La estevia (o Stevia rebaudiana) es una planta medicinal de origen sudamericano que, desde hace unos años, se cultiva, se distribuye y se consume también en Europa y en el resto de mundo. Es muy conocida por su efecto endulzante, ya que no aporta calorías, su principio activo endulza 300 veces más que el azúcar blanco y no aumenta el nivel de azúcar en sangre, pero este es solo uno de sus múltiples beneficios.
De hecho, la estevia tiene dos cadenas: un endulzante (principio activo rebaudiósido) y una terapéutica (principio activo esteviósido). En formato entero, es decir, en hoja verde, hoja seca y complemento alimenticio, conserva todos los principios activos, lo que no ocurre con los extractos de estevia, que solo tienen rebaudiósido.
Las marcas comerciales elaboran sus productos con estevia sintetizada químicamente bajo el nombre de glucósidos de esteviol o E-960, que son los aditivos alimentarios que encontramos en los supermercados (leed las etiquetas y veréis que los preparados que encontramos como edulcorantes de mesa están compuestos por un total de 1% -4% de glucósidos de esteviol, junto con otros productos refinados, por lo que no los podemos considerar endulzantes saludables).
Estos edulcorantes procesados por la industria alimentaria que encontramos en el mercado utilizan pues solo la cadena endulzante de la estevia, pero descartan la cadena farmacológica, que cuenta con todas estas propiedades medicinales, especialmente beneficiosas para las personas diabéticas:
- Estimula la secreción de la insulina pancreática (interesante para los diabéticos tipo II) y mejora la sensibilidad a la poca insulina que les queda a los diabéticos tipo II.
- Antibiótico
- Estimula el sistema inmunitario: ayuda a protegerse de las agresiones de patógenos
- Favorece la digestión
- Efecto cicatrizante sobre la piel y bactericida en las heridas
- Hipotensor y vasodilatador
- Cardiotónico
- Disminuye el deseo o la apetencia de tomar dulces o grasas
En nuestro país está permitida la comercialización de sus principios activos, los glucósidos de estevia, como aditivo alimentario desde 2011, pero no como un alimento o complemento alimenticio. Por tanto, no se puede vender la planta en bruto, en formato de hoja verde, ni en hoja seca, ni en comprimidos ni en otros formatos que incluyan la planta entera de efecto medicinal. ¿Por qué?
¿Por qué se está ilegalizando la venta de estevia?
El origen de la polémica viene causado, precisamente, por el origen de la estevia: como la planta proviene del Paraguay, la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) considera que se trata de un nuevo alimento que no nos es familiar y que hay que demostrar científicamente en Catalunya que es lo suficientemente seguro antes de ser cultivado y consumido. Sin embargo, los estudios clínicos que serían necesarios hacer en Catalunya para poder legalizar tampoco están permitidos, lo que genera una situación de pez que se muerde la cola.
Estos estudios, sin embargo, sí que se han llevado a cabo fuera del país: la doctora Àngels Pallarès, por ejemplo, nos contaba en esta entrevista que sus estudios hechos en África concluyeron que “los resultados de dar infusiones con estevia los pacientes con diabetes tipo II son comparables con los de los fármacos orales“.
De hecho, ya hace 5 años que Alemania legalizó el cultivo y el consumo de estevia y en Japón ya hace más de 35 que es legal y muy utilizada para controlar la hipertensión y la diabetes, sin que se conozca ningún tipo de toxicidad ni de efecto secundario. Es por ello que los defensores de la estevia no entienden por qué en un mercado común como el de la Unión Europea no haya libertad de mercancías de plantas medicinales y denuncian que, en cambio, sí esté legalizada la venta de productos procesados hechos a base de principios activos de la planta mezclados con otros productos sintéticos y refinados.
Campaña a favor de Josep Pàmies
Josep Pàmies es un agricultor de Balaguer, miembro fundador de Slow Food Terres de Lleida y de la asociación Dolça Revolució, que hace más de diez años que cultiva y vende cientos de variedades de plantas medicinales y variedades poco convencionales de plantas y flores comestibles, como la estevia. Durante estos años, Pàmies ha llevado a cabo una incansable labor divulgativa de las propiedades medicinales y terapéuticas de la estevia, pero ahora ha recibido la orden, junto con otros productores y distribuidores, de retirar de la venta cualquier producto que contenga las hojas de esta planta medicinal, con la amenaza de una sanción económica en caso de incumplimiento.
Las Agencias de Salud, según los artículos publicados, se reservan “intervenir en las actividades públicas y privadas para proteger la salud y prevenir la enfermedad”. Pero Pàmies y los defensores de la estevia aseguran que los argumentos legales que se utilizan para aplicar esta medida no tienen por objetivo proteger a la población y prevenir enfermedades, ya que la estevia no representa ninguna amenaza ni hay ningún tipo de alarma sanitaria, al contrario.
En este sentido, Pàmies presentó alegaciones y pruebas documentadas que, según un comunicado de prensa de la Dolça Revolució, “evidenciaban que, los argumentos en los que se basó la Autoridad Sanitaria son nulos de pleno derecho, pues, se puede demostrar que la interpretación del reglamento (CE) 285/1997 (enlace PDF) Y la decisión 2000/196 / CE (enlace PDF), que es la base legal utilizada en los expedientes, ya han sido rebatidas por tribunales de justicia europeos, lo que permite que la estevia esté legalmente al alcance de los consumidores de Alemania y otros países de la CE”.
En la campaña a favor de la legalización de la estevia, Josep Pàmies y la Dolça Revolució ya han recibido el apoyo de más de 38.000 personas que han firmado la petición en la plataforma Change.org “NO a la retirada de la planta medicinal Stevia del Mercado #SteviaLibre” con la intención de entregarla a la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, y a la que también se ha sumado Soycomocomo y la periodista Mercedes Milá, ferviente defensora de Pàmies y de la estevia.
Josep Pàmies también ha trasladado la polémica al Parlament de Catalunya y asegura que “la gente de la CUP y de Catalunya Sí que es Pot harán todo lo posible para evitar que nos cierren la empresa y para discutir en el Parlament la necesidad de que Catalunya haga lo que hizo el estado de Baviera, que legalizó la estevia condicionando a toda Alemania”. Catalunya tiene plenas competencias en salud y, “con el antecedente de Alemania, no puede excusarse”, asegura Pàmies.