Hace tiempo ya que oímos por diferentes vías comentarios sobre los desodorantes y sus efectos en la piel. Sobre todo: no deben contener aluminio. Creo que esto nos ha quedado muy claro. Pero, ¿qué tiene este mineral que puede ser tan nocivo para el organismo? La alarma apareció hace unos cuantos años cuando se vio, en determinados estudios científicos, que este ingrediente estaba relacionado con un aumento de cáncer de mama y de mutación celular.
Aluminio para conseguir unas axilas muy secas
El aluminio se utiliza como ingrediente en los desodorantes convencionales para conseguir un efecto antitranspirante. Se encuentra en forma de clorhidrato de aluminio, y lo que hace es inhibir el exceso de sudor, evita la eliminación de sustancias tóxicas a través de las axilas. El objetivo es muy claro y realmente hace su efecto, pero a costa de la salud, porque lo que realmente se consigue es asfixiar esta zona: tapa las glándulas sudoríparas y favorece la aparición de trastornos cutáneos y otros problemas de salud más graves.
“Tenemos que huir de ingredientes como el clorhidrato de aluminio, el butano, el isobutano”
¿Qué hace el aluminio en nuestro organismo?
Se ha visto que este metal es capaz de unirse al ADN, modificar su estructura y alterar la actividad de los genes. Las cremas y otros cosméticos como los desodorantes son una importante fuente de contaminación. Además, un exceso de este metal en el cuerpo puede originar enfermedades degenerativas del sistema nervioso. Su absorción se produce tanto por vía oral como través de la piel.
¡No te dejes engañar por la publicidad!
Hoy en día encontramos desodorantes que no son ecológicos pero que se venden como naturales porque no contienen ni parabenes ni clorhidrato de aluminio. Pero, en cambio, contienen otros ingredientes no muy beneficiosos para la salud de nuestra piel y organismo: isobutano, butano, propano, dimeticona, PPG-15, BHT…Por ejemplo: el BHT –butilhidroxitolueno, que también puede aparecer como E-321– es un antioxidante sintético que es capaz de modificar la acción de ciertas sustancias que pueden provocar cáncer. Se ha constatado en ratas que, a altas dosis, afecta la reproducción y el número y desarrollo de crías. La dimeticona está compuesta por aceites de siliconas que, a pesar de tener una textura fácil de aplicar en la piel, no son nada biodegradables; con respecto al isobutano, el butano y el propano, hay evidencias de toxicidad en humanos, sobre todo relacionados con problemas de irritaciones.
No es lo mismo que el silicato de magnesio de aluminio
No tenemos que confundir el clorhidrato de aluminio –una sustancia sintética– con el silicato de magnesio de aluminio (Magnesium aluminium silicate), nombre utilizado en la nomenclatura INCI para designar la arcilla, ingrediente totalmente natural que se utiliza como espesante y estabilizante. En la arcilla encontramos silicio y oxígeno combinado con aluminio de forma inseparable. Es imposible absorberlo a través de la piel, puesto que las moléculas que lo forman son demasiado grandes.
Y, entonces, ¿qué desodorante tenemos que elegir?
Un desodorante debe anular el olor corporal, pero tiene que permitir el proceso natural de transpiración. Es preciso huir de ingredientes como el clorhidrato de aluminio, el butano, el isobutano y optar por ingredientes procedentes de aceites esenciales. Encontramos desodorantes de salvia que presentan un efecto ligeramente antitranspirante sin alterar las funciones de las glándulas sudoríparas, y también hay desodorantes, como el mineral de alumbre, una piedra con propiedades desodorantes naturales. En este último caso, solo debemos humedecer un poco la piedra de alumbre y pasarla por la axila. Weleda, Qbio, Dr. Hauschka, Urtekram, son algunas de las marcas que nos ofrecen buenos desodorantes con ingredientes naturales y con certificación ecológica.
Comparativa entre un desodorante convencional y uno ecológico
Ingredientes que encontramos en un desodorante convencional: isobutano, butano, propano, ciclopentasiloxano, clorhidrato de aluminio, dimeticona, perfume, alantoína, aceite de colza, Disteardimonium hectorite, carbonato de propileno, dimeticonol, BHT…
Ingredientes que encontramos en un desodorante ecológico: alcohol, agua, fragancia (perfume)*, Citrus medica limonum (limón) peel oil, linalol*, geraniol*, citral*, farnesol* (* procedentes de aceites esenciales).
Para más información:
www.florame.com
Boletín Vida Sana, 37, “Los Falsos *Bio”