No hay una norma general y exacta de cómo y cuándo tiene que ser el desayuno. Al contrario, depende del propio ritmo, del hambre que se tenga, de la hora a la que nos levantemos, de la actividad física y mental que tengamos… En definitiva, de las necesidades nutricionales individuales.

Curiosamente, el desayuno –junto con la merienda– es donde se cometen los mayores errores nutricionales. Empezar el día con un buen desayuno inspira a seguir con buenos hábitos. Si no se hace correctamente, puede ser la antesala de otros malos hábitos alimenticios y de un estilo de vida poco saludable.

El desayuno generalmente coincide con ocupaciones laborales, familiares o sociales que hacen que la mayoría de nosotros no tengamos demasiado tiempo para sentarnos a comer tranquilamente como debería ser. Por el contrario, vamos con mucha prisa y descuidamos ese momento; tomamos algo rápido como un café con galletas, nos compramos un bocadillo o bollería o recurrimos a otros formatos ya preparados.

Eldes-ayuno”, entendido como primera comida que rompe el ayuno después de dormir, debe ser igual que el resto de comidas en cuanto al contenido nutricional. Debe incluir proteína, grasas de buena calidad, carbohidratos de absorción lenta y vitaminas y minerales de frutas y verduras. Si nos organizamos debidamente, podemos preparar un buen desayuno para tomar en casa o para llevar, y no tiene por qué ocuparnos mucho tiempo.

Un desayuno sano y equilibrado aporta un buen nivel de energía a lo largo de la mañana, siempre que los alimentos que tomemos sean de la mayor calidad posible. Organizarse es clave. Algunas de las propuestas se pueden preparar el fin de semana para varios días.

5 desayunos para llevar

1.Hummus con palitos de zanahoria. Podemos preparar hummus a principio de semana y tenerlo como opción saludable para varios días. Solo hay que ponerlo en un tarro y cortar una zanahoria a palitos para mojar.

2. Barritas energéticas: otro recurso para tener preparado y fácil de transportar que nos puede servir para el desayuno, media mañana o merienda. Tenéis una receta de almendra con plátano de Gina Estapé (“My Healthy Bites”), en nuestra sección “ABC”.

3. Yogur de coco con fruta y frutos secos: es tan sencillo como llevar estos alimentos por separado y juntarlos en un bol en el trabajo o comerlos por separado. El yogur de coco es una opción para los que no quieren o pueden tomar lácteos.

4. Bocadillo sano: siempre con un pan de calidad (integral, con masa madre y de fermentación larga). Algunas ideas para rellenar: aguacate y germinados, verduras a la plancha, patés vegetales, tortilla, paté de sardinas o queso de cabra u oveja con rúcula.

5. Batidos ecoveganos para llevar: una propuesta innovadora de Runakay Superfood Shake, su desayuno para llevar, una deliciosa bebida ecovegana equilibrada con superalimentos que combina proteína, hidratos de carbono y vitaminas en una sola toma. No solo sirven para tomar en el desayuno o de camino al trabajo, sino también en cualquier momento del día en el que se necesite un aporte extra de energía con nutrientes de alto valor.

Se presentan en cuatro versiones con ingredientes comunes –como pasta de almendras, quinoa, puré de mango–, todos están endulzados exclusivamente con dátil, pero cada uno incorpora un ingrediente que lo hace diferente y nos da la opción de poder variar. Así, encontramos:

  • Runakay Cocoa, que además lleva plátano, cacao y está aromatizado con vainilla.
  • Runakay Coffee, con café soluble.
  • Runakay Matcha Tea, que incorpora té verde matcha y está aromatizado con leche de coco y vainilla.
  • Runakay Fruit Mix, con puré de plátano y mango.

Son batidos muy densos, que vendrían a ser como una evolución del porridge en versión líquida, por lo que hay que tomarlos lentamente, masticándolos. Eso nos dará mayor sensación de saciedad y también contribuirá a digerirlos bien, ya que en la boca empieza la digestión de los hidratos de carbono gracias a la enzima amilasa.

Runakay ya está disponible en todas las tiendas de Veritas, en su tienda virtual y en Feliu Badaló (para profesionales). ¡Ya no hay excusas para desayunar mal! Ganaréis en salud y el cuerpo os lo agradecerá.