Desarrollo del bebé: Iniciamos el quinto más de embarazo y, a estas alturas, lo que empezó siendo una cosa abstracta se ha convertido en una visible y palpable. Si no ha pasado ya, es probable que la madre empiece a notar como su bebé se mueve y da patadas. Aunque aún no esté preparado para vivir fuera del útero es fantástico notar que llevamos dentro a alguien que nos hace compañía noche y día.
Por lo que respecta a las dimensiones, el bebé mide unos 14 centímetros y pesa unos 140 gramos (similar a un paquete de jamón de supermercado o a un muslo de pollo). Además de mover brazos y piernas, la criatura está aprendiendo a bostezar y a tener hipo, que la madre puede notar en alguna ocasión. Y ya dispone, además, de sus propias huellas digitales, tanto en las manos como en los pies.
Fuente: Qué se puede esperar cuando se está esperando. Heidi Murkoff. Ed. Medici
Alimentación de la madre: Ha empezado el segundo trimestre de embarazo y, como ya recomendamos la semana pasada, es importante mantener la ingesta de alimentos que tengan mucho hierro, ya sea a través de las verduras de mar, el brócoli o las legumbres (especialmente las lentejas), o del pescado rojo y azul, todo combinado con algún zumo rico en vitamina C para favorecer la absorción. No debemos olvidar, sin embargo, consumir a diario cereales integrales, verduras frescas (cocinadas al vapor o crudas) y fruta de temporada (si puede ser de procedencia ecológica), junto a una fuente de calcio y proteína. Ahora bien, después de comer, ¿podemos tomar algún té o infusión?
Desgraciadamente, no hay unanimidad sobre este tema y la FDA americana (Food and Drug Administration) aconseja precaución hasta que no haya estudios científicos sobre el consumo de algún tipo de hierba o infusión durante el embarazo y la lactancia.
Probablemente algunas infusiones sean seguras, como la manzanilla (que puede ayudar a aliviar el malestar general) o el té negro, que podemos comprar aromatizado o mezclado con zumo de naranja, de manzana o de piña. En caso de tener ardor de estómago, la nutricionista Montse Bradford apuesta por el té kukicha, también conocido como té de tres años, una bebida de origen japonés con efectos remineralizantes y alcalinizantes y que prácticamente no contiene teína.
Atención: La información ofrecida en esta sección es genérica -tanto en cuanto a la evolución del feto, como la alimentación de la madre y en la complementación nutricional. Para tener un asesoramiento directo, se recomienda consultar el ginecólogo o un nutricionista especializado.