Patatas y judías versionadaEsta receta es toda una declaración de intenciones. Explico por qué. Cada vez que oigo que alguien dice que come verdura queriendo decir que come patata y judía hervida me llevo las manos a la cabeza. Sinceramente, reconozco que yo como muchísima verdura, pero nunca patata y judía (re)hervida. Lo encuentro aburridísimo, a no ser que le añadamos un poco de aguacate, salvado nutricional, alguna hoja verde, germinados y pipas de calabaza o alguna otra semilla.

La receta de hoy es una versión divertida y diferente del clásico plato de patata y judía hervida que quiere enseñar que comer verdura tiene infinitas posibilidades, todas deliciosas, saludables, energéticas y más nutritivas que la receta de toda la vida. Además, cuando veo platos de patata y judía (re)hervida durante minutos y minutos, no puedo dejar de sentir que aquello me alimentará más bien poco.

La mejor forma de comer la patata es hervida con piel, enfriada en la nevera a unos 6 ºC aproximadamente y comida una vez fría (se puede volver a calentar máximo a 100 ºC). En este caso, sin embargo, no lo haremos así, ya que también es bueno disfrutar en la cocina y, si no tenemos ninguna patología que requiera un tratamiento más estricto temporalmente, ser flexibles dentro de lo que se considera una alimentación con alimentos naturales, integrales, limpios y sin procesar ni refinar. Así que, para hacer esta receta, cocinaremos la patata en un salteado largo; es decir, antes que nada la saltaremos a fuego rápido y luego la dejaremos tapada y a temperatura baja durante unos quince minutos.

Para el resto de la receta, buscaremos que tenga color, ya que cada color de alimento nos aporta un tipo de nutrientes, antioxidantes y sensación a la vista. Comemos también con los ojos, así que es importante que lo que vemos nos despierte el apetito y nos satisfaga el cuerpo físico y emocional.

Muchas veces hervimos la judía y la zanahoria mucho tiempo, cuando en realidad las podemos saltear entre tres y seis minutos y comerlas crujientes. Así también aportamos al plato el toque crunchy que tanto necesitamos, sin tener que recurrir, por ejemplo, a los frutos secos, que quizás de noche no necesitamos tanto.

El ajo negro es un alimento fermentado con efecto probiótico muy agradable de comer, no repite y, además, combina muy bien con cualquier plato.

Una forma muy fácil de podernos beneficiar de todos los efectos anticancerígenos y antiinflamatorios del brócoli es comerlo germinado. También podemos, igualmente, poner algún otro tipo de germinado, como por ejemplo de alfalfa, berro, col lombarda, cebolla, ajo …

Podemos cambiar las semillas de cáñamo por unas semillas de lino o chía molidas, pipas de calabaza o girasol, o de sésamo tostadas, por ejemplo. Lo que tengamos en casa o nos apetezca irá bien; todas quedan muy bien.

Ingredientes patatas y judías versionada

Ingredientes para 1 persona:

  • 2 patatas
  • 125 g de judías
  • 2 zanahorias
  • Un bol de kale (de diferentes tipos)
  • Un poco de perejil
  • Un poco de cilantro
  • Un poco de germinados de brócoli
  • Un diente de ajo negro
  • Semillas de cáñamo
  • 2 cucharadas soperas de maíz ecológico fresco
  • 1 cucharada sopera de levadura nutricional
  • Aceite de sésamo
  • Aceite de oliva
  • Sal marina sin refinar

Preparación

  1. Lavar muy bien todos los ingredientes, especialmente la kale.
  2. Coger el paquete de mazorcas de maíz y extraer unos granos, aproximadamente dos cucharadas soperas.
  3. Cortar las zanahorias y las judías como en la foto. Reservar.
  4. Picar el perejil y el cilantro.
  5. Pelar las patatas y espiralizar.
  6. En una sartén, saltear un minuto las patatas con aceite de oliva y sal y luego tapar y dejar el fuego a una temperatura baja para hacer que se cocinen unos 15 minutos.
  7. Retirar el tronco de la kale. Poner las hojas en un bol y hacer un masaje con el aceite de sésamo, la sal y la levadura nutricional para ir rompiendo la fibra y que queden todos los ingredientes bien integrados.
  8. Saltear las judías, la zanahoria, el maíz, el cilantro y el perejil con un poco de aceite y sal durante 3 minutos.
  9. Agregar patatas a las verduras y mezclar un poco.
  10. En el plato de servir, colocar la kale alrededor dejando el centro libre.
  11. Añadir la verdura y las patatas en el centro del plato.
  12. Colocar los germinados en el centro, decorar con el ajo negro previamente troceado y esparcir un poco de semillas de cáñamo por el plato.[/destacat]

Núria Roura
Núria Roura

Coach de salud por el Institute for Integrative Nutrition de Nueva York. Es autora del libro Detox SEN. Acompaña a las personas a hacer cambios de hábitos profundos y progresivos a través de retiros, acompañamiento individual, programas en línea, formación y conferencias. Comparte su camino de sanación para inspirar a vivir y comer sin culpa, ansiedad ni culpabilidad. Defiende una alimentación saludable, energética y nutritiva más allá de las etiquetas. www.nuriaroura.com

    @nuriarourasen
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