Sabemos escoger los alimentos adecuados, leer sus etiquetas y discernir si debemos meter cierto producto en la cesta de la compra o no y hasta podemos llegar a tener cierto conocimiento sobre qué aditivos deberíamos evitar. Cuidar lo que ingerimos es realmente importante, pero ¿le damos importancia a lo que nos ponemos sobre la piel? En muchas ocasiones desmerecemos el poder que pueden tener las cremas solares, cosméticas y similares. Hoy os explicamos cómo leer una etiqueta de crema solar para empezar a tomar conciencia de qué nos ponemos en la piel y de qué modo deberíamos protegerla.

Habitualmente, cuando escogemos un protector solar nos solemos fijar principal y, en general, casi exclusivamente en el FPS, es decir, el factor de protección solar. Pero, ¿a qué más deberíamos prestar atención?

El sol emite distintos tipos de radiaciones, por ejemplo:

  • UVB: penetran poco en la piel, aunque son las responsables del bronceado, enrojecimiento o quemaduras.
  • UVA: penetran de forma más profunda en la piel. Pueden provocar alergias, envejecimiento de la piel o cáncer.
  • IR: son las responsables del efecto calorífico. Penetran hasta la capa más profunda de la piel y pueden aumentar la formación de radicales libres.

Por lo tanto, necesitamos un fotoprotector adecuado que nos ayude a defender la piel de las más dañinas.

¿Qué encontramos en las etiquetas?

SPF o FPS

Informa sobre la protección frente a los rayos UVB a través de un número que indica el tiempo que puede exponerse al sol una piel que esté protegida sin quemarse. Es importante aplicarse una capa gruesa y volver a aplicarla con frecuencia. Dentro del FPS, encontramos 4 rangos en función del grado de protección: bajos (6-10), medios (15-20), altos (30-50) o muy altos (+50). *El FPS no garantiza la protección frente a otros rayos solares.

Protección UVA

Tal como indica su nombre, el símbolo UVA nos habla de productos que nos protegen frente a estos rayos. Para ser fiable debería aparecer el símbolo UVA rodeado de un círculo, ya que esto demuestra que cumple con la recomendación de la Comisión Europea.

IR

Estas siglas hacen referencia a la protección infrarroja. Para que el protector asegure esta protección, debe incluir en la composición agentes antioxidantes y reflectores de la luz que protegen contra estos rayos. Este tipo de cremas son recomendables para personas con pieles sensibles.

Amplio espectro

Como hemos mencionado, los rayos que pueden atacar la piel son los UVA, UVB y los infrarrojos. Cuando hablamos de amplio espectro, nos referimos a una crema que protege frente a rayos UVB y UVA.

Resistente al agua o water resistant

Significa que la crema solar no pierde su capacidad protectora tras 40 minutos de habernos metido en el agua. A pesar de ello, es importante reponer la crema solar después del baño.

Muy resistente o waterproof

Significa que la crema solar no pierde su capacidad protectora tras 80 minutos de habernos metido en el agua. A pesar de ello, es importante reponer la crema solar después del baño.

Vida del producto una vez abierto o fecha de caducidad

Es un aspecto al que no se suele dar mucha importancia, pero, una vez pasado su periodo de vida, el producto pierde la capacidad de proteger la piel de forma eficaz. Así pues, no recomendamos seguir utilizándolo con ese fin. 

PA

Hace referencia a la protección que ofrece el producto frente a los rayos UVA. Cuantas más cruces tenga, mayor protección ofrecerá.

Los filtros

Las cremas solares utilizan distintos tipos de filtros, físicos o químicos. Son los segundos los que parece que pueden llegar a dar más problemas de salud y que, además, tienen un mayor impacto en océanos y mares.

Los filtros químicos suelen ser más problemáticos e incluyen algunos ingredientes controvertidos que pueden actuar como disruptores endocrinos, y afectar al sistema reproductor. Destacaríamos el oxibenceno, octinoxato o retinil palmitato, entre otros.

Certificación Ecocert Cosmos Organic

Este certificado garantiza una formulación sin derivados petroquímicos y unos procesos de fabricación respetuosos con el medio ambiente.

El fototipo: ¿Qué factor solar debo utilizar?

Según el tipo de piel, color de cabello y ojos será más recomendable usar una dosis u otra. Encontramos hasta 7 fototipos diferentes y cada uno necesita una protección mayor o menor.

En definitiva, la próxima vez que tengáis que escoger una crema solar, no os fijéis únicamente en el factor de protección o número, revisad también frente a qué radiaciones protegen y qué tipo de ingredientes utilizan y evitad al máximo los tóxicos y disruptores endocrinos.

Los solares Alga Maris, de Laboratorios de Biarritz, ofrecen doble protección frente al sol. Por un lado, protección inmediata contra los rayos UVA/UVB a través de pantallas 100% minerales y protección celular y prevención del envejecimiento gracias al Alga-Gorria®, un potente antioxidante que actúa neutralizando los radicales libres.

Además de ser buenos para la piel, son buenos para el medio ambiente, ya que se trata de solares permitidos en océanos y mares porque respetan el microcosmos marino.