en el vaso de la batidora, añadir el plátano y el medio vaso de agua restante. Batir hasta tener una crema. Dependiendo de lo grande que sea el plátano, poner menos agua para que quede más cremoso.
- Poner la crema en un bol y añadir las cerezas troceadas, los arándanos y las hojitas de menta.
- El resto de pasta de almendras (lo que sobre del paso 2 y 3) se puede conservar unos días en la nevera y se puede utilizar para otras elaboraciones.