De aroma potente y color vistoso -un amarillo anaranjado que no deja indiferente- la cúrcuma es una fuente importante de beneficios: antiinflamatoria, neuroprotectora, antioxidante y antitumoral, sirve para dar un toque de sabor a los platos, a la vez que tiene unas propiedades muy interesantes.

Cúrcuma en polvo, propiedades antitumorales de la cúrcuma

El polvo de cúrcuma es una especia que se obtiene del tallo subterráneo de la planta Curcuma longa, originaria de países del sudeste asiático -que crece en zonas con temperaturas entre los 20 ºC y 30 ºC y unas condiciones de humedad características. Pertenece a la familia de las zingiberáceas, como el cardamomo. Se utiliza como condimento alimenticio desde hace siglos en la India y como colorante alimentario en productos como la mostaza y algunos quesos.

La encontramos en forma de polvo o de raíz y, también, a veces, mezclada con pimienta y canela en la mezcla que popularmente conocemos como curry.

El efecto preventivo de la cúrcuma frente al cáncer

La cúrcuma sirve para prevenir muchos tipos diferentes de cáncer y en concreto se han estudiado sus efectos en los cánceres de pulmón, páncreas y estómago”, explica la oncóloga Natàlia Eres, que destaca las propiedades antitumorales, radiopotenciadoras y radioprotectoras de esta especia. “Un consumo de cúrcuma regular potencia los efectos de la radioterapia y la quimioterapia -una vez nos estamos tratando el cáncer- pero también ayuda a prevenir el crecimiento de tumores”, apunta.

“La cúrcuma protege el hígado y es una buena aliada para luchar contra el cáncer”, especifica la oncóloga Natàlia Eres.

En esta línea, un par de estudios recientes han investigado los efectos de la cúrcuma en pacientes con tumores de páncreas, administrándoles de entrada 200 miligramos de cúrcuma diarios y, posteriormente, 400 miligramos diarios por vía oral, como tratamiento coadyuvante a la quimioterapia y radioterapia.

Un segundo estudio se centraba en los efectos de la cúrcuma en pacientes con cáncer de páncreas avanzado. En este segundo caso los pacientes recibían 8 gramos de cúrcuma por vía oral diariamente. El tumor de uno de los pacientes disminuyó tras seguir el ensayo clínico, sin mostrar signos de toxicidad derivados de tomar esta cantidad de la planta.

“En los últimos diez años, se han ido publicando estudios científicos que documentan de qué forma la cúrcuma disminuye el crecimiento tumoral y promueve la muerte celular programada en diferentes cánceres (próstata, digestivos, cerebrales, páncreas, pulmón, etc.)”, cuenta el oncólogo Joan Vidal-Jové.

¿Pero cómo mata la cúrcuma a las células tumorales?

“El mecanismo de acción de la cúrcuma para conseguir estos efectos es muy complejo porque implica varias acciones moleculares simultáneas”, responde Natàlia Eres.

Añade que, “sus escasos efectos secundarios a dosis bajas -o en la dieta- la han hecho ideal para plantear estudios de combinación de quimioterapia con cúrcuma para potenciar su efecto quimioterapéutico en cáncer de colon, páncreas, ovario, o de combinación con radioterapia, porque también es capaz de potenciar su efecto antitumoral, al tiempo que minimiza los efectos secundarios de la irradiación.

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Los estudios indican también que, posiblemente, puede ayudar a evitar el crecimiento de metástasis, según un estudio realizado en tumores de mama”, especifica Eres.

Por tanto, la cúrcuma “es interesante como tratamiento preventivo después o antes de tener un cáncer, ya que es capaz de actuar sobre las células madre protumorales, y evitar que generen células cancerosas.

“Si la inflamación baja, el cáncer también mejora”

Y, además, como tiene una gran potencial antiinflamatoria y protege el hígado, sirve también para protegernos de los muchos de los efectos secundarios de los tratamientos oncológicos, como el déficit de atención, la inflamación del hígado o los dolores articulares “, dice Vidal-Jové , que recalca que, “si la inflamación baja, el cáncer también mejora”.

Normalmente, la tomamos por vía oral, aunque en algunos tipos de cáncer (piel, boca, genital o de pecho) también es posible aplicar la cúrcuma como ungüento, mezclada con agua.

¿Qué podemos hacer para absorber mejor la cúrcuma?

Para poder obtener los efectos beneficiosos de la cúrcuma, es necesario que la absorbemos bien. La doctora Odile Fernández, autora del libro Mis recetas anticáncer. Alimentación y vida anticáncer (Ediciones Urano, 2013), cuenta que “la cantidad idónea de cúrcuma que deberíamos tomar diariamente sería de unos 5 gramos al día: el equivalente a una cucharilla pequeña de postre”.

Ahora bien, para potenciar la absorción de esta sustancia medicinal es necesario que “la mezclemos con un poco de pimienta negra y aceite de oliva, o bien, aceite de lino”. Si no podemos mezclar la cúrcuma con estos otros elementos, tendremos que tomar más cantidad porque parte de la sustancia no se absorbe del todo bien. “Si la tomamos sola, la cantidad de cúrcuma debería llegar entre los 8 y 10 gramos diarios”, dice Fernández.

“El té verde, la pimienta negra y el aceite de oliva potencian la absorción de la cúrcuma por vía oral”

Otra de las sustancias que potencia la absorción de la cúrcuma es una infusión de té verde. La forma ideal de tomarla sería cocinar algún plato diariamente (arroz, sopas, ensaladas, salsas para cereales o legumbres) con esta especia anticancerígena, acompañada de la pimienta y el aceite de oliva, y al cabo de un rato tomar una taza de hojas de té verde.

Odile Fernández especifica que “para las personas con cáncer, la dosis de cúrcuma diaria debería ser de, al menos, 3 gramos cada ocho horas” y comparte algunas recetas interesantes para cocinar con esta especia antitumoral.

Ahora bien, las personas que tienen piedras en el riñón o a la vesícula biliar deberían moderar su consumo, así como las que estén tomando anticoagulantes, que la tienen contraindicada.

Laura Basagaña
Laura Basagaña

Periodista