Resulta imprescindible incluirla en la dieta de niños, jóvenes, embarazadas, trabajadores y deportistas por su aporte energético y sus propiedades reconstituyentes. Ideal para preparar batidos o postres. En definitiva, no puede faltar en tu cocina.
- Es 100% vegetal y el éxito de su sabor se debe a la calidad de los ingredientes: agua, avena y almendras. No contiene lactosa.
- Se digiere con facilidad sin producir flatulencias, por eso se recomienda en casos de gastritis, digestiones pesadas, hinchazón abdominal, estreñimiento…
- Proporciona energía y vitalidad sin elevar bruscamente los niveles de glucosa en sangre, ya que los azúcares que aporta forman parte de sus ingredientes de manera natural y se liberan de forma lenta y constante.
- Tiene un elevado nivel de proteína y vitaminas del grupo B, que ayudan a reponer fuerzas y alivian la sensación de cansancio y apatía.
- Regula el tránsito intestinal, porque hidrata en profundidad, es rica en fibra y gracias a las propiedades de la avena se regenera la mucosa de los intestinos.
- Ayuda a reducir los niveles de colesterol. Su fibra soluble contribuye a atrapar y eliminar el exceso de colesterol en sangre.
- Ejerce un efecto sedante del sistema nervioso, disminuyendo la sensación de estrés, el insomnio, la retención de líquidos y las tensiones digestivas de efecto nervioso.
- Es un tónico natural para adolescentes, deportistas y personas con un trabajo físico o mental elevado, por su efecto estimulante.
- Mejora el aspecto de la piel y el pelo debido a su riqueza en vitamina E, que actúa como antioxidante celular.
- Incrementa la sensación de saciedad, muy recomendable en dietas de adelgazamiento.