Los gases pueden ir y venir sin más, pero hay mucha gente que genera en exceso y/o que no consigue eliminarlos y le generan hinchazón.

Esta distensión abdominal puede ser causada también por una inflamación o irritación digestiva, o también por una retención de líquidos; en este caso, sin embargo, no suele ir acompañada de dolor.

La dieta Fodmap, la dieta antigases

Los gases pueden tener causas muy distintas, ¡descúbrelas!

También están los cólicos (dolores muy fuertes) por gases, que son difíciles de diagnosticar. Solo se sabe si, cuando salen, se nota un gran alivio. Las personas con un sistema digestivo delicado suelen tener por temporadas, cuando el estrés, las emociones fuertes o la mala alimentación hace que se tensen, se ralenticen y se encojan algunos de los órganos digestivos o que la flora intestinal putrefactiva sea la reina de la mucosa.

Si el dolor va acompañado de heces muy pastosas o diarrea, hay que valorar con un profesional si tenemos colon irritable y hacer una dieta específica. Este tipo de dolor puede indicar también algún tipo de intolerancia alimentaria, pero muchas veces no es así, y un mismo alimento nos puede sentar bien un día, y mal al día siguiente: depende de la cocción, el momento, la posición a la hora de comer, de la prisa con la que comamos, la ropa –que quizá nos apriete–, del estrés, del hecho de hablar o beber mucha agua, o de estar disgustados o enojados.

A veces simplemente no hemos hecho nada extraño, pero tenemos el sistema digestivo tan débil o el hígado nos funciona tan lento (no segrega suficiente bilis) que nos puede pasar casi siempre que comamos algo, o incluso solo tomando agua.

El dolor puede llegar a ser realmente fuerte. Puede empezar al cabo de dos bocados y estropear definitivamente la cena. Te deja sin energía, sin ánimo, sin poder concentrarte, encogido como si te quemara una bola en la tripa. Algunos cólicos incluso pueden acabar en urgencias.

Lo peor es que según los médicos no hay tratamiento ni ayuda: dirán que son gases, y ya está. Como si saberlo fuera la solución. Pero sí podemos hacer algo. ¡Por supuesto!

La dieta FODMAP, la dieta antigases perfecta

La dieta FODMAP es una estrategia dirigida sobre todo a personas con SIBO. El SIBO es el sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado que tiene lugar cuando las bacterias que hay en el colon (la zona del cuerpo donde hay mayor concentración y diversidad) suben hacia el intestino delgado (donde no debería haber ese tipo de bacterias o esa cantidad). Se diagnostica a través de un test de lactulosa (que no tiene nada que ver con la lactosa) y, mirando cuándo sale el pico de gas metano o de hidrógeno, podremos saber el grado de SIBO y el tipo. En algunos casos, sin embargo, no podemos ver si es SIBO de sulfuro de hidrógeno o por cándida. Se trata con antibiótico y dieta FODMAP y se deben buscar las causas, porque si no se puede repetir muy fácilmente: estrés o exceso de preocupaciones, falta de acidez y desequilibrio del complejo motor migratorio.

Como la palabra indica (FODMAP en inglés significa oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables), es una dieta que excluye estos componentes, que son los que generan más problemas a la hora de la absorción intestinal.

Estos tipos de hidratos de carbono pueden ser mal absorbidos por el intestino delgado y, al quedar libres dentro del tracto, son fermentados por las bacterias y causan gases, dolor, etc.

Lista alimentos ricos en Fodmap. Elimina gases

La experiencia clínica de más de diez años nos indica que muchas veces no es necesario hacer una dieta FODMAP tan estricta, ya que se genera más estrés y ansiedad y puede ser peor. Recomendamos reducir sobre todo gluten, lácteos, azúcar, alcohol, miel, soja y legumbres, frutos secos, ajo, cebolla, pimiento, alcachofas, coles, espárragos, setas y edulcorantes.

¿Qué más podemos hacer para expulsar gases?

  • Si estamos en casa, nos podemos preparar una infusión digestiva con anís estrellado. Si no, nos podemos llevar en un botecito algunas estrellas de anís y pedir agua caliente en un bar o tomar unas gotas (hay muchas marcas que venden mezclas de plantas carminativas en gotas: hinojo, comino…).
  • Desabrocharnos el pantalón para comer o no llevar ropa que apriete mucho, no sentarnos en una mala postura, y comer despacio y respirando profundamente antes.
  • Darnos masajes en la tripa haciendo un 8 horizontal cuando venga el dolor.
  • Ir al baño siempre que lo necesitemos. Ponerse en cuclillas ayuda. El dolor no se irá hasta que salgan, por donde puedan; por lo tanto, tenemos que dejar que salgan. Si hay estreñimiento, será difícil que los gases desaparezcan.

Trucos y remedios naturales para eliminar los gases

Podemos optar por un tratamiento natural para fortalecer el sistema digestivo: las personas que generan gases excesivos con alimentos tan sanos como los FODMAP tienen una composición de la microflora intestinal diferente de la normal. Debemos mejorarla haciendo una dieta sin FODMAP y procurando:

  1. Mejorar la acidez del estómago: recomendamos un zumo de limón con jengibre.
  2. Tomar antibióticos naturales: menta, melisa, cilantro, romero, tomillo.
  3. Revisar la mucosa intestinal.
  4. Evitar los fermentados: chucrut, miso, tempeh, kéfir, te kombucha, etc. Pueden hacer que haya más proliferación bacteriana y, por lo tanto, más gases. Cuando se acabe el tratamiento se pueden empezar a incorporar.

Planifícate bien el mes que podrás seguir este “tratamiento”, mientras tanto ves haciendo lo que puedas aplicar.

Reintroducción progresiva de alimentos en la dieta antigases

Pasado un mes haciendo esta dieta, se puede empezar a tomar 3 infusiones al día de las plantas que recomendamos, nunca de postre y según como nos notemos podemos empezar a introducir el resto de alimentos, teniendo en cuenta siempre:

  • Evita alcohol y tabaco.
  • Evitar frito, lácteos, gluten, salsas grasas, carnes rojas, picantes, cafeína y teína, ácidos…
  • Deja de comer bollería, aunque sea ecológica, o productos con mucha levadura, como los palitos integrales.
  • ¡Ojo con el exceso de fibra en la dieta!
  • Olvídate del festival de crudos (dieta crudivegana), incluyendo licuados, como mínimo durante una temporada hasta encontrarnos mejor. Cocer a la plancha o al horno la fruta y los crudos.
  • No comas entre horas de pie, con prisas, hablando o andando. Planificarse para comer con tiempo, sentados, en un espacio tranquilo. Comer despacio, y hacer al menos una o dos pausas por plato. No es necesario contar bocados, pero sí ir parando.
  • Si estás nervioso antes de comer, sal al aire libre, respira, relájate, piensa en algo que te haga sentir bien, y ponte a comer con esa sensación.
  • Trabaja el estrés, cómo gestionarlo y cómo sentirte más relajado y despreocupado. Trabaja la forma de no preocuparte tanto por las cosas o tomarte las cosas tanto a pecho.
  • Toma alimentos ecológicos para evitar los pesticidas que son grandes irritadores de la mucosa y pueden generar otro episodio de inflamación, proliferación bacteriana, dolor y gases.

Puedes volver a hacer alguna semana la dieta FODMAP con los antibióticos naturales y los regularizadores de acidez siempre que lo necesites.

Meditación. Evita el estrés que contribuye a digestiones pesadas y exceso de gases

Bibliografía

Estudios fiables con resultados prometedores de la dieta FODMAP:

 

Artículo elaborado por Neus Elcacho, dietista integrativa  PNIE, con la colaboración de Xevi Verdaguer, psiconeuroinmunólogo

Xevi VedaguerNeus Elcacho

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