Goûter

La crema de chocolate es habitual en meriendas

La merienda con crema de chocolate debe ser ocasional. Por mucho que a los más pequeños les guste en los bocadillos, no es una comida saludable. ¿Por qué? Por la cantidad de azúcar blanco con el que está hecha. ¿Sabéis que tanto para el azúcar como para la cocaína se utilizan técnicas de blanqueado semejantes? En el caso del azúcar blanco o refinado se elimina todo lo que es saludable, las enzimas y los minerales. “Es una paradoja, hasta el punto de que el azúcar blanco es uno de los alimentos más estúpidos que podemos adquirir”, afirma el dietista-nutricionista Marc Vergés. Además, el azúcar estimula y afecta al cerebro.

¿Cómo actúa el azúcar, o cómo actúa un alimento con proporciones altas de azúcar blanco refinado, como las cremas de chocolate clásicas? Aportan mucha energía de golpe, cosa que podría parecer positiva, pero no es así porque el organismo paga un precio muy alto, ya que esta energía va atada a un gasto muy alto de insulina. A la larga, el páncreas se agota, no puede crear más insulina para resistir la ingesta de azúcares blancos. La resistencia a la insulina crea las obesidades, por mencionar una de las consecuencias.

Crema de chocolate casera

Agnès Pérez, autora del blog Nutrición para la salud, propone hacer una crema de chocolate casera, con ingredientes escogidos, para que se convierta en una comida muy nutritivo y saludable. Los ingredientes serían:

  • 1 taza de café de cacao puro ecológico
  • Nata de avena (1/2 brik pequeño)
  • 4 cucharadas soperas de melaza de arroz
  • Avellanas molidas
  • Un poquito de corteza de naranja fina (opcional)
  • Un pellizco de canela (opcional)
  • Unas gotas de jengibre fresco rallado

Para entender la explicación del funcionamiento del organismo, una muestra: las comidas navideñas. Son días en los que se consume sobre todo muchos hidratos de carbono con una carga glucémica alta, que nos provocan una sobrecarga de insulina y que deriva en energía. Al cabo del rato, el pico de insulina baja y tenemos sensación de hambre, a pesar de que hemos ingerido mucha cantidad de comida. Cuando se merienda algo con crema de chocolate, puede pasar lo mismo. Al cabo de poco rato, necesitamos más comida.

En cambio, las verduras y los cereales integrales, por ejemplo, hacen una demanda de insulina moderada. Podemos comer toda la cantidad que queramos, de todas las variedades, que el páncreas no se agotará, ni tampoco tendremos la sensación de hambre inmediata como pasa con los hidratos de carbono de carga glucémica alta o los productos con azúcares refinados.

Actualmente, la medicina está haciendo muchos estudios sobre la resistencia a la insulina, porque es un tema clave de la salud. Además, de cara a los niños, la mejor recomendación es decirles que deben comer todos los colores que hay en el arco iris. Curiosamente, el color negro, el del chocolate, no está, lo que no quiere decir que no lo deban comer nunca, pero siempre de forma ocasional.

Trinitat Gilbert
Trinitat Gilbert

Periodista

  @trinigilbert