Descubrirlo fue un sueño, una aparición mágica que me alegró la semana con alimentos llenos de amor.
CARACTERÍSTIQUES DEL RESTAURANT
Producto estrella: Plato combinado del día
Apto para: Todo el mundo
Precio: 6 € el plato combinado
Contacto: Avenida el Sol, 13. Tel.: 690 95 73 41.
Bajamar es un pueblo pequeño que vive de cara al mar. Años atrás, cuando sólo había un aeropuerto en la isla, fue un importante centro turístico. Hoy disfruta de aquella vetusta belleza que también caracteriza destinos turísticos tradicionales de nuestras costas. Mucha gente conoce el lugar por las piscinas naturales de agua de mar. Es uno de aquellos lugares donde te sientes como en casa. No hay demasiado turismo y los vecinos del pueblo conviven con los que decidimos disfrutar de las vacaciones al norte de la isla. Hay una calle con mucha subida y al final… el mural de un león nos delata la ubicación del restaurante. ¡Me encanta! Desde fuera se ve la cocina y todo lo que se cuece dentro. Es un espacio pequeño, medio escondido, a la espera de que personas como yo se enamoren de él. Sonrío y, desde la cocina, recibo la misma respuesta de Maca, que con las manos en la masa me invita a pasar. La sencillez cálida, la bondad de la mirada de quien me recibe, todo a la vista, nada escondido. Me gusta la transparencia de las cocinas abiertas que invitan al comensal a indagar en los detalles de la elaboración de los platos y en la materia primera. El olor y la energía que desprende la cocina los delata: cocinan con amor alimentos llenos de vitalidad.
El restaurante es una idea de Maca, que desde el comienzo ha estado acompañada por Yoyo, un buen amigo con ganas de participar en un proyecto con compromiso social y ecológico. Ella cocina y él sirve los platos. Los dos se dejan la piel cada día para ofrecer lo mejor de su esencia. Nos sentamos los tres en una de las cinco mesas del comedor y Maca me cuenta cómo empezó su sueño. Ella se formó en educación ambiental y medio natural. Trabajaba de técnica, pero sobre todo hacía horas de ayudante de cocina para otros restaurantes. Llegó un día en el que decidió estudiar hostelería con la ilusión de abrir su pequeño restaurante lleno de amor. El tiempo pasó y aprovechó el proyecto de final de curso para diseñar lo que hoy es El León. “Yo tenía mucho miedo; no había pensado nunca que podría llegar hasta aquí, y ahora mira, ¡todo en marcha!”. Gracias a un pequeño crédito concedido por la banca ética Triodos, Maca pudo arrendar el local y hacer las reformas mínimas para poder tener la licencia. También cuenta orgullosa que un buen amigo le regaló unas sesiones de feng-shui antes de empezar las reformas. Ya os podéis imaginar la magia del espacio, un gran regalo. Veo en los ojos de Maca el esfuerzo y la tenacidad para llegar donde está hoy, veo también el orgullo y la valentía de su espíritu de leona. “Yo cocino con conciencia porque sé la importancia de comer sano; también sé que si yo soy feliz en la cocina la gente lo recibirá en la mesa”.
“Intuyo desde el corazón que hay mucha gente que comparte mi credo y que, despacio, este sueño se está haciendo realidad gracias a familiares y buenos amigos que apuestan por lo que es real desde nuestro esfuerzo, amor y trabajo.”
La propuesta gastronómica es clara: cocina natural, vegetariana y ecológica. A partir de aquí combinaciones infinitas que cambian cada día. Se puede ir a menudo porque no acostumbran a repetir platos. Su oferta de menú es una crema fría o caliente primero, y un plato a escoger o bien uno de combinado con un poco de cada. Por ejemplo, hoy hay una crema caliente de zanahoria, calabaza y jengibre, y una sopa fría de melón con espirulina. De segundo se puede elegir un solo plato o una combinación de las delicias del día: quiche de zanahoria y brócoli, quiche de pimiento rojo y zucchini negro, montaditos de seitan, croquetas de quinoa, rollitos de arroz integral y tempeh en salsa con macarrones de remolacha y quinoa. Estos son los platos que hoy ofrece El León; mañana serán diferentes. “Quiero que la gente pruebe cosas; la comida vegetariana es muy rica y muchas veces no se conoce”. Me habla también de la apuesta que hace por elaborar postres veganos; era uno de los objetivos cuando abrió y ahora son todo un éxito. Hoy nos propone un pastel vegano de pera y chocolate o un pastel vegano de manzana con base de trigo sarraceno.
En su propuesta gastronómica combina el cereal integral, la verdura en hoja, las algas, la proteína vegetal, los fermentados, los frutos secos, las semillas y los germinados. Un tesoro de restaurante para los que estamos acostumbrados a llenar la barriga con buenos alimentos, ¡vaya! Y otro ingrediente imprescindible y clave de la cocina de este restaurante es que casi todo lo que ofrecen es ecológico. Por supuesto las verduras y las frutas, pero también el vino y el pan, e incluso el alcohol. Descubro una estantería pequeña con una botella de ron, una de vodka y otra de whisky, las tres con el sello ecológico. También tienen una cerveza artesana que se elabora cerca de Bajamar, en Laguna. Se llama Chutzey, innovadora tanto en la elaboración como en la historia que cuenta cada tipo de cerveza.
El restaurante abrió en el mes de agosto de 2013 y cada vez tiene más clientela. El boca a boca funciona muy bien y tienen comensales con orígenes muy diversos, desde los que llegan por casualidad hasta los que hacen kilómetros para ir. Y es que la calidad es excelente, y el precio, para todos los bolsillos. La vertiente social también se nota en su propuesta gastronómica, puesto que el abanico de personas que pueden disfrutar del placer de alimentarse desde el corazón es muy amplio.
Os recomiendo reservar porque sólo tienen lugar para trece personas. Si os quedáis más días por esta zona de la isla también podéis ir a comer al Maná, en Puerto de Cruz, y al Tapaste, en Laguna. Y si queréis acercaros a un mercado de productos locales y ecológicos, los sábados hacen el Mercadillo del Agricultor, en Tegueste, donde los amigos de El León compran buena parte de los productos de proximidad.