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¿Existe alguna peluquería que no desprenda el típico olor a productos químicos? Sí. Personalmente, conozco dos en Barcelona. Hamman&henna y Tresors de Tanit. Ambas se caracterizan porque al entrar, las prisas desaparecen en un ambiente tranquilo donde dejarse llevar por un agradable olor a especias y a incienso. Las dos trabajan y cuidan el pelo de los clientes con productos de máxima calidad y con una atención personal privilegiada.

Maite, propietaria de Hamman&henna, hace cinco años que dejó la profesión de abogada porque creía enormemente en la necesidad de crear una peluquería que no utilizase productos agresivos y realizase tratamientos terapéuticos para ayudar a nutrir y a recuperar el pelo castigado con tintes naturales sin plomo. Antes estaba en la tienda de Biospace en un salón pequeño, pero hace dos años quiso dar el salto y abrir un centro cerca del Hospital Clínic, en el que además de peluquería pudiese ofrecer tratamientos corporales. En el salón tienen un pequeño espacio con diferentes productos a granel, como la henna, el ghassul –una arcilla que, además de cuidar el cuero cabelludo, evita posibles descamaciones–, la cúrcuma –con propiedades antioxidantes–, la piedra de Argelia, entre otros minerales y piedras. La peluquera formula la mezcla más conveniente para el tipo de pelo y la combina con aceites vegetales como el de argán y también con hierbas medicinales. Por ejemplo, en el caso de las rubias que han sufrido durante años el efecto de las decoloraciones y que quieren continuar teniendo una tonalidad rubia, utilizan, en primer lugar, tintes sin plomo. Después hay la opción de hacer una combinación de ghassul o cúrcuma, por ejemplo, con plantas medicinales como la lavanda o el romero. Siempre se busca la combinación que más se adapte a cada caso.

¿Qué sustancias nocivas encontramos en los tintes químicos?

Amoniaco: aclara el color, hincha la cutícula, daña los pigmentos naturales del pelo, destruye el córtex (capa de fibras).

Ácido picrámico: compuestos de nitrosaminas; garantiza la coloración rápida, produce alergias y es genéticamente nocivo.

Colorantes azoicos: producidos con sustancias cancerígenas como las aminas aromáticas; provocan alergias y son genéticamente nocivos.

Aminas aromáticas: Phenylenediamine, diamina de tolueno; cancerígenas, producen alergias y son genéticamente nocivas.

Resorcinol: irritante, sensibiliza la piel, tóxico en caso de una concentración alta.

Compuestos orgánicos: conservantes sintéticos controvertidos, halogenatos, desencadenantes de alergias.

Dietil ftalato: compuesto sintético; produce alergias.

Polietilennglicol PEG: afecta la permeabilidad de la piel, y hace que deje pasar sustancias tóxicas.

Pero no se acaba aquí. Cuando una persona va con un pelo muy maltratado, que no crece bien o que está muy debilitado, además de recomendar un tratamiento respetuoso y natural con plantas milenarias, arcillas y aceites, utilizan la ozonoterapia para ayudarlo a crecer sano y fuerte. De hecho, Maite nos comenta que “vienen muchas personas con el pelo muy maltratado de los tintes sintéticos, de tratamientos que se han hecho con queratina, que son muy agresivos porque contienen formol y no nutren el pelo; después de algunos meses tratando con productos naturales, vuelve a coger vitalidad. También tengo clientas con sensibilidad química múltiple, que no pueden ir a ninguna peluquería convencional porque los productos que utilizan contienen muchas sustancias químicas. En cambio, en Hamman&Henna pueden fortalecer el pelo con la tranquilidad absoluta que los ingredientes que utilizamos no les harán daño”.

Otra opción muy buena es la peluquería de Tresors de Tanit.  Nicoleta nos cuenta que han creado un lugar pequeño y muy personalizado para ofrecer a las clientas un ambiente tranquilo, íntimo y familiar. “Así, buscamos recuperar los valores y el trato que, quizá con la globalización y las grandes cadenas, han podido caer en desuso. Respecto a nuestros servicios, utilizamos henna ecológica certificada de las marcas Logona y Santé. Nosotros preferimos las marcas que garanticen la procedencia y el sello ecológico. A diferencia de las peluquerías convencionales, nuestras clientas saben en todo momento los productos que les aplicamos y sus ingredientes. También valoramos, respetamos y compartimos la filosofía vegana”. Cuando hay mucha cana, como la henna tiene una cobertura limitada, ofrecen baños de color o tintes vegetales, sin amoniaco ni sustancias químicas, libres de parabenos y de otros derivados del petróleo, sin formaldehídos. En cambio, sí se deben hacer mezclas con aguas oxigenadas, que –según el resultado que queramos obtener– estarán presentes con más o menos intensidad. “Estos tintes vegetales”, comenta Nicoleta, “contienen aceites vegetales de cáñamo para proteger y no resecar el pelo. Así, el color queda intenso y el pelo, saludable y brillante.” Por otro lado, también ofrecen diferentes tratamientos, como masajes capilares con tónico de romero, tratamientos con aceite de jojoba o el cuidado capilar Nim de Dr. Hauschka…

Montse Reus es clienta de Tresors de Tanit y cuenta que, “el rato que has reservado, solo te lo dedican a ti. El trato es muy personalizado y siempre que voy me siento muy bien. Además, desde que voy, no tengo el pelo tan reseco como me pasaba con las otras peluquerías”.

Así, pues, ahora que ya conocéis estas alternativas, buscad peluquerías con valor añadido, respetuosas con vuestro pelo y vuestra salud.

Jordina Casademunt

Nutricionista

    @jordinacasa
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