Ingredientes Pastel de garbanzos y remolacha

Los garbanzos, un alimento muy completo

Los garbanzos son una de las legumbres más interesantes a nivel nutricional gracias a su gran cantidad de proteínas, fibra, vitaminas y minerales. Concretamente, una ración de garbanzos (200g cocidos) equivale casi a una ración de carne o pescado y, además, contienen todos los aminoácidos esenciales para formar la proteína completa. Por lo que podría ser perfectamente un plato único.

En cuanto a su nivel de fibra, puede que por culpa de ella tengamos gases, pero esto se ve aliviado gracias a la incorporación de comino, especia carminativa que ayuda a deshacer este efecto de flatulencias. Lo bueno es que en parte producen un efecto prebiótico que ayudan al desarrollo de las bacterias beneficiosas de nuestra flora intestinal.

Destaca en su aporte de vitamina B9 y todas del grupo B, en general, estas son imprescindibles para que nuestro metabolismo funcione de manera correcta. Ayudan a mantener en buen estado nuestro cerebro y nuestro corazón. Además, intervienen en la formación de glóbulos rojos, ¡hacen sangre!

Además, son muy ricos en minerales como el hierro y el calcio. Concretamente, una ración de garbanzos aporta casi la cantidad diaria recomendada de hierro. El inconveniente más grandes es que este tipo de hierro no lo absorbemos todo, por lo que es recomendable acompañarlos con alimentos ricos en Vitamina C, como la remolacha, la cual nos ayudará a absorber casi el doble de hierro. En cuanto al calcio, una ración de garbanzos aportan casi 1 ración de calcio (como 1 vaso de leche), y si lo acompañamos de las semillas de sésamo, la cantidad de calcio aumenta significativamente.

Para aprovechar mucho mejor estos nutrientes, mejor comprarlos secos, dejarlos en remojo durante toda la noche, cambiar el agua por la mañana, retirar el agua y hervirlos con la alga kombu durante 30’. Al dejarlos en remojo y hacer el cambio de agua eliminamos gran parte de los oxalatos, antinutrientes que impide que absorbamos minerales como el calcio o hierro.

Pastel de garbanzos y remolacha

Tahín o pasta de semillas de sésamo

Esta receta también se podría llamar hummus de garbanzos, por su textura cremosa y su contenido en semillas de sésamo o tahín, un ingrediente básico en el hummus de garbanzos hecho con semillas de sésamo. Estas destacan por su alto contenido en ácidos grasos poliinsaturados (omega 6) y lecitina que ayudan a mejorar el rendimiento intelectual y a disminuir el colesterol. También son muy ricos en triptófano, un tipo de aminoácido que se utiliza en el cuerpo para formar serotonina, un neurotransmisor necesario para dormir bien. Plato perfecto para ayudar a conciliar el sueño. Y, si fuera poco, contienen una alta cantidad de CALCIO, una sola cucharada sopera de sésamo molido/triturado o tahín aporta la misma cantidad de calcio que 1 vaso de leche. Además de una buena dosis de zinc, fósforo, hierro y magnesio.

Mucho mejor optar por tahín o triturar las semillas de sésamo para poder absorber gran parte de todos sus nutrientes.

Remolacha, el toque de color y sabor

La remolacha es una raíz cuyas propiedades nutricionales son asombrosas. Va genial para combatir la anemia gracias al contenido en hierro (1,80mg/100g) y en Vitamina C (30mg), que favorece la absorción de este mineral.

También ayuda a alcalinizar la sangre gracias a su alto contenido en sales minerales, especialmente de potasio, calcio y magnesio. Y ayuda a regular el tránsito intestinal debido a su alto contenido en fibra que facilita el tránsito intestinal y produce un efecto laxante suave.

Combinar la remolacha con los garbanzos y el tahín, proporciona un color especacular y le da un sabor diferente que te sorprenderá.

Además, es una genial combinación en cuanto a la absorción de hierro, la alta cantidad de calcio y nos proporcionan energía regulada y duradera. Es decir, nuestro organismo la va digiriendo y absorbiendo poco a poco para dar energía constante a las células.

Pastel de garbanzos y remolacha

La receta

Ingredientes:

  • 200g de garbanzos cocidos
  • 1 remolacha
  • El zumo de medio limón
  • 6 c.s. de aceite de oliva virgen extra
  • 1 c.s. de tahin o semillas de sésamo
  • 1 diente de ajo
  • 1 c.c. de sal
  • 1 c.c de comino u otra especia al gusto
  • 1/2 granada
  • 1 c.s. de semillas de sésamo para decorar por encima

Elaboración

  1. Hacer los garbanzos dejándolos en remojo durante toda la noche y cocinarlos con alga kombu durante 30’ , o comprarlos de pote.
  2. Pelar la remolacha, trocearla y hervirla.
  3. Una vez esté hervida, colarla y poner todos los ingredientes en una batidora o procesador de alimentos.
  4. Batir hasta que quede una mezcla homogénea.
  5. Servir con un utensilio circular para darle la forma de pastel junto con sticks o palitos de zanahoria, pelando y cortando la zanahoria de manera vertical. Además de añadirle el toque de granada que le dará una textura crujiente y melosa. También se puede servir encima de hortalizas como el calabacín o berenjena formando mini tapas o montaditos.

Mireia Galtés
Mireia Galtés

Dietista-Nutricionista y bloguer a Lemon's secrets

    @lemonssecrets