¿Quieres un extra de vitaminas e hidratación? ¡Pues cómete una pera! Realmente esta fruta hace honor al dicho “Es la pera”, porque es rica en nutrientes, nos deja un sabor dulce en la boca y tiene una textura tierna y suave que la hace muy apetitosa.
La pera (Pyrus communis) es una fruta originaria de Europa oriental y de Asia occidental y parece que se empezó a cultivar hace 4.000 años a partir de la selección de especies silvestres. Los griegos y, más adelante, los romanos introdujeron su cultivo en nuestro país, especialmente en la zona de la cuenca del Ebro.
España se encuentra entre los cuatro productores mundiales principales de esta fruta. Hay más de treinta variedades de peras diferentes que hacen posible que encontremos esta fruta durante casi todo el año.
Propiedades nutricionales de la pera
La pera es una fruta con mucha agua y pocas calorías (un 80 % del peso es agua, y 100 gramos de pera nos aportan unas 50 Kcal). Además, contiene mucha fibra soluble (unos 2,5 gramos por 100 gramos de fruta, en forma de pectina principalmente), que tiene un efecto saciante y regulador intestinal. En cuanto a vitaminas y minerales destacan:
- Vitamina A
La pera contiene cantidades destacadas de provitamina A (2 mcg por 100 gramos) en forma de betacaroteno, que el organismo transformará en vitamina A, la cual interviene en diversas funciones biológicas, como la formación de determinadas sustancias que forman parte de la piel, los huesos, las mucosas, el sistema reproductivo y los pigmentos de la vista.
- Vitamina C
100 gramos de pera contienen 5,2 mg, por detrás de las frutas más ricas en esta vitamina (como la naranja, que contiene diez veces más). De todas formas no es una cantidad despreciable, y además tenemos peras en verano, que es precisamente cuando necesitamos ese efecto antioxidante, muy necesario para protegernos de los radicales libres, especialmente agresivos durante la época de más calor, que es cuando nos exponemos más a la radiación solar.
- Ácido fólico o vitamina B9
Interviene en la formación de los glóbulos rojos, en la síntesis del material genético y en la formación de anticuerpos del sistema inmunológico. Es una vitamina imprescindible en las primeras etapas del embarazo para que el sistema neuronal del feto se desarrolle correctamente. La pera contiene 3 mcg de ácido fólico por 100 gramos de fruta.
- Magnesio
En la pera encontramos cantidades destacables de este mineral (8,4 mg por 100 gramos), que se relaciona con el funcionamiento del intestino, del sistema nervioso y los músculos, forma parte de los huesos y de los dientes y mejora la inmunidad; además tiene un efecto laxante ligero.
- Potasio
La pera es una de las frutas más ricas en potasio (contiene 130 mg por 100 gramos de fruta), mineral muy importante porque participa en la regulación del balance de agua en el organismo y también en la contracción del corazón y la transmisión del impulso nervioso.
Una insuficiencia de potasio provoca síntomas como cansancio, dolor muscular, debilidad, astenia y las temidas rampas. El potasio puede bajar durante la práctica de ejercicio intenso, momento en que la sudoración es máxima.
Efectos sobre el organismo de la pera
Los efectos principales de la pera sobre el organismo dependen, sobre todo, de si ha madurado al sol o no. Hay evidencia científica de que las peras maduradas al sol se conservan más bien una vez cosechadas y, al mismo tiempo, las calidades y cantidades de los azúcares y de las sustancias asociadas son más elevadas.
Los efectos principales de la pera son los siguientes:
- La fibra que contiene tiene efecto prebiótico y podría reducir la absorción de colesterol
La pera contiene principalmente fibra de tipo soluble (pectina), que tiene un efecto nutritivo de la flora intestinal beneficiosa para el sistema digestivo. Además, esta fibra soluble parece que puede formar una especie de hielo "capturador" del colesterol y favorecer su eliminación intestinal.
- Sus antioxidantes (polifenoles, flavonoides, ácidos fenólicos) tienen efectos antienvejecimiento
Es especialmente remarcable un estudio que demuestra que estos antioxidantes tienen más efecto cuando comemos la piel de la pera y no la pulpa. Los antioxidantes contrarrestan el efecto de los radicales libres que provocan el envejecimiento celular (problemas de circulación, aparición de tumores, etc.). Otro estudio muestra que la pera es una de las frutas con más efecto antioxidante.
- Parece que los antioxidantes que contiene tienen efectos beneficiosos a la hora de reducir el colesterol y el riesgo cardiovascular
Este estudio científico mostró que si las personas que no fumaban combinaban cada día una pera con dos frutas más (manzana y naranja) mejoraban la capacidad antioxidante del plasma sanguíneo así como también los perfiles de grasas en sangre. En cambio, si fumaban, el efecto se limitaba a la reducción de colesterol.
- Como contiene mucho potasio, contribuye a reducir la presión
La pera es una de las frutas con más potasio y menos sodio. Esta combinación de minerales tiene propiedades vasodilatadoras y arrítmicas destacables y comerla contribuye a mejorar las condiciones de hipertensión y a reducir el riesgo cardiovascular.
- Podría reducir la respuesta alérgica y asmática
Algunos estudios científicos relacionan el consumo de pera (en particular de la pectina) con un alivio de la respuesta alérgica que puede desencadenar una crisis asmática.
Cambios vitales sobre el organismo de la pera
Nuestras especialistas Olga Cuevas y Lucía Redondo destacan en su libro Tratamientos naturales al alcance de todos todas las virtudes terapéuticas que tiene la pera: hidrata las mucosas, fluidifica las mucosidades, refresca, calma y seda.
Como se digiere muy bien, es muy adecuada para los niños pequeños y las personas con el estómago delicado. La dulzura que tiene la debe sobre todo a la fructosa, por lo que la gente con diabetes la tolera bien. Además, el potasio que encontramos reduce algunos casos de hipertensión.
La visión de la medicina tradicional china
Según la medicina tradicional china la pera tiene afinidad por los pulmones y el intestino grueso. Se utiliza para elaborar remedios para eliminar las flemas.
El autor Paul Pitchford, en el libro Sanando con alimentos integrales, destaca que la pera tiene una naturaleza térmica enfriadora y, además de coincidir con nuestras especialistas en el hecho de que es específica para tratar los pulmones y eliminar el calor y el exceso de mucosidad, también indica que se utiliza para mejorar las lesiones de la piel, el estreñimiento, la afonía, la inflamación y la obstrucción biliar. Señala que no es recomendable para personas con deficiencia de fuego digestivo, es decir, con síntomas como heces pastosas, lengua hinchada y pálida y señales de frío.
Cómo escoger y conservar las peras
Conviene escoger la pera madura y asegurarnos de que lo ha hecho en el árbol, porque es la única manera de saber que contiene todas las vitaminas y antioxidantes. Además, la pulpa de la pera verde es dura y muy ácida o astringente, casi inconsumible; es a medida que va madurando que se ablanda y se endulza. Las diferencias de maduración entre variedades han sido incluso objeto de estudios científicos.
Sabemos que una pera es madura cuando cede a una leve presión del dedo. Cuando llegamos a casa, conviene sacarlas de la bolsa porque les gusta respirar. Las tenemos que manipular con cuidado porque son delicadas y con los golpes enseguida se vuelven negras.
Conviene guardarlas en lugares frescos y secos, protegidos de la luz o en la parte menos fría de la nevera, no más de tres días, para evitar que se marchite antes de tener tiempo de comerlas.
Cultivo ecológico, cercano y de temporada
La pera es un claro ejemplo de fruta que aconsejamos que sea ecológica. La razón es simple: la mayor parte de los antioxidantes y vitaminas de la pera son en la piel y, por tanto, conviene que no haya sido expuesta a los agrotóxicos que se utilizan en los sistemas productivos convencionales.
También conviene que sea de proximidad y que haya madurado en el árbol, porque si ha tenido que recorrer medio mundo antes de llegar hasta nuestra casa, no contendrá todos los nutrientes que buscamos. Además, consumiendo producto local favorecemos el modelo de desarrollo rural que asegura la continuidad del campesinado de nuestro país.
Recetas con peras
La mejor manera de consumir la pera durante las épocas cálidas del año es cruda, y por eso os proponemos un batido muy refrescante combinado con plátano.
- Desayuno blanco con tapioca, vainilla, pera y limón por Adriana Ortemberg
- Minitortillas de pera por Cristina Arroyo
La pera en síntesis
La pera es una fruta con propiedades rehidratantes y antioxidantes fácil de digerir que nos conviene incluir en la dieta.