Comer garbanzos es muy interesante, pues estos pequeños alimentos tienen una densidad nutricional enorme; es decir, poseen una gran cantidad de vitaminas y minerales por caloría. Además, son buenos para prevenir ciertas enfermedades cardiovasculares y metabólicas, ya que contienen fibra fermentable y antioxidantes.
En su estructura, los garbanzos tienen todos los aminoácidos esenciales, lo que los convierte en grandes representantes de la proteína vegetal. Además, como son muy ricos en ciertos tipos de fibra fermentable, favorecen el tránsito intestinal y son un alimento probiótico –alimentan a la microbiota intestinal.
Sin embargo, muchas personas dejan de tomar garbanzos por las incomodidades digestivas que les provocan. Es muy común, después de comerlos, encontrarse lleno de gases y con distensión abdominal. Esto se debe principalmente a que contienen FODMAP, un tipo de carbohidrato que a mucha gente le cuesta digerir.
Para no perder sus ventajas, ¡hummus!
Una opción para hacerlos más digestivos y evitar las molestias postprandiales es darles un tratamiento especial que consiste, básicamente, en remojarlos de 8 a 12 horas (o toda la noche), desechar el agua, cocinarlos con un alga kombu y una hojita de laurel y, finalmente, servirlos con un buen chorro de vinagre sin pasteurizar, que aporta enzimas que favorecerán la digestión.
Otra opción para mejorar la digestión de los garbanzos es tomarlos en forma de hummus, ya que la trituración de la legumbre facilita su contacto con las enzimas digestivas. Además de evitar molestias intestinales, la presencia de otros ingredientes –como el sésamo, el ajo o el limón– lo hacen aún más interesante desde el punto de vista nutricional. Además, es un formato que es muy versátil, ya que puede acompañar un plato de verduras o unas tostadas por la mañana.
El hummus es una receta relativamente simple, pero, si no se tienen los ingredientes, una buena procesadora de alimentos o tiempo para prepararlo, es algo que puede conseguirse ya elaborado. Lo importante es que sea de buena calidad.
Se puede comprar, pero de calidad
Un requisito fundamental a la hora de comprar un producto alimenticio es que no contenga aditivos innecesarios que se añaden para alargar la vida del producto y que desnaturalizan el alimento e incluso lo vuelven nocivo para la salud. Cuando miramos etiquetas es importante fijarnos en que no haya ingredientes de este tipo.
La Piara ha lanzado al mercado un hummus de producción ecológica y sin aditivos. En La Piara envasan sus recetas herméticamente y las pasan por su Ducha María®, un sistema similar al baño maría tradicional que permite que los productos se conserven durante mucho tiempo sin necesidad de aditivos y con las máximas garantías organolépticas y nutricionales. Esto se traduce en un producto saludable, riquísimo y respetuoso con el medio ambiente. Como hecho en casa.
La Piara ofrece dos deliciosas versiones de su hummus: la receta clásica y una opción sorprendente y original con curry, una mezcla de especias de origen indio con propiedades digestivas y antiinflamatorias muy interesantes y de sabor exquisito.
A diferencia de otros hummus que podemos encontrar en la nevera del supermercado con muchos aditivos, los de La Piara se conservan a temperatura ambiente gracias a este sistema de conservación. El hummus de La Piara es, sin dudas, una manera sana, práctica y digestiva de tomar garbanzos, un verdadero superalimento.