A pesar de que se trata de un alimento que tenemos asociado al otoño, la temporada de las castañas se alarga hasta final de enero. Durante el resto del invierno las podemos comprar secas.
Las castañas son uno fruto seco muy nutritivo que nos aporta hidratos de carbono complejos de larga duración y, por lo tanto, energía para calentarnos bien en invierno y poder rendir al máximo.
Las principales propiedades nutricionales de las castañas
Aunque se acostumbra a clasificar dentro del grupo de los frutos secos, la castaña es muy diferente del resto de miembros de este grupo. El componente principal de las castañas son los hidratos de carbono, aproximadamente un 40%, mientras que en el resto de frutos secos rondan el 15-20%.
Además, las castañas contienen muchas menos proteínas y grasas que el resto de frutos secos; por lo tanto, a pesar de ser una fuente de energía adecuada en situaciones de esfuerzo, no es tan calórica como otras.
También hay que destacar el contenido de las castañas en:
- Potasio, recomendable en casos de hipertensión
- Ácido fólico, muy beneficioso durante el embarazo.
- Vitaminas antioxidantes. Como la vitamina E y la vitamina B3.
Efectos sobre el organismo de las castañas
- Energía saludable
La castaña es un fruto seco que aporta calor y energía duradera. Sus hidratos de carbono complejos permiten que el organismo los absorba lentamente y progresivamente para mantener los niveles de azúcares equilibrados en sangre; por lo tanto, no generan una bajada de azúcar en picado (cómo hacen los azúcares simples), que es lo que nos despierta un hambre voraz, sino que las castañas aportan combustible de calidad para que el organismo funcione a pleno rendimiento varias horas.
Debido a esta proporción tan elevada de hidratos de carbono, las personas con diabetes tendrían que moderar el consumo de castañas.
- Mejoran el transito intestinal
Como también tienen una gran cantidad de fibra, las castañas permiten mejorar el tránsito intestinal; pero en cambio las personas con un sistema digestivo débil no deberían comer demasiadas, porque pueden provocar flatulencias y malestar intestinal.
La mejor forma de prevenir estos efectos secundarios la detallamos en el apartado que explica cómo se cocinan: un buen remojo y una cocción larga y suave con especias que nos ayuden a digerir.
Cambios vitales de las castañas según la medicina tradicional china
Las castañas nutren los riñones, que precisamente son los órganos que más sufren durante el invierno. Este alimento actúa calentando y propiciando la activación de los riñones.
Por lo tanto, son especialmente indicadas para las personas que sufren de retención de líquidos y dolores lumbares relacionados con la debilidad de los riñones, así como para las personas mayores, puesto que con la edad los riñones son unos de los órganos que pierden más rápidamente la energía vital.
Las castañas en la cocina
Tanto si se compran frescas cómo secas, las castañas se deben tener toda la noche en remojo (8 horas mínimo) para que suelten las sustancias que las hacen más difíciles de digerir.
Además, hay que eliminar completamente la piel que cubre las castañas, puesto que es muy indigesta y sabe mal. Esto se consigue más fácilmente con el remojo en el caso de las castañas secas, y con el remojo y escaldándolas en el caso de las castañas frescas.
Castañas de cultivo cercano y ecológico
Procurad comprar siempre castañas de buena calidad, cultivadas cerca de vuestra casa y si puede ser, de agricultura ecológica. Comprar productos locales y cercanos ayuda a darles un valor y a hacer más sostenible el campesinado.
Recetas originales con castañas
En el web de Soycomocomo puedes encontrar algunas recetas con castañas y descubrir que las castañas se pueden comer más allá que en los puestos de castañas los días fríos de invierno:
- Sopa de cereales y castañas por chef Bernard Benbassat
- Crema dulce de otoño por Cristina Manyer
- Estofado de setas, manzana y castañas por Gina Estapé
Lo que no debes olvidar sobre las castañas
Las castañas son unos frutos secos muy nutritivos que nos aportan calor y energía duradera y nos permiten mantener un buen rendimiento durante las mañanas frías de invierno sin necesidad de picar entre horas.