Desarrollo del bebé
Iniciamos el último mes del segundo trimestre de embarazo, lo que significa que la madre gestante ha cumplido dos terceras partes de este largo recorrido. Pero aún queda trabajo por hacer. Esta semana, si pudiéramos ver al bebé por un agujero, veríamos que parece que le sobre piel. Eso es debido, como cuenta Heidi Murkoff en Qué se puede esperar cuando se está esperando (Ed. Medici), a que la piel crece a más velocidad que la grasa, aunque a final de mes el problema se habrá solucionado. El bebé, que ahora pesa unos 450 gramos y mide 20 centímetros, empezará a acumular grasa y a final de mes probablemente habrá doblado su peso. Conforme vaya acumulando esta grasa, tendrá el cuerpo menos transparente y ya no se verán venas, arterias y huesos.
Alimentación de la madre
Si el bebé crece rápido, la barriga de la madre también y, en consecuencia, la piel se estira cada vez más. Durante estas semanas es muy normal que la gestante tenga picores y se rasque muy a menudo. Este malestar no es debido a los pantalones o a la camiseta, sino a una sequedad extrema de la piel. Cuanto más crece la barriga, más se estira la piel y más seca se vuelve. Por lo tanto, si ahora empiezan los picores es hora de poner remedio ya que, conforme avance la gestación, pueden aumentar.
Recomendaciones contra el picor
El primer consejo, según Heidi Murkoff, es dejar de rascarse porque, cuanto más lo hacemos, más nos picará. Para calmar los síntomas recomienda aplicar una loción de calamina (una mezcla de óxido de cinc con un 0,5% de óxido férrico) o hacerse baños con avena, muy útiles, como cuenta el doctor Miquel Masgrau (masgrau.net) “para cualquier irritación, picor o alergia, para la piel castigada debido a un exceso de sol o simplemente para suavizar, hidratar y tonificar”. La elaboración, según este facultativo, es muy sencilla: hay que poner 100 gramos de harina de avena molida en una bolsita de tela y hervirla en una cazuela durante diez minutos. El líquido espeso y blanco se añade al agua de baño, junto a una infusión de manzanilla si la piel también está irritada. El agua que queda de hervir la avena también se puede añadir al baño. Es importante que los baños no sean muy prolongados y que el agua esté tibia, no muy caliente.
Jordina Casademunt, nutricionista de SCC, recomienda una buena hidratación a través de la alimentación (consumir mucho líquido, cereal integral, verduras y algas; e incrementar los alimentos ricos en silicio, imprescindible para mantener el tejido conjuntivo); también es importante evitar la exposición al sol en exceso y aplicarse productos y cremas naturales con certificación ecológica para evitar ingredientes químicos. Casademunt propone “el aceite de rosa de mosqueta, el aceite de argán, la manteca de karité o combinaciones de aceites vegetales ricos en ácidos grasos esenciales”.
Atención: La información ofrecida en esta sección es genérica -tanto en cuanto a la evolución del feto, como la alimentación de la madre y en la complementación nutricional. Para tener un asesoramiento directo, se recomienda consultar el ginecólogo o un nutricionista especializado.