«El TDAH −es decir, el trastorno por déficit de atención con hiperactividad− es una moda nueva», afirma la doctora Conchita Mir, especializada en medicina biológica y antienvejecimiento. «Lo único que es cierto es que hay una mala alimentación, porque casi estamos adoptando las costumbres alimentarias estadounidenses», continúa explicando.
La doctora, que ha trabajado como asesora en alimentación para escuelas e instituciones, afirma que no medica nunca a las criaturas que llegan a su consulta porque no prestan atención en clase, porque no rinden lo suficiente o porque, sencillamente, son unos torbellinos. «Lo que hago es revisarles la dieta, y os aseguro que en todos los casos ha habido un antes y un después».
¿Como es esta dieta? A la hora del desayuno, no recomienda comer cereales, sino un buen embutido con un pan de calidad, como de espelta, kamut o de trigo integral. A media mañana, a la hora del recreo, un bocadillo pequeño con atún, jamón serrano o fuet. Para beber, leche de avena o de soja, pero en ningún caso zumos. Así pues, la bollería no tiene cabida en esta dieta, a no ser que se trate de un día excepcional, pero siempre es mejor que sea artesanal, incluso hecha en casa, más que industrial.
A la hora de comer, todos los alimentos verdes y crudos que se quieran, y tantos como se deseen; como segundo plato, pollo, salchichas, morcillas, pescado: es decir, proteínas. Ahora bien, hay que vigilar con los alimentos como el arroz y la pasta: «Es evidente que tienen que comerlos, pero no un plato entero, con mucha cantidad, sino como adorno de un plato de pollo, por ejemplo». Es decir, tal como hace la cocina japonesa, que el arroz siempre sea guarnición.
Para merendar, una propuesta podría ser una pieza de fruta y un trozo de chocolate negro (hay que evitar el que lleva leche). El chocolate es un alimento recomendable porque es un antioxidante y porque los polifenoles que tiene son beneficiosos tanto para las criaturas como para los adultos, «pero es mejor comerlo a la hora de la merienda, que no después de una comida, y sobre todo, conviene que sea negro, con un porcentaje alto de cacao», explica la doctora.
Todavía faltan las cenas, pero hay que explicar por qué es necesario que las criaturas que rinden poco en la escuela y que necesitan concentrarse más eviten estos alimentos que cita la doctora. «El arroz y la pasta son alimentos con mucha carga glucémica, igual que los zumos de fruta, los refrescos o los cereales industriales». Estos alimentos provocan picos de azúcares repentinos que, por tanto, dan energía de golpe, pero que bajan al cabo de dos horas. Es justo entonces, cuando hay la hipoglucemia, cuando el niño tiene problemas para concentrarse, está irritable, nervioso y angustiado y no rinde. Son todos los síntomas que se han atribuido al TDAH, pero que tienen la alimentación como causa.
«Si por mañana la criatura ha comido un bol de cereales, que son una bomba de azúcar, y se ha bebido el zumo de dos naranjas, que aportan 1.200 de carga glucémica, a media mañana tendrá la bajada de azúcar, y estará fatigada», afirma la doctora Conchita Mir.
Hay una trilogía básica en la comida para que los niños rindan lo máximo. El primer componente son los hidratos de carbono con baja carga glucémica (verdura, fruta y pseudocereales como la quinua, el trigo sarraceno, la pasta y el arroz, si puede ser integral, siempre deberían ser adornos, no primeros platos solos). El segundo es la proteína (carnes, pescados, huevos), y el tercero, la grasa (aceite, aguacate, frutos secos, semillas).
Con estos criterios, una cena adecuada podría ser una ensalada con semillas, pipas, frutos secos, y una tortilla a la francesa, por ejemplo.
Lo más importante es tener en cuenta que algunos alimentos provocan picos de azúcar, la hiperglucemia, que al cabo de dos horas se transforma en hipoglucemia y que es esto lo que provoca la falta de atención y todo lo que conlleva. «No hay que medicar a los niños por ello», insiste la doctora. «Tan solo hay que cambiar la alimentación, recuperar lo que siempre hemos comido con la dieta mediterránea, y no contagiarnos de costumbres americanas».
Alimentos que hay que eliminar para mejorar la atención
- Leche y productos lácteos.
- Bebidas azucaradas, zumos de fruta azucarados.
- Productos de avena, incluido el muesli y los copos de avena.
- Frutos secos y productos de frutos secos.
- Palomitas de maíz, mazapanes, turrones, cacao, chocolate con leche, crema de nueces.
Hola. No entiendo que en la tríada de alimentos recomendables incluya frutos secos y recomiende frutos secos y ensaladas con frutos secos y luego en “alimentos a evitar” si se quiere mejorae la atención diga que se eliminen los frutos secos y las cremas de frutos secos (?¿)