yoga

El yoga, junto con ejercicios de respiración o de relajación, ayuda a mejorar el proceso digestivo

Se habla del estómago como de nuestro segundo cerebro; cuando hay un desequilibrio emocional, el estómago o el intestino lo manifiestan, y a la vez, como consecuencia, el cuerpo experimenta un malestar general que hace que las emociones no mejoren y que, por lo tanto, el llamado segundo cerebro se resienta todavía más.

Una gran cantidad de enfermedades tienen origen en algún trastorno digestivo que se ha alargado durante un periodo indeterminado. El yoga da importancia a todo el proceso digestivo: la alimentación, la digestión, la asimilación y la eliminación.

A partir de una dieta y técnicas de purificación (shatkriyas) concretas se puede mantener un cuerpo más sano. Con la práctica de las posiciones (asanas) de yoga, de ejercicios respiratorios (pranayama) y de técnicas de relajación, se mejora el funcionamiento del aparato digestivo, se libera la mente de preocupaciones, y se consigue ser consciente del funcionamiento del propio cuerpo.

Una dieta vegetariana y equilibrada propicia la práctica del yoga y aumenta los beneficios. Prestar atención y conciencia en el momento y en el proceso de alimentación es necesario para ganar vitalidad y absorber la energía de lo que se come.

Las shatkriyas o shatkarmas son seis técnicas de yoga para la limpieza corporal que ayudan a liberar impurezas y toxinas acumuladas en el cuerpo. Hay tres que son específicas para el canal alimentario: Dhauti (limpieza del tubo digestivo), Nauli (masaje abdominal) y Basti (limpieza del colono).

Las posiciones de yoga que favorecen el funcionamiento del sistema gastrointestinal son diversas y, según el desorden digestivo que se tenga o la parte del sistema que se quiera beneficiar, se tendrán que practicar unas u otras. Siempre se practicarán en ayunas o dos horas después de haber comido.

Con los ejercicios respiratorios y el control correcto de la respiración, se incrementa el prana, la fuerza vital que hay en todo ser, y se lleva el cuerpo y la mente a un estado de equilibrio necesario para un buen funcionamiento de todos los órganos y sistemas vitales.

El yoga nidra, como técnica de relajación, ayuda a liberar las tensiones musculares, emocionales y mentales, a menudo, las causantes de malas digestiones y problemas en el sistema gastrointestinal.

Con una práctica constante y consciente, el yoga nos aporta los resultados y los beneficios deseados.

Las técnicas presentadas en este artículo se tienen que practicar con la guía de un profesional de yoga calificado.

Artículo escrito por:

annacasadevall

Anna Casadevall Callís. Directora y profesora de Rangoli-Espai de ioga (Manlleu). Profesora certificada por la International Sivananda Yoga Vedanta Centro de Londres y diplomada por el Yoga Training Centro de Benarès. Formada en quiromasaje, drenaje linfático manual y aromateràpia holística. Licenciada en Ciencias Ambientales y técnica en SIG.

Con la colaboración de:

santosh

Santosh Kumar Yadav. Director y profesor de Rangoli-Espai de Yoga (Manlleu). Profesor desde el año 2000, diplomado por la Universidad SVYASA de Bengaluru y certificado por el International Sivananda Yoga Vedanta Centro de Kerala. Conocedor de la filosofía Vedanta y formato en yoga integral, hatha, ashtanga y yoga terapéutico.