La nutrición ortomolecular no es una terapia nueva
La palabra ortomolecular la utilizó por primera vez Linus Pauling, doble premio Nobel −de química en 1954 y de la paz en 1962. Por otra parte, la doctora Kousmine comenzó a trabajar la complementación nutricional en 1949 con pacientes con esclerosis múltiple, cáncer, poliartritis crónica… Al cabo de dos décadas se creó la asociación médica Kousime Internacional y después la Fundación Kousmine, que integra médicos de prestigio consagrado. Jean Seignalet, doctor en medicina, es autor de más de doscientas publicaciones en las principales revistas médicas en lengua inglesa y francesa, y autor del libro La alimentación, la tercera medicina. Desarrolló toda una estrategia aplicada con éxito en miles de pacientes, basada en la corrección alimentaria y en la aportación simultánea de nutrientes esenciales. Como veis, la terapia ortomolecular no es nueva. A lo largo de la historia ha habido muchos médicos y terapeutas que han utilizado esta terapia para mejorar la salud de las personas.
El mundo de la complementación nutricional como herramienta terapéutica es una realidad. Incluso, tal como nos explica el doctor Vidal-Jové, “estamos en un momento en que los referentes más avanzados son los híbridos. El mundo de la medicina ya utiliza combinaciones de tratamiento convencionales con nutrientes (oligoelementos, ácidos grasos esenciales, vitaminas…) y una prueba de ello es el artículo publicado en BMC Medicine, en el que se ha visto que una asociación de antibióticos junto con la complementación de cinco más reduce la mortalidad de niños con neumonías graves”.
Por otra parte, María, lectora de Soycomocomo, nos explica que a raíz de la endometriosis que le diagnosticaron y que el dolor no mejoraba con la medicación decidió hacerse visitar por la doctora Estel Alaurt, ginecóloga y acupuntora experta en homeopatía, que le recomendó antes que nada que eliminara los lácteos de la dieta y también que se hiciera una analítica de ácidos grasos y aminoácidos para ver si tenía déficits. Cuando tuvo los resultados vio que tenía déficits de zinc, cobre, vitamina D, ácidos grasos esenciales y proteínas. A partir de estos resultados le recomendó complementos nutricionales ricos en los nutrientes de los que tenía deficiencias.
Montse, otra lectora de Soycomocomo, nos ha explicado que toma complementos nutricionales para compensar el desgaste de la vida que lleva: trabajar y cuidar de la familia. Aunque su alimentación es completamente equilibrada, dice que por el ritmo de vida que tiene necesita un extra de nutrientes esenciales.
Como bien comenta el prestigioso terapeuta Enrique Ser, profesor de la escuela Ismet y gran conocedor de esta terapia desde hace muchos años, si nos basamos en la encuesta Enide hecha por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria podemos observar que la población española está sobrealimentada pero al mismo tiempo subnutrida, con carencias de ciertos nutrientes esenciales, y por tanto, según los casos, es necesario aportar complementos nutricionales específicos. Siempre que se instauran unas recomendaciones dietéticas y de complementación nutricional deben individualizarse y se debe hacer, como explica la Asociación Española de Nutrición Ortomolecular (Aentoc), a través de un diagnóstico y una valoración nutricional individual de cada persona. A partir de unas analíticas específicas se determinan las carencias y deficiencias nutricionales y de esta manera el profesional puede recomendar los complementos nutricionales que necesita cada persona.
Por otra parte, Gemma Morales, nutricionista y asociada de ACDN, AEDN y Aentoc, nos dice que siempre intenta aprovechar todo lo bueno de todos los puntos de vista. Hace más de trece años que se dedica a la nutrición. Diplomada en nutrición humana y dietética en la Universidad de Barcelona, amplió los conocimientos con la nutrición ortomolecular, disciplina que le ha ayudado a profundizar más en aquellos casos en que no basta con una dieta personalizada y se tiene que recurrir a los complementos nutricionales para poder trabajar el origen del problema. Gemma nos comenta que ve mucha gente con problemas digestivos, flatulencias, barrigas hinchadas que dificultan la pérdida de peso, etc. como consecuencia de comer alimentos procesados y también del estrés al que sometemos el cuerpo. Fermentaciones, estreñimiento y flora putrefactiva son situaciones en las que, además de un ajuste dietético, es necesaria la ayuda de la complementación nutricional, como por ejemplo enzimas, probióticos y prebióticos. También nos dice que se encuentra con mucha gente con problemas de migrañas, desvitalizada, sin energía, con lesiones deportivas. Todas vienen para mejorar la alimentación pero de rebote ven que con una dieta adecuada y una complementación nutricional personalizada mejoran muchísimo la problemática.
Teniendo en cuenta que hace unos años salió una noticia que decía que España es el segundo país del mundo que utiliza más medicamentos, sería interesante que los profesionales de la salud nos fijáramos en esta terapia para favorecer la reducción de medicamentos y evitar la iatrogénesis, y al mismo tiempo que las personas fuéramos más conscientes de lo que supone tomar medicamentos y las consecuencias que tiene. Afortunadamente, cada vez hay más médicos y nutricionistas que utilizan la terapia ortomolecular para mejorar la salud de los pacientes, y más personas concienciadas de la importancia que tiene la alimentación y la complementación nutricional para prevenir enfermedades y evitar la excesiva y, en ocasiones , innecesaria, medicalización.