Ya lo leímos en el último estudio de la revista científica Gut de The British Medical Journal titulado “La composición de la microbiota intestinal refleja la gravedad de la enfermedad y las respuestas inmunes disfuncionales en pacientes con COVID-19”.

Parece que la falta de ciertos microorganismos que suelen encontrarse en el intestino y el auge de otros podrían contribuir a agravar los síntomas de la enfermedad. Es decir, la composición de nuestra microbiota importa y puede mejorar o empeorar la capacidad de nuestro sistema inmunitario de combatir a los patógenos. Y no hablamos únicamente del COVID-19, si no de cualquier afección que podamos sufrir por el simple hecho de estar expuestos a bacterias, patógenos y distintos “enemigos” a lo largo de nuestra vida.

Nuestro sistema inmunitario es nuestro protector. Cuando hablamos de inmunidad nos referimos a la capacidad que tiene nuestro organismo de defenderse delante de las agresiones externas que amenazan su funcionamiento. En este momento el cuerpo pone en marcha distintas formas de defensa a través del SI. Si este protector no tiene capacidad de enfrentarse a sus enemigos, consecuentemente aparecerá la enfermedad. Por este motivo, fortalecerlo será nuestra mejor defensa.

El sistema inmunitario que tenemos en las mucosas (nuestra primera línea de defensa junto con la piel) tiene la capacidad de reconocer antígenos extraños perjudiciales y responder frente a ellos para mitigarlos. Pero también tiene la capacidad de reconocer antígenos propios o extraños, pero no perjudiciales, y tolerarlos. De hecho, las mucosas representan la mayor superficie del organismo expuesta a antígenos externos y el 80 % de las reacciones inmunitarias ocurren en el intestino. Así que debemos mantener una adecuada interacción entre el sistema inmunitario y la microbiota para mantener la homeostasis de las mucosas y la buena salud, tanto de estas mismas mucosas, como del organismo en general.

¿Cómo podemos fortalecer nuestro sistema inmunitario?

Para ayudar a mantener un sistema inmunitario saludable debemos asegurarnos de tener una microbiota saludable. Y ¿cómo podemos lograrlo?

Mantener una mucosa intestinal saludable es importante para que nuestro SI sepa distinguir nuestras propias células de las ajenas y evitar que ataque a nuestro propio cuerpo. Es decir, que no sea demasiado tolerante ni esté demasiado activo.

En este aspecto el uso de probióticos se ha visto que puede ser realmente interesante, ya que han demostrado mejorar la función del sistema inmunitario.

Conocemos los probióticos porque de forma habitual se utilizan para tratar problemas relacionados con el sistema digestivo. No debemos olvidar, sin embargo, que su uso puede llegar mucho más lejos de lo que imaginamos. Son útiles para tratar problemas emocionales, condiciones patológicas, obesidad, alergias y fortalecer el sistema inmunitario, entre otras cosas.

Las bacterias que ayudan a reforzar nuestro sistema inmunitario

Ya hemos mencionado que diversos estudios muestran como una buena o mala microbiota puede tener un papel importante sobre la función de nuestro sistema inmunitario, tanto en la respuesta inmunitaria como en la modulación de la inflamación. Por ello, la suplementación con probióticos ha demostrado que puede ayudar a prevenir distintas infecciones, entre ellas, las infecciones del tracto respiratorio superior. Los géneros que se suelen utilizar más a menudo y que han demostrado tener eficacia clínica son:

  • Lactobacillus: los encontramos en yogures y queso, aunque también se encuentran de forma natural en un tracto gastrointestinal sano. Dos de sus especies más conocidas y con evidencia científica son los Lactobacillus rhamnosus GGy Lactobacillus casei.
  • Bifidobacterias: son el género más abundante en el intestino. En concreto, el Bifidobacterium lactis cuenta con evidencia científica en su apoyo al sistema inmunitario.
  • Streptococcus: destaca el Streptococcus thermophilus, con función de apoyo a la colonización de otras bacterias (entre ellas los Lactobacillus y las Bifidobacterium).

Además de realizar todos los puntos mencionados, incluir probióticos puede ser una buena alternativa para dar un empuje a nuestro sistema inmunitario.

Cien por Cien Natural cuenta con un producto basado en probióticos que está diseñado específicamente para apoyar al sistema inmunitario, el ProbiTec® Defensas. Este complemento alimenticio está hecho a base de cepas de probióticos patentadas, humanas, junto con vitamina D y Zinc y está especialmente diseñado para apoyar el sistema inmunitario.

Además, también cuenta con otros 4 productos dirigidos especialmente al embarazo y lactancia, a niños de 0 a 3 años, de 3 a 12 o para mayores de 12. Cada uno con sus cepas específicas y pensado exclusivamente para las distintas etapas de la vida.

Es importante mencionar que sus productos utilizan la tecnología Cryogenic, una tecnología de protección que minimiza el daño celular y optimiza la integridad de los probióticos en la manipulación, almacenamiento e ingesta. Esto hace que sean resistentes a la humedad, al oxígeno, a la temperatura, a los ácidos estomacales y a los ácidos biliares, un aspecto imprescindible para que el probiótico llegue a nuestro intestino sin ser antes degradado.