Rawnola (sin horno, cruda)

A diferencia del muesli, que es la mezcla de frutos secos, pasas y otros ingredientes al gusto, y la granola, combinación que se acostumbra a hacer con horno, la rawnola se hace sin horno y con ingredientes crudos, de aquí su nombre (raw significa ‘crudo’).

Es una mezcla que, con poca cantidad, ya es muy nutritiva y de lo más crujiente. Se hace en diez minutos y dura de tres a cuatro días. Solo se necesita una batidora o robot de cocina para triturar y las manos para dar forma. El ingrediente estrella son los dátiles, pero también se puede hacer con uvas pasas u otras frutas desecadas como los higos, que dan la consistencia pegajosa para poder aglutinar todos los ingredientes.

Frutos secos y chips de coco, los reyes de la mezcla

Es muy interesante incorporar frutos secos en los desayunos, ya que son una fuente genial tanto de grasas saludables como de proteínas. Igual que las chips de coco y las semillas de calabaza, son muy ricos en grasas saludables. Así, nos proporcionarán en poca cantidad una alta dosis de nutrientes que nos mantendrán saciados durante más tiempo y obtendremos energía regulada durante toda la mañana.

Los dátiles también son los reyes de la fiesta. Los más gustosos son los Medjool, pero hay otras clases. Si no se tienen dátiles, se puede probar con un puñado de uvas u otras frutas desecadas, como los higos. Todos estos ingredientes son una buena fuente de carbohidratos a tener en cuenta, ya que, a la vez que nos dan energía en forma de glucosa, nos proporcionan otros nutrientes muy interesantes.

Rawnola de frutos secos y chips de coco

  • 1 puñado de almendras
  • 1 puñado de nueces
  • 2 dátiles Medjool
  • 1 puñado de chips de coco
  • 2 c.s. de semillas de calabaza
  • Harina de almendras o ralladura de coco (opcional)
  1. Dejar en remojo durante toda la noche o unas 4 h el puñado de almendras para eliminar los antinutrientes y absorber al máximo sus nutrientes. Escurrir y reservar.
  2. Triturar en una batidora o robot de cocina los dátiles junto con 1/2 puñado de almendras hasta obtener una masa pegajosa. Si queda demasiado pegajosa, añadir un poco de agua sin pasarse.
  3. Luego, incorporar troceado las nueces y el resto de almendras y mezclar con una espátula hasta que se junte todo.
  4. Incorporar las chips de coco y las semillas, y mezclar todo. Le darán un toque crujiente y harán que la masa sea más compacta. Para contrarrestar un posible exceso de agua, añadir harina de almendras o ralladura de coco.
  5. Hacer bolitas con las manos y guardar en un bote hermético.

Ya tenemos la base de cualquier tipo de desayuno o snack saludable que nos durará entre tres y cuatro días. Perfecto para decorar y terminar de completar un smoothie bowl o un pudin de chía.