¿Os han dolido alguna vez las articulaciones? Seguro que es algo que habéis escuchado de forma habitual a vuestro alrededor. De hecho, el dolor articular es uno de los trastornos más comunes que afectan al sistema musculoesquelético.
Las articulaciones son las estructuras anatómicas que unen los huesos y una de sus funciones principales es facilitar los movimientos mecánicos además de proporcionarnos elasticidad y plasticidad. Con el paso de los años y a causa de la actividad diaria, las articulaciones se desgastan, lo que puede acabar limitando movimientos y repercutiendo finalmente en la calidad de vida.
El problema principal de esto es que generalmente no damos mucha importancia a las articulaciones hasta que no nos empiezan a dar problemas. Por ello es imprescindible prestarles atención y prevenir, antes de que puedan empezar a causarnos molestias.
¿Qué hacer para mantener la salud articular?
Existen una serie de aspectos imprescindibles para poder mantener las articulaciones en forma y saludables.
- Realizar ejercicio suave: Mucha gente se resiste a realizar ejercicio por miedo al dolor articular, pero no piensan que el sedentarismo, la inactividad e incluso realizar ejercicio inadecuado puede acabar empeorando la situación. Por ello fomentar la movilización es realmente importante para mejorar la rigidez articular. Aunque es importante recordar que las articulaciones no se deben forzar y que el ejercicio que se realice no debería causar o producir dolor, ya que esto podría indicar que no lo estamos realizando de forma correcta.
- Llevar una alimentación adecuada: llevar una alimentación sin tóxicos y rica en vitaminas (como la vitamina A, C y D), minerales (como el calcio), muy alta en vegetales, con grasas saludables y proteína de calidad es imprescindible para unas articulaciones saludables. Esto también ayuda a mantener un peso adecuado, otro aspecto imprescindible para que las articulaciones no sufran.
- Evitar los tóxicos como el tabaco y el alcohol: los tóxicos también tienen una gran influencia sobre la salud articular; de hecho, el tabaco en particular se considera factor de riesgo en algunas enfermedades que guardan relación con las articulaciones como la artritis reumatoide. Por lo que dejar de consumir este tipo de productos será una buena apuesta para mejorar la salud de las articulaciones.
- Complementación y ayudas externas: no es necesario padecer ninguna patología asociada al dolor articular para comenzar a tomar alguna ayuda externa o complemento. Ya que, incluso siendo una persona saludable y activa, siempre cabe la posibilidad de acabar padeciendo algún tipo de dolor asociado a la edad. Así que ¿por qué no prevenir? Necesitamos cuidar y vigilar las articulaciones. La cúrcuma, el colágeno, el ácido hialurónico, el omega-3, el magnesio… Todos son suplementos que pueden ayudar a mejorar y a mantener la salud articular
En Cien por Cien Natural, cuentan con productos muy interesantes si queremos mantener en forma nuestras articulaciones. Entre ellos, dos resultan especialmente adecuados, el CondroArtil® con colágeno UC-II® y CurcuFit®.
CondroArtil® con colágeno UC-II® es rico en colágeno tipo II no desnaturalizado, bajo la patente UC-II®, una forma de ofrecer colágeno en la que la conservación de su estructura y configuración natural es fundamental para aportar un apoyo directo a la salud articular. Presenta un mecanismo de acción único, que permite obtener beneficios con una dosis pequeña en una sola toma al día, lo que hace que sea un producto muy cómodo y fácil de tomar, a diferencia de los colágenos hidrolizados en polvo, de los que hay que consumir mucha cantidad.
Por otro lado, Curcufit® es un complemento alimenticio a base de cúrcuma, un rizoma que cuenta con base científica que defiende sus propiedades antiinflamatorias y útiles para tratar distintas dolencias, entre ellas, de la salud ósea y articular. El problema de la cúrcuma es que es poco biodisponible, lo que quiere decir que se absorbe en poca cantidad en el intestino y no es capaz de distribuirse en sangre a los distintos tejidos. Por esta razón, para poder disfrutar de sus beneficios, es necesario consumir cúrcuma biodisponible. En concreto, CurcuFit®, con un extracto estandarizado de cúrcuma (Meriva®) de alta calidad, tolerabilidad y seguridad, se formula con la tecnología Fitosoma®, que facilita el transporte y garantiza la absorción de los curcuminoides.
También son interesantes otros productos como BoswelliaSelect®, una opción útil como apoyo al manejo del dolor articular, y el Aceite de Krill NKO®, ya que es importante incluir una buena dosis de ácidos grasos omega-3 de calidad para mantener sanas las articulaciones y bajar la inflamación. Un aspecto interesante de este aceite es que los omega-3 de cadena larga están unidos a fosfolípidos y, por ello, se absorben mejor que las fuentes de omega-3 en forma de triglicéridos. De nuevo, un reflejo de la importancia que tiene la biodisponibilidad y la calidad de los ingredientes a la hora de elegir un suplemento alimenticio, no solo en el cuidado de las articulaciones.