“Los zumos comerciales llevan ingredientes que no son saludables, como el azúcar blanco”, afirma Ramon Estruc, miembro del Comité Directivo de CIBER sobre Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición del Instituto de Salud Carlos III de Madrid. Por este motivo, continúa Estruc, “países como los EE UU han relacionado la obesidad infantil con la ingesta de zumos y bebidas refrescantes”.
Ahora bien, está claro que en la dieta mediterránea la fruta y la verdura son dos puntales básicos. Así pues, ¿los zumos de fruta, tienen cabida? “Si son naturales, sí, pero nunca como sustituto de una pieza de fruta, porque el zumo no tiene la fibra que contiene la fruta”, afirma el doctor Estruc, que también forma parte del Departamento de Medicina Interna del Hospital Clínic de Barcelona. En la balanza de las comparaciones, el zumo natural gana al convencional, por el azúcar ya mencionado, pero también por una serie de ingredientes añadidos que nunca tendrá el natural, hecho en casa: los estabilizadores o los antioxidantes.
¿Cuántas veces habéis dicho la frase: “Bebe ya el zumo de naranja que, si no, pierde la vitamina C”? ¿Lo hacéis? Pues, bien hecho. La vitamina C del zumo de naranja natural se oxida si se está mucho rato en el vaso después de exprimir las naranjas. “Y si se oxida pierde su propiedad más importante, y, por consiguiente, no puede intervenir en el desarrollo de ciertas reacciones metabólicas dentro de nuestro organismo”, afirman Dani Jiménez y Ada Parellada en el libro Por qué algunos pimientos pican y otros no?.¿Hay que beber el zumo de naranja al instante?
El vocal de la Sociedad Catalana de Pediatría, Álvaro Díaz, coincide con las afirmaciones del doctor Ramon Estruc. “Los zumos que no están hechos en casa llevan cantidades elevadas de sacarosa (azúcar blanco) y de fructosa (el azúcar de la fruta), conservantes y colorantes”. Es decir que “no son recomendables para los niños como bebida habitual, sino como algo muy esporádico”.
Para poner un ejemplo: un zumo de naranja convencional lleva como mucho un 6% de naranja natural; el resto son añadidos para que el zumo no se estropee. Así que está claro que, si se quiere un zumo de fruta, mejor hacer uno en casa.
Además, la naturópata Rosa Ana Segura recomienda optar siempre por el zumo natural, de fruta de temporada y ecológica, y evitar siempre los procesados. “Evitamos los azúcares y también tenemos la seguridad de que los niños beben vitaminas cuando toman uno natural”.
Finalmente, Silvio Elías, director de las tiendas Veritas, afirma que hay opciones de zumos saludables. Para empezar, “hay que tener en cuenta la diferencia entre los zumos y los néctares”. “Los néctares son fruta más agua, en una proporción de 50%, mientras que los zumos no tienen agua añadida”. Entre los dos, mejor un zumo. “Nosotros vendemos zumos ecológicos sin azúcares añadidos, y que son concentrados, es decir que son uniformes en sabor porque se hacen cuando la fruta está en su punto óptimo”.