Desarrollo del bebé: esta semana el bebé ha alcanzado un peso entre los 90 y los 150 gramos y un tamaño –de la cabeza al cóccix–entre los 10 y los 12,5 centímetros, de forma que el crecimiento está siendo rápido y constante. Sus músculos son cada vez más fuertes, sobre todo el de la espalda, cosa que le permite estirarse y adoptar una posición más rígida. Durante estos días, la cara del bebé ya se distingue y su aspecto se va aproximando al que tendrá cuando nazca: los ojos y las orejas se han colocado al frente y al lado de la cara, respectivamente; también se pueden distinguir las cejas y las pestañas, e incluso los ojos son sensibles a la luz. Aunque parezca imposible, el pequeño ya los mueve hacia los lados y es capaz de percibir la claridad. Al mismo tiempo, también es sensible al tacto, de forma que se puede asustar si la madre recibe un pequeño golpe en la tripa.
(Fuente: “Qué se puede esperar cuando se está esperando”. Heidi Murkoff. Ed. Medici)
Alimentación de la madre: siempre se ha dicho que comer zanahorias va muy bien para la vista; pues sí, efectivamente, su consumo es importante ya desde que estamos dentro de la barriga de mamá y por eso animamos a todas las gestantes a incorporar en su dieta diaria este producto rico en betacaroteno, un pigmento que, aparte de dar este color tan característico, es responsable de formar la vitamina A, esencial para el desarrollo de la piel, los ojos y los huesos.
Principales beneficios de la vitamina A:
- Favorece un funcionamiento y desarrollo adecuado de la retina. Previene enfermedades oculares como las cataratas, el glaucoma, la ceguera crepuscular y la conjuntivitis, y mejora la visión nocturna.
- Fortalece el sistema inmunitario contra las infecciones.
- Favorece la maduración de las células.
- Repara los tejidos infectados.
- Es antioxidante.
- Colabora en el desarrollo del sistema óseo.
Aparte de la vitamina A, las zanahorias también son ricas en yodo, elemento que interviene en el crecimiento del feto, el desarrollo de su cerebro y la regulación de la temperatura corporal.
¿Cómo consumirla?
Mejor cruda y antes de las comidas. Una buena opción es hacerlo en forma de zumo o rayada con un poco de queso fresco, por ejemplo. Si se quiere consumir vitamina A, hay que evitar freírla.
Otros productos que aportan vitamina A: si no somos muy amantes de las zanahorias nos podemos decantar por el brócoli, las espinacas, los melocotones amarillos, los melones, los mangos o las papayas.
Atención: La información ofrecida en esta sección es genérica -tanto en cuanto a la evolución del feto, como la alimentación de la madre y en la complementación nutricional. Para tener un asesoramiento directo, se recomienda consultar el ginecólogo o un nutricionista especializado.