Me encanta descubrir recetas con el tempeh; creo que es el gran desconocido de las proteínas vegetales. Reconozco que su textura cuesta y hasta incluso, a veces, su aspecto echa para atrás, pero merece la pena tenerlo en la cocina y encontrar una receta que nos guste, porque sus posibilidades son tantas como sabores queramos darle. Se presta especialmente a la maceración, porque atrapa muy bien los aromas y, como es un fermentado, su cocción es muy sencilla. La textura del tempeh es firme y de sabor intenso; recuerda un poco al de los hongos y al de las nueces. Esta vez lo he cortado muy fino y lo he dejado unas horas macerando con un adobo con aceite de oliva, vinagre de mirin, pimentón, orégano, un punto de mostaza y ajo y, después, simplemente a la plancha para dorarlo un poco y que quede crujiente. ¡Aquí tenéis el bacón saludable!
Recordaros que el tempeh es el resultado de la cocción y la fermentación controlada de los granos de soja junto con el hongo Rhizopus. Esta fermentación une los granos de la soja formando un pastel compacto y blanquecino. Es un producto originario de Indonesia, donde es muy popular, sobre todo en la isla de Java. En el proceso de elaboración del tempeh, se producen agentes antibacterianos que actúan como antibióticos contra algunos microorganismos patógenos, por lo que, en Indonesia, lo utilizan de manera terapéutica para tratar algunas enfermedades intestinales.
Contiene unas de las proteínas vegetales de mayor calidad y se sabe que su consumo habitual previene enfermedades como el cáncer, la hipoglucemia o dolencias del sistema cardiovascular. Además, en el proceso de fermentación retiene todas las proteínas y, comparado con el tofu, es más rico en fibra y vitaminas del grupo B y B12; tiene un alto contenido en fibra, imprescindible para una buena digestión y un buen tracto intestinal y, gracias a las isoflavonas que contiene, es un alimento perfecto para las mujeres que se acercan a la menopausia. Contiene magnesio y cobre, por lo que es un buen antioxidante.
El toque de queso lo aporta la levadura nutricional, imprescindible para dar siempre un punto muy sabroso a todo lo que puedas imaginar: desde sopas y caldos de verduras hasta ensaladas y platos fríos. Perfecta para enriquecer cualquier plato vegano o crudivegano y dar ese sabor de queso. ¡Delicioso! Además, se disuelve rápidamente en agua, bebidas vegetales, zumos o batidos verdes, batidos de frutas, cereales o mueslis y, como topping, está riquísima en crackers, pizzas o pastas. Para preservar su potencial nutritivo aconsejo no calentarla por encima de los 65 ºC.
La levadura nutricional es una fuente excelente de fibras, proteínas completas y, sobre todo, una de las fuentes más ricas del complejo de vitaminas del grupo B. Su color amarillo proviene de la vitamina B2 o riboflamina. Rica también en minerales como magnesio, hierro, fósforo, cobre, zinc y cromo. Es la mejor alternativa a la ya conocida levadura de cerveza, ya que está cultivada por y para ella misma; es decir, mientras que la levadura de cerveza es un subproducto o derivado de la industria de la cerveza, la levadura nutricional se cultiva para conseguir un producto altamente nutritivo y delicioso, puro y limpio, sin que contenga posibles residuos de procesos industriales. Proviene de una cadena primaria de la Saccharomyces cerevasiae cultivada en una mezcla purificada de melazas de caña y remolacha, bajo condiciones controladas cuidadosamente, lo que asegura esté libre de Candida albicans.
Seguramente con este calor no apetece tanto cocinar; además, salimos más y con frecuencia tenemos la tentación de picar alimentos poco saludables; así que para estos días yo recomiendo tener siempre a mano vegetales coloridos y variados que refresquen y que serán la base perfecta para preparar una comida rápida y saludable: una buena ensalada, una crema fresquita, un batido reconstituyente o un sándwich ligero y delicioso como éste.
La recepta
Ingredientes para 2 sándwiches:
- Un bloque de tempeh
- Hojas verdes (rúcula, canónigos, berros…)
- Rodajas de tomate
- Aguacate
- Cebolla morada
- Pan integral de espelta
- Levadura nutricional
Adobo:
- Aceite de oliva
- Vinagre de mirin
- Pimentón
- Orégano
- Mostaza
- Ajo
Preparación:
- Cortar el bloque de tempeh en tiras finas y poner a macerar al menos 3 horas en el adobo.
- Una vez macerado, pasar por la plancha hasta que esté dorado por ambos lados.
- Montar el bocata: poner la base de vegetales y sobre ellos una capa de tiras de tempeh, espolvorear con la levadura nutricional y añadir un poco de salsa del adobo.
Que lo disfrutéis,
¡Mucha salud!