Perder cabello es un proceso normal, puesto que se renueva de forma continuada. Se nos caen aproximadamente entre 100 y 150 cabellos cada día, pero es cierto que, según el momento vital, perdemos más, sobre todo en el posparto y otras situaciones de alteración hormonal, como la menopausia, en periodos de estrés y según la estación del año; además, también hay factores hereditarios.
El ciclo vital del cabello se puede dividir en tres periodos:
- Fase anágena o de crecimiento, que dura de 2 a 6 días, en la que crecen cabellos nuevos.
- Fase catágena o de estabilización, que dura 21 días, en la que se para el crecimiento.
- Fase telógena o de caída, que dura 3 meses, antes de que se caigan.
Todos los productos especiales para cuidar el cabello suelen incidir más en la fase anágena, momento en el que necesitan más nutrientes. Durante esta fase, el 90% de los cabellos están fuertemente unidos al cuero cabelludo.
La caída del cabello se clasifica en:
- Caída reaccional: abundante y en poco tiempo. Es la que tiene lugar durante el embarazo, posparto, menopausia, cambios de estación, estrés, dietas restrictivas, tratamientos estéticos agresivos, cansancio y fatiga. La circulación sanguínea fluye más lentamente en el cuero cabelludo y, por lo tanto, no llegan todos los nutrientes necesarios. El objetivo es estimular la circulación, aportar vitaminas y aminoácidos esenciales para frenar la caída del cabello y estimular que crezca. Es más frecuente en mujeres.
- Caída progresiva: hormonal y hereditaria. La identificamos porque el cuero cabelludo cada vez es más visible. Es más frecuente en hombres (alopecia androgénica, por un aumento de la actividad de los andrógenos) a pesar de que también ocurre en mujeres (se atribuye a una base genética o hereditaria).
Necesidades nutricionales específicas
Cuidar el cabello empieza por aportar los nutrientes (vitaminas y minerales) necesarios, que ayudarán a hacer que tanto el córtex (corazón del cabello) como la cutícula (protege el cabello y aporta brillo) no sufran alteraciones ni se acelere la aparición de cambios estructurales, cambios de pigmentación y un aumento de la caída del cabello.
A través de muchos alimentos podemos conseguir reponer los nutrientes y vitaminas necesarios para el pelo:
- Vitamina B8 o biotina: regenera el folículo y el cuero cabelludo, a la vez que aporta elasticidad al córtex. La yema del huevo, las ostras, las nueces, la avena y los guisantes aportan biotina.
- Vitamina B5 o ácido pantoténico: regenera los epitelios, refuerza los folículos y contribuye a hacer crecer el cabello. El mijo, los shiitakes, el aguacate, los huevos y los garbanzos son algunos de los alimentos ricos en B5.
- Vitamina C: necesaria para sintetizar colágeno, que forma parte de la estructura del cabello. Está en el kiwi, el limón, las naranjas y las fresas, pero sobre todo en el escaramujo, la acerola, el pimiento rojo, la grosella y el brócoli.
- Vitamina A (betacarotenos): ayuda a renovar las células y a mantener los tejidos. Todas las hortalizas de color verde, amarillo o naranja contienen vitamina A.
- Zinc: interviene en muchas funciones, como la síntesis de tejidos y la cicatrización. Además es un cofactor del metabolismo de nutrientes energéticos y de la síntesis de queratina. Un déficit de este mineral está relacionado con la pérdida de cabello. Alimentos como las ostras, el marisco, las semillas de calabaza y sésamo destacan como fuentes alimentarias de zinc.
- Azufre: forma parte de los aminoácidos azufrados, que constituyen las proteínas del cuerpo, y a la vez interviene en la síntesis de colágeno. Es un mineral abundante en piel, cabello, uñas y, en general, en tejido conectivo. Está presente en la clara de huevo, carne, crucíferas, ajo y cebolla.
- Silicio: tiene un papel importante en la síntesis de colágeno y elastina y, por lo tanto, interviene en la formación de la piel, cabello y uñas. Reduce la fragilidad del cabello y evita que se rompa. Las fuentes alimentarias más ricas en silicio son los cereales integrales, cola de caballo (hay poca concentración en tisanas, es mejor tomar en extracto seco en polvo), ortigas, bambú, avena, mijo, cáñamo y remolacha.
- PABA: favorece la pigmentación del cabello y retrasa la aparición de canas. Los cereales integrales, las semillas de sésamo y las espinacas son ricos en PABA.
- Inositol: un déficit provoca calvicie y menos grosor capilar. Las legumbres, las nueces y los cítricos, entre otros, son ricos en inositol.
El hecho de que nuestra dieta sea cada día más pobre en nutrientes, el estilo y el ritmo de vida que llevamos y factores hereditarios que aceleran la caída excesiva del cabello, entre otros, hacen que sea imprescindible tomar suplementos en estos casos. Un tratamiento tópico es de gran ayuda a la hora de revertir el problema, pero si lo acompañamos de suplementación conseguiremos una nutrición óptima del cabello.
¿Qué complemento alimentario nos puede ayudar?
El producto Ultra Hair Plus con MSM (60 comprimidos) de Nature’s Plus es el complemento que proporciona la aportación diaria ideal de vitaminas, minerales, aminoácidos específicos y otros nutrientes esenciales para el buen mantenimiento del cabello, puesto que apoya a la síntesis de colágeno y otras proteínas. La L-cisteína y la L-metionina son dos aminoácidos que tienen un papel clave en la formación de puentes disulfuro, que dan lugar a la queratina del cabello.
El metilsulfonilmetano (OptiMSM®) aporta azufre orgánico de alta biodisponibilidad, que junto con la vitamina C y el zinc participan como elementos precursores y catalizadores de la síntesis de colágeno.
Hola, no me lleva a la página del Ultra Hair…
Mi problema es que tengo Hipotiroiditis de hashimoto e hipertensión esencial desde hace muchos años. Ahora tengo 49 y estoy en fase premenopausia. Llevo muchos meses que noto menos cantidad de cabello y más fino. Me cae mucho. He probado Pilexil ampollas y he acabado ahora la cajita de 15 dosis. Buf me preocupa mucho. Puedes aconsejarme?