El boniato, batata o camote tiene un sabor dulce o muy dulce según la variedad y la zona de cultivo. Los boniatos son ricos en hidratos de carbono que se absorben lentamente sin provocar subidas de insulina; también contienen proteínas que, aunque moderadas, tienen un perfil de aminoácidos muy adecuado para su aprovechamiento, y son ricas en uno de los llamados esenciales: la metionina, normalmente escasa en el reino vegetal. Tiene tanto betacaroteno como las zanahorias y tanta vitamina C como las patatas, pero además contiene potasio, hierro, calcio, magnesio fósforo y fibra en cantidades significativas. Sus grasas son mínimas y además resulta balsámico para el estómago.En España, durante la posguerra, el boniato fue extraordinariamente útil para alimentar a la población, pero actualmente su consumo casi se limita a asado en el horno. En cambio, en Sudamérica y en países asiáticos, los boniatos son un alimento básico que se consume desde hervido, frito, en puré como acompañamiento o incluso como ingrediente principal de dulces y pasteles. Su textura y sabor se adaptan a la perfección a cualquier receta. Sería interesante recuperarlo ya que tanto su valor nutricional y su sabor como su precio lo hacen un ingrediente muy interesante. Además, quienes nunca lo hayan cocinado, pueden hacerlo exactamente igual a cómo cocinan las patatas.

Los antiguos eruditos griegos trenzaban las ramas de romero para hacerse coronas y se las colocaban en la cabeza para mejorar su memoria. El romero es una planta muy rica en principios activos y posee numerosas propiedades medicinales; entre otras, es antiséptico, antiespasmódico, aromatizante, depurativo, estimulantes estomacal, carminativo, colagogo –facilita la expulsión de la bilis–, diurético o hipotensor.Debido a sus efectos estimulantes y tónicos, el romero favorece la recuperación en el caso de las enfermedades respiratorias y del aparato digestivo. Posee un alto contenido en hierro, es rico en antioxidantes y resulta muy útil para tratar enfermedades como el Alzhéimer, el sida o el cáncer. Antiguamente se le atribuían propiedades para fortalecer la mente y mejorar la agilidad mental, así como para aliviar las jaquecas y los periodos de astenia. Por sus propiedades bactericidas también puede servir como complemento de un tratamiento con antibióticos.

Externamente es adecuado para calmar dolores musculares y calambres producidos por el esfuerzo físico: basta con realizar baños de romero durante 15 o 20 minutos, o con aplicar sobre la zona en cuestión aceite de romero para notar sus efectos beneficiosos. Realizar masajes sobre el cuero cabelludo con aceite de romero, enriquecido con aceite de almendra, ayuda de manera notable a mejorar la circulación de la zona y el nacimiento del cabello. Asimismo, en caso de uñas frágiles y quebradizas, evita que éstas se rompan. También es reconocido su uso para combatir el mal aliento y aliviar llagas y inflamaciones.Para este nuevo año, os deseo lo mejor en lo personal y laboral, que descanséis lo suficiente, que comáis con ganas y con gusto sin dejar de lado la buena medida, que cantéis y bailéis para que vuestra alma se sienta contenta y, por supuesto, que podáis estar con vuestra gente más querida para poder contar historias de bienaventuranza para todas y todos los que estamos en este maravilloso planeta.

La receta

Ingredientes para la sopa de boniato:

  • 3 boniatos medianos
  • 1 c.s. de aceite de oliva
  • 1 cebolla mediana
  • 2 dientes de ajo
  • 1 c.s. de romero fresco picado
  • la ralladura de un limón
  • 2 tazas de caldo de verduras
  • 1 taza de agua mineral
  • Un poco de nata líquida vegetal para decorar (yo la he puesto de coco)

Ingredientes crackers al romero:

  • 2 tortitas integrales (yo he utilizado de avena y espelta)
  • 1 c.s. de aceite de oliva
  • 2 c.s. de romero fresco picado
  • 1 c.p. de ajo en polvo
  • un poco de agua para hidratar las tortitas

Preparación:

  1. Calentar el aceite en un cazo y saltear los boniatos, la cebolla y el ajo durante unos 10 minutos. Añadir el romero picado, la ralladura de limón, el caldo de verduras y el agua. Llevar a ebullición y bajar el fuego, dejar cocinar unos 15 minutos y triturar hasta conseguir una textura suave. Decorar cada taza o bol con un chorrito de nata líquida.
  2. Crackers de romero: Cortar las tortitas en tiras medianas con un cuchillo o un cortapizzas. Hidratar un poco con agua. Mezclar el aceite, el romero y el ajo en polvo en un bol e impregnar las tortitas. Precalentar el horno a 210 ºC. Esparcir las tiras sobre una bandeja de horno con papel para hornear, procurando que no queden pegotes. Hornear a 210 ºC a altura media durante 10 minutos o hasta que se doren y queden crujientes.

Que lo disfrutéis,

¡Mucha salud!

Cristina Arroyo
Cristina Arroyo

Creadora de Poderosamenta
Dietista y naturópata
Alimentación ConCiencia & Salut

    @poderosamenta
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