El restaurante nace de la inquietud de Gisèle, la propietaria, por crear un restaurante de cocina de vanguardia vegetariana y ecológica que se alejase de las opciones más étnicas o hippies que hasta el momento había en la ciudad. Quiso crear un espacio que acercase esta cocina a todo tipo de público con el asesoramiento de Valérie Cupillard, nuestra bloguera de la Provenza francesa.
INFORMACIÓN
Producto estrella: Lasaña de verduras
Apto para: veganos, vegetarianos, celíacos
Precio medio: 15 €
Contacto: 20 Rue de la Pierre Levée, 75011 Paris, França
Tel.: +33 1 48 06 33 02
Abierto cada día menos domingo noche.
El restaurante se encuentra a pocas paradas del centro, cerca del canal de Saint-Martin, en un barrio muy tranquilo únicamente frecuentado por locales. El espacio es bastante reducido, pero muy acogedor por la gran luminosidad, la doble altura del techo y la estética minimalista. Las tres grandes mesas de madera para compartir y la media docena más pequeñas crean un ambiente muy informal y desenfadado.
La carta incluye una docena de platos delicadamente elaborados con los mejores productos ecológicos y de temporada de París. Encontraremos desde ensaladas con vinagretas espectaculares hasta una versión de los rollitos de primavera; pasando por sopas frías y calientes, especialidades de pasta y arroz, legumbres a la libanesa, hummus, tabulé, albóndigas de algas o su famosa lasaña de verduras. Además, también incluye una selección exquisita de postres y pastel al más puro estilo francés. Todo, acompañado de una gran sensibilidad por las alergias e intolerancias; de hecho, el 90% de sus platos no tienen gluten ni lácteos y muchos de los postres están elaborados con endulzantes naturales. De una forma u otra, para estar seguros, o si queréis algún cambio, basta pedirlo, pues estarán encantados de escucharos y de adaptarse.
El fin de semana, que es cuando estuvimos, ofrecen servicio continuo de brunch. Se trata de un bufete en el que prácticamente está toda la carta, de forma que podemos degustar todos los platos. Se puede repetir tantas veces como se desee, ya que van reponiendo continuamente, pero siempre con la misma la calidad y buena presentación. Esto hace que la actitud y el flujo de personas sea constante pero calmado, ya que hay de todo para todo el mundo. Una vez tenemos el plato en la mesa, nos servirán una jarra de agua y otra de un delicioso zumo de naranja y zanahoria recién hecho. Destaca la gran elaboración de los platos, el refinamiento de la ejecución y la excelencia de los gustos. Realmente es cocina vegetariana de altísimo nivel que no dejará indiferente a nadie.
Tienen abierto cada día entre semana durante comida i cena, en horario francés, y los fines de semana ofrecen el brunch: sábado todo el día interrumpidamente y domingo solo durante el servicio de mediodía. Si tenéis pensado llegar más tarde de la una, es imprescindible reservar.
En definitiva, si queréis probar algunos de los mejores platos ecológicos de la capital francesa en un ambiente íntimo, muy acogedor y rodeados solo de locales, no podéis dejar de hacer una visita al Soya.