Durante el verano, la piel pasa mucho tiempo en contacto con el sol. Nos vemos más morenos y nos encontramos más enérgicos. Sin embargo, un exceso de exposición solar puede dañar el colágeno de la piel, lo que la resecará, la arrugará e, incluso, la puede manchar. Por eso, es muy importante realizar una exposición solar razonable y acompañarla de hábitos que cuiden la piel por dentro y por fuera.
Proteger y reparar la piel por dentro y por fuera
Una alimentación hidratante y rica en antioxidantes será un gran aliado para prevenir daños en la piel y evitar su envejecimiento. Por ejemplo, los tomates y frutos rojos son ricos en licopeno, un potente antioxidante con una gran capacidad para proteger la piel. También ayuda mucho tomar grasas ricas en omega-3, como las semillas y los aceites vegetales. Y, por descontado, mantenerse hidratado a lo largo del día es uno de los hábitos que no puede faltar si queremos una piel sana y saludable.
Escoger bien los productos para la piel marca la diferencia a la hora de prevenir la degradación de los tejidos y reparar, así, el exceso de radiación solar del verano.
La aplicación de aceites vegetales naturales muestra resultados excelentes como tratamiento de belleza, ya que consiguen hidratar y nutrir hasta las capas más profundas de la piel, a la vez que respetan sus características naturales.
Los aceites vegetales se extraen a partir de frutos o semillas, idealmente, por primera presión en frío, para no estropear sus características por contacto con el calor. Aunque su textura es oleosa, no necesariamente generan mayor sensación de grasa. De hecho, suelen absorberse fácilmente. Existen muchos tipos, pero no todos tienen las mismas posibilidades terapéuticas. A continuación, presentamos seis de los más interesantes para incluir en la cosmética diaria de rostro y cuerpo.
1. Aceite de marula (Sclerocarya birrea)
Este aceite vegetal se obtiene del árbol de la marula, nativo del sur de África.
Conocido como el “milagro africano”, el aceite de marula actúa como hidratante, nutritivo, revitalizante y antioxidante (posee un 16% más de antioxidantes que otros aceites como el de argán) y es especialmente adecuado para pieles secas y dañadas. Con una concentración extraordinaria en vitamina C, consigue iluminar y despertar la piel de forma increíble. Su uso es muy recomendado para tratar estrías, aportar luminosidad y atenuar rojeces e irritaciones.
2. Aceite de semillas de chía (Salvia hispanica)
Se obtiene de la presión en frío de las semillas de la chía, una planta de origen centroamericano y del centro y sur de México.
La chía pertenece al grupo de los considerados superalimentos por su densidad nutricional y poder terapéutico. Se trata de una semilla muy rica en ácidos grasos omega-3 y, por tanto, con efectos antiinflamatorios potentes. Sus aceites han mostrado ser especialmente beneficiosos para los tipos más sensibles de piel.
3. Aceite de rosa mosqueta (Rosa moschata)
Este aceite vegetal se extrae de las semillas de un arbusto oriundo de la Patagonia chilena y argentina.
Se trata de uno de los aceites imprescindibles para el cuidado de la piel, especialmente indicado para tratar cicatrices, estrías y flacidez cutánea. Por eso es uno de los protagonistas para cuidar la piel durante el embarazo y postparto.
Este regalo de la naturaleza es, además, un regenerador celular muy potente, favorece la uniformidad del tono de la piel, tensa e hidrata la epidermis y atenúa las arrugas. Todo esto es gracias a su composición, muy rica en ácidos grasos poliinsaturados, relacionados directamente con la síntesis de colágeno. También es muy rico en vitaminas con capacidad antioxidante, como la A, C y E.
4. Aceite de jojoba (Simmondsia chinensis)
El aceite de jojoba se extrae de la nuez de la jojoba, un arbusto originario de las zonas desérticas entre México y Estados Unidos.
Su gran particularidad es que tiene una composición del 96% de ceramidas, una familia de lípidos que recubren las células de la epidermis y ayudan a regular su hidratación de forma intensiva. Al ser muy similares a las de la piel humana, las ceramidas de la jojoba se absorben y actúan rápidamente. El aceite de jojoba, gracias a su contenido en ácido linoleico, es un efectivo reestructurador y regenerador de la piel. Su contenido en vitamina E ayuda a proteger la piel de los agentes externos.
5. Aceite de babassu (Orbignya oleifera)
La palmera de babassu se encuentra en el Amazonas y de sus semillas se extrae este aceite vegetal antioxidante y reafirmante, con propiedades similares a las del aceite de coco.
El aceite de babassu es una manteca que se absorbe con rapidez y suaviza e hidrata de forma excelente. Es muy eficaz para tratar pieles inflamadas, con eczema y picores, y tradicionalmente se ha usado en Brasil para problemas cutáneos. Ayuda a suavizar e hidratar la piel seca y a equilibrar la humedad de la piel grasa sin dejar un brillo aceitoso, por lo que es apto para todo tipo de pieles.
6. Aceite de macadamia (Macadamia Ternifolia)
La nuez de macadamia es originaria de Australia, aunque también se cultiva en América y Sudáfrica.
Por su contenido en ácido oleico omega-9 y ácido palmitoleico omega-7, posee propiedades suavizantes y calmantes. Contiene muchos antioxidantes y vitamina E, que actúa como regenerador celular, además de que previene el envejecimiento cutáneo y trata las estrías.
Aplicados sobre la piel, estos aceites vegetales son algunos de los que nos aportan más beneficios para conseguir un cuidado efectivo y duradero, después de los meses de mucha exposición solar. Existen, asimismo, otros numerosos aceites y activos también muy convenientes para la salud cutánea; la clave está en aprender a combinarlos para conseguir la mejor sinergia.
La marca Freshly Cosmetics ha revolucionado el universo del cuidado de la piel con productos que combinan estos aceites vegetales y otros ingredientes naturales, altamente nutritivos, en fórmulas únicas, cuidadas y específicas para resolver los diferentes problemas de la piel. Se trata de una marca que ha apostado por la innovación y por la cosmética natural.
Entre sus productos de mayor éxito encontramos el Red Velvet Oil Serum y el Golden Radiance Body Oil, específicos para el cuidado de la cara y el cuerpo, respectivamente.
El Red Velvet Oil Serum es un aceite de noche que combina los seis aceites vegetales ya mencionados y otros nueve que también nutren y mejoran la apariencia del rostro, junto con cinco activos naturales que tratan arrugas, líneas de expresión, cicatrices, manchas, rojeces, inflamaciones, irritaciones y eccemas. Se trata de un aceite que se absorbe rápidamente y que devuelve la vitalidad y luminosidad al rostro.
Por su parte, el Golden Radiance Body Oil es la combinación perfecta de los aceites vegetales más nutritivos y dos tecnologías de microalgas que actúan como reductores, anticelulíticos, tratan estrías y cicatrices y dan un aspecto radiante a la piel. El Golden Radiance Body Oil tiene un perfume cítrico y floral a la vez, sutil pero absolutamente adictivo.
Cuidando el medio ambiente
Freshly Cosmetics ofrece productos naturales aptos para veganos, saludables y, además, sostenibles. El compromiso con el medio ambiente va desde la formulación de productos a base de ingredientes obtenidos de forma respetuosa con la tierra, hasta la elaboración de embalaje reutilizable y reciclable.
Freshly Cosmetics, lejos de conformarse con revolucionar la cosmética natural, además colabora con la organización We Forest. ¿Cómo? Por cada 50 € (sin IVA) gastados en Freshly Cosmetics, se contribuye a la plantación de un árbol. Los árboles se están plantando en zonas que han sido deforestadas, como las de Brasil y Zambia, para luchar contra el cambio climático y enfriar, así, el planeta. Desde 2016, Freshly Cosmetics ha plantado ya más de 45.000 árboles.
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