La microbiota intestinal juega un papel muy importante en la digestión, pero también en el sistema inmunitario, la función cerebral y, por tanto, en la salud general del organismo. Con la dieta occidental, el estrés, el uso de ciertos medicamentos –especialmente antibióticos–, es fácil perder el equilibrio natural de las bacterias de los intestinos.

Las 10 cosas que hay que saber sobre los probióticos

Los probióticos son microorganismos que pueden llegar al intestino vivos y que ayudan a restaurar o conservar la microbiota intestinal. En los últimos años, se han convertido en una herramienta terapéutica muy útil para tratar ciertas patologías y recuperar un ecosistema intestinal diverso y sano. Recordemos que, como más diversa sea la microbiota intestinal, ¡más salud tendremos!

A continuación, os contamos qué diez cosas debéis saber sobre los probióticos para beneficiaros de ellos.

1. Cantidad de bacterias

Un buen probiótico debe contener un mínimo de 1x10e9 UFC (unidades formadoras de colonias), es decir, mil millones de bacterias. Lo ideal sería diez mil millones. Debemos tener en cuenta que una gran parte mueren por el camino durante la digestión –por la acción de jugos biliares y gástricos– y hay que asegurar que lleguen suficientemente bacterias viables al intestino.

2. Diversidad de especies

Hay un gran abanico de especies, pero las más utilizadas son Lactobacillus y Bifidobacterium. No todos los probióticos son iguales y es interesante elegir correctamente el género, especie y cepa más adecuada para la patología o situación que se quiera tratar. Por ejemplo, el Lactobacillus acidophilus es útil en caso de candidiasis porque ayuda a restablecer la flora intestinal y a prevenir el crecimiento de levaduras.

3. Etiquetaje

Durante años, cada fabricante etiquetaba a su manera, pero ahora hay unos mínimos que deben cumplirse. Debe especificar género, especie y cepa; condiciones de almacenamiento; dosis recomendada; cantidad de bacterias para posibilitar el efecto beneficioso demostrado en estudios controlados.

4. Formato

Hay diferentes presentaciones, en cápsulas, gotas, sobres o polvo. Preferiblemente, nos decantaremos por sobres o polvo, ya que, para fabricar un comprimido, exponen las bacterias a una gran presión que eleva la temperatura a 40-50 ºC y que disminuye la cantidad de bacterias vivas.

5. Dosis

No es posible establecer una dosis estándar diaria porque varía mucho según cada producto. Depende de la cantidad y del tipo de bacterias. Por eso es importante consultar con un terapeuta que indique cuál es el más adecuado, la dosis y cuánto tiempo se debe tomar.

6. Cuándo se tiene que tomar

El mejor momento es en ayunas y esperar media hora para comer. Así hay más posibilidades de que los microorganismos sobrevivan a los jugos gástricos o biliares y tengan la capacidad de adherirse y colonizar el tracto gastrointestinal.

7. Cómo se tiene que tomar

Suspender el probiótico en un vaso de agua a 37 °C, remover y dejar reposar un cuarto de hora para que las bacterias se activen. Remover bien y tomar. Después es interesante hacer un desayuno rico en fibras fermentables y bajo en grasa y proteínas. Por ejemplo, un pudín de chía con compota de manzana.

8. Durante cuánto tiempo

Se debe tomar un mínimo de 3-4 semanas y hasta 2-3 meses, siempre en función del tratamiento y bajo la supervisión de un terapeuta.

9. Beneficios

Los probióticos promueven el equilibrio de la microbiota intestinal, inhiben el crecimiento de bacterias patógenas y favorecen una buena digestión. En general, podemos decir que mejoran la salud intestinal y estimulan la función del sistema inmunitario.

10. Aplicaciones terapéuticas

Pueden ser beneficiosos en caso de diarrea o estreñimiento, candidiasis (infección vaginal por hongos), enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa, síndrome del colon irritable, Helicobacter pylori, problemas de alergias, eczemas, durante o después de una tanda de antibióticos para restablecer la microbiota.

Encontraréis muchos probióticos, pero las últimas propuestas aportan fórmulas con prebióticos y otros componentes como glutamina, enzimas, cúrcuma, jengibre y antioxidantes que trabajan en sinergia para una acción más completa.

Lluca Rullan
Lluca Rullan

Periodista y dietista integrativa

  @llucarullan   @llucarullan_dietista