Desayunos dulces con crema de almendras y dátiles

Somos muchos los que nos levantamos por la mañana y tenemos ganas de un desayuno dulce, pero desgraciadamente la mayoría de opciones dulces no suelen ser muy saludables y debemos tener cuidado con los alimentos que elegimos.

Las galletas, los cereales de desayuno, la bollería, las chocolatinas y las cremas de cacao para untar convencionales están llenas de azúcares refinados que no nos aportan ningún beneficio y pueden resultar muy perjudiciales para la salud, ya que pueden contribuir a la aparición de patologías como la obesidad, diabetes o enfermedades cardiovasculares. Por lo tanto, estas opciones dulces las deberíamos descartar y no incluir dentro de los desayunos (ni meriendas).

¿Qué tipo de dulce podemos tomar, entonces? El que proviene de fuentes naturales como la fruta fresca (plátano, compota de manzana, pera…) o fruta deshidratada (dátiles, pasas, orejones, ciruelas) y de preparaciones que podemos hacer en casa a partir de éstas.

Los dátiles son un gran endulzante natural porque tienen un alto contenido en azúcares simples, pero además también son una gran fuente de fibra y contienen minerales como el magnesio, el hierro, el potasio y el calcio, y vitaminas como las B1, B2, B3 y B6.

Los podemos consumir tal cual o triturarlos para hacer una pasta que nos puede servir para añadir a cualquier tipo de receta. Y si queréis tenerlo fácil y a mano, podéis optar por comprarla ya hecha en formato de crema para untar, como una buena crema de dátiles con almendras. (Pondríamos que son Eco, sin azúcares, sin aceite de palma, bajo contenido en grasas saturadas.)

Es un producto que no sólo nos aporta la dulzura del dátil, sino que también contiene los beneficios de la almendra. Un fruto seco que nos aporta grasas de buena calidad –como el ácido oleico, el mismo que el aceite de oliva virgen– proteína, fibra, vitamina E y minerales, sobre todo calcio.

Esta crema se puede usar directamente para untar sobre una tostada, pan o crep de trigo sarraceno, donde encima podemos añadir unas fresas cortadas o un puñado de arándanos, coco rallado, una cucharadita de polen o nibs de cacao, por ejemplo. También la podemos utilizar para preparar otras elaboraciones como las que os mostramos hoy: una bebida vegetal, una crema de almendras y cacao saludable y una mermelada.

Al ser una crema dulce, nos ahorra de poner azúcar y nos permite que sean mucho más sanas.