Aunque no sea un tema que se suela comentar con los compañeros, gran parte de la población tiene problemas relacionados con el estreñimiento. Algunas personas van menos de 3 veces al baño por semana; otras encuentran dificultad a la hora de defecar; otras tienen sensación de evacuación incompleta, otras padecen de estreñimiento de forma ocasional o necesitan hacer mucho esfuerzo para ir al baño e incluso, en algunas ocasiones, pueden llegar a sentir dolor.

cómo combatir el estreñimiento

Pero, ¿qué causa el estreñimiento?

Es complicado referirse a una única causa cuando hablamos de estreñimiento, ya que suele haber varios factores implicados. Las más habituales son:

  • Llevar una alimentación poco adecuada y baja en fibra. Una alimentación incorrecta puede afectar al tránsito intestinal y llegar a ocasionar estreñimiento crónico.
  • No mantener una hidratación correcta, un aspecto muy habitual en personas con estreñimiento. Es importante incorporar líquidos como agua, infusiones, caldos, pero también alimentos ricos en agua.
  • Llevar una vida sedentaria o tener algún problema de movilidad que impida realizar ejercicio físico. El movimiento es muy útil para aumentar la motilidad del tracto digestivo.

Además de estas tres básicas se suman otras, como las enfermedades (algunas pueden agravar la situación del estreñimiento), los efectos secundarios de algunos medicamentos, la microbiota intestinal, el estrés o los cambios de hábitos.

¿Cómo soluciono mi estreñimiento?

El estreñimiento puede llegar a ser realmente molesto e incluso comprometer la calidad de vida de muchas personas. Hoy queremos compartir alguna de las claves para ayudaros a solucionarlo.

  • Cambiar la alimentación. Incluir fibra, tanto soluble como insoluble, en la alimentación es indispensable, aunque es cierto que en algunos casos de estreñimiento crónico no es recomendable incluir grandes cantidades de fibra. Así que, en cualquier caso, se debe tomar con moderación: hortalizas, tubérculos, frutas, semillas, cereales y legumbres. Sin olvidar las grasas saludables, imprescindibles para mejorar la mucosa intestinal y ayudar a que la vesícula biliar funcione de forma correcta.
  • Eliminar alimentos refinados, azúcares, aceites de mala calidad, gluten y edulcorantes.
  • Es imprescindible tomar agua, infusiones, caldos a lo largo del día. Si no os gusta mucho el agua, siempre podéis incorporar frutas o hierbas frescas para hacerla más atractiva.
  • Realizar ejercicio físico. El ejercicio físico tiene un papel muy importante a la hora de aumentar los movimientos peristálticos y facilita el tránsito intestinal.
  • Comenzar el día con un gran vaso de agua tibia. Si queréis que sea aún más digestiva, añadir el zumo de 1/2 limón. Otra buena alternativa es tomar semillas de lino en remojo (se pueden dejar la noche anterior preparadas y beber en ayunas) o un kiwi.
  • Acabar el día con un postre preparado a partir de fibra soluble como el agar-agar o un pudin de chía.
  • Vigilar la posición a la hora de ir al baño. La postura ideal es en cuclillas. Para conseguirlo se pueden apoyar los pies sobre un alzador o un taburete e inclinar el cuerpo hacia delante.
  • Incluir especias en las recetas. Algunas pueden ayudar a estimular el peristaltismo: ras el-hanout, garam masala, curri, cúrcuma, jengibre
  • Hacer masajes en el abdomen. Comenzar con los dedos, dando vueltas alrededor del ombligo y siguiendo las agujas del reloj y acabar con la palma entera. Se puede usar algún aceite, como el de almendras, ya que facilitará el movimiento.
  • Tomar alimentos prebióticos, para dar de comer a nuestras bacterias y les ayuden a ser más variadas. Debemos incluir fibra soluble, fermentable y almidón resistente (la famosa patata del día después).

Si, a pesar de todo, la situación no mejora y el estreñimiento ocasional perdura, podemos recurrir a laxantes naturales. Es importante escoger los que liberen el intestino, pero no causen irritación. Os proponemos Vilardell Digest Melax, ya que es una buena alternativa que proporciona una acción evacuante adecuada y, al mismo tiempo, una acción emoliente.

Este producto se obtiene gracias a una mezcla de agua purificada, glicerol e ingredientes de origen natural (miel, camomila, malva, y ácido hialurónico de origen vegetal) y es ideal para tratar el estreñimiento ocasional. Entre sus ingredientes, hay ácido hialurónico y miel, que actúan de forma natural como lubricantes.