Pero ¿cómo son nutricionalmente respecto de la leche animal? ¿Son mejores o peores?
Depende de muchos factores y, por tanto, la que escojamos puede ser beneficiosa o perjudicial. No es una decisión fácil que se pueda tomar a la ligera. La elección debería variar en función del crecimiento del niño hasta la adolescencia.
Diferencias más importantes entre las bebidas vegetales y las leches animales enteras:
- Cantidad de proteínas: tiene más la animal, a excepción de la de soja, que puede ser similar y también con un buen valor biológico, aunque tiene otros inconvenientes.
- Cantidad de grasa: tiene más la animal, excepto la de soja no light, que se parece a la entera; con la diferencia que la grasa es vegetal y más saludable.
- Cantidad de calcio: depende de si se ha enriquecido con calcio o no. En el caso de las vegetales, hay que valorar:
- Si es bio o no, y si está enriquecida o no: bio (enriquecida con algas ricas en calcio) o no bio (enriquecida con minerales cálcicos). Según el tipo de fuente de calcio, será más o menos asimilable. También será más o menos adecuada según la edad del niño, ya que hay que evitar un exceso de yodo proveniente de las algas y una posible aceleración del metabolismo.
- La variedad de cereal, legumbre o frutos secos elegidos (puede tener de forma natural más o menos calcio).
- La edad del niño determina que las pueda tomar todas, un tipo o solo una cierta cantidad.
- Si toma otros alimentos enriquecidos con calcio.
- Si hace una dieta equilibrada.
- Las necesidades específicas del niño.
- Cantidad de B12: depende de si se ha enriquecido o no. En el caso de las vegetales, puede ser más interesante o más perjudicial según si el niño:
- Es vegetariano.
- Toma algún suplemento, sobre todo si es vegano o tiene anemia.
- Come un exceso de proteína animal.
- Toma otra alimentos enriquecidos con vitamina B12.
- Hace una dieta equilibrada.
- Cantidad de vitamina D: depende de si se ha enriquecido o no. Si elegimos una bebida vegetal hay que valorar:
- La estación del año.
- Si toma el sol o no.
- El país donde viva.
- Si hace una dieta equilibrada o no (consumo de pescado azul, huevo, derivados lácteos…).
- Si toma algún complemento (hoy en día los pediatras los recomiendan a los bebés lactantes).
- Si toma otros alimentos enriquecidos con vitamina D, como los cereales del desayuno, yogures…
- Variedad de la leche: según el tipo, la leche animal tiene propiedades diferentes (es mejor alternativa la de cabra u oveja que la de vaca). Las vegetales tienen las propiedades del cereal, legumbre o frutos secos elegidos y pueden ir mejor o peor según cada caso (estreñimiento, diarrea, celiaquía, alergia a los frutos secos…). Por lo tanto, como padres tenemos más juego según las necesidades de cada niño.
- Bio o no: si nuestro hijo toma leche animal, debería beberla ecológica para evitar algunos de los inconvenientes que tiene esta leche. En las vegetales, depende de todos los factores comentados antes, entre otros.
En resumen, la leche vegetal más semejante a la animal es la de soja normal (no light), pero esta última tiene algunos inconvenientes: es poco digestiva, se pierden nutrientes en la fabricación y tiene fitoestrógenos que pueden alterar las hormonas (más de los niños que de las niñas). Por lo tanto, hay otras leches vegetales que son una alternativa mucho más recomendable.
Como veis hay tantas variantes y hay tanto en juego (salud y crecimiento de los pequeños), que no es una decisión fácil: hay que informarse más y ponerse en manos de dietistas o nutricionistas expertos.
Si queréis un poco de orientación sin coste alguno sobre qué es mejor comprar, cuáles son las mejores marcas, las cantidades que hay que tomar, cómo aumentar la proteína, la grasa, el calcio, las vitaminas B12 y D, para evitar déficits sin los inconvenientes de la leche animal, os podéis suscribir a www.qisana.com y recibiréis un correo con la información.
Artículo escrito por:
Olga Brunner López
Dietista y coach nutricional de Qi-sana: www.qisana.com
Presidenta de ADITEC (Asociación de Técnicos Dietistas de Catalunya)
Profesora del Técnico Superior en Dietética.
