Todo lo que ponemos sobre la piel tiene la capacidad de atravesar hasta el torrente sanguíneo y afectarnos. Por eso, usar productos sin químicos, orgánicos y veganos es el mejor regalo para hacer a nuestra piel estas Navidades.

Durante todo el día tenemos la piel en contacto con distintos productos: jabón, perfume, champú, desodorantes, maquillaje… No estamos hablando de un momento puntual, sino de un continuo que puede acabar pasándonos factura.

Vamos a hacer un pequeño ejercicio. Entrad en el cuarto de baño y escoged un bote al azar (jabón, champú, desodorante, cosmética…). ¿Cuántos ingredientes de los que leéis podéis reconocer? Seguramente muy pocos.

Muchos de estos ingredientes pueden ser muy dañinos para la piel (el 60% de lo que colocamos sobre ella acaba siendo absorbido por el organismo), pero también para los órganos y hormonas, ya que tienen la capacidad de provocar desajustes. Así que, tras cambiar la alimentación, este es el siguiente paso para lograr una vida más saludable.

¿Natural o ecológico?

Pero primero de todo, quiero que quede clara la diferencia entre natural y ecológico, ya que son dos términos que pueden llevar a confusión.

La palabra natural es un concepto bastante genérico y laxo y que aparece de forma recurrente en varios productos. Cuando pensamos en natural, solemos asociarlo a un aspecto positivo. Sin embargo, ¿es eso cierto? Que sea natural no implica que sea más respetuoso con el medio ambiente ni la salud, ya que no implica que haya pasado unos controles que sí que han superado los productos ecológicos. Así que debemos desterrar la idea de que algo será mejor por ser natural.

Por otro lado, ecológico hace referencia a que el uso de sus ingredientes cumple con una normativa que garantiza la salud del medio ambiente y el bienestar animal y, en consecuencia, el producto será más respetuoso con nuestra salud.

Los beneficios de la cosmética ecológica y vegana

Así que, si aún usáis productos no orgánicos porque no sabéis los beneficios de la alternativa, seguid leyendo. Os aseguro que hacer el cambio valdrá la pena.

La piel absorbe los ingredientes adecuados

Los productos orgánicos certificados están preparados a base de plantas y otros ingredientes poco dañinos para la piel. Y, lo más importante de todo, estos ingredientes han crecido sin emplear productos químicos de síntesis, pesticidas, herbicidas, fertilizantes sintéticos, aditivos, ni han sido genéticamente modificados. Utilizarlos es la mejor forma de asegurarnos de que lo que absorbe el cuerpo no le será perjudicial.

Es mejor para la piel

Aunque algunos de los ingredientes típicos de la cosmética convencional pueden tener una acción más rápida, también suelen ser más invasivos y causar daños imperceptibles. Por ello, es importante apostar por los beneficios a largo plazo y no por efectos que podamos ver de forma inmediata.

El problema del uso prolongado de algunos de los ingredientes típicos de la cosmética convencional (como bases de detergentes para hacer espuma, vaselinas y parafinas derivadas del petróleo, ingredientes acabados en -ETH o -PEG, bronopol, entre otros) es que pueden acabar dañando y debilitando la piel mientras el cuerpo se enfrenta a sustancias extrañas. Esto, a la larga, acaba provocando un envejecimiento prematuro y un mayor riesgo de desarrollar manchas solares.

En cambio, el uso de ingredientes más respetuosos puede ayudar a calmar, nutrir, hidratar y mantener una piel suave. Un resultado más lento, pero también más eficaz.

No producen reacciones alérgicas

Los productos orgánicos suelen causar menos cantidad de reacciones alérgicas, inflamación o irritación que los productos no orgánicos. Por el contrario, existen muchas personas con alteraciones de piel después de haber utilizado cosmética convencional.

No está testada en animales

Este tipo de productos no pueden ser testados en animales, por lo que al utilizarlos nos aseguramos de que no ha habido sufrimiento animal durante el proceso de producción.

Ayudamos a preservar el medio ambiente

Al no llevar pesticidas ni otros tóxicos ambientales, no dejan huella dañina sobre la tierra. Además de esto, los envases deben ser biodegradables, por lo que su uso ayuda a minimizar el impacto ambiental y apoya la sostenibilidad.

La mejor opción para reducir aún más este impacto ambiental es optar por marcas locales y de proximidad. Daremos apoyo al comercio local y además reduciremos el impacto medioambiental.

Algunas marcas como Herbora sienten un gran compromiso con el medio ambiente. En concreto, Mimesis Sensations, su línea de alta cosmética natural está pensada para cuidar la piel de forma respetuosa y también el medio ambiente.

Todos sus productos cuentan con la certificación ACENE BIO y ACENE VEGAN, lo que garantiza que contienen ingredientes naturales, de procedencia ecológica y certificada que no llevan ningún ingrediente de origen animal y que no han sido testados en animales.

La gama está formada por productos naturales indicados para el cuidado de la piel del rostro, como un exfoliante facial a base de hueso de albaricoque, un sérum concentrado con ingredientes y extractos vegetales, o cuatro mascarillas monodosis 100% naturales.

Invertid en salud y cambiad a la cosmética ecológica si aún no habéis dado el paso.