La importancia de consumir local
Consumir ecológico, de temporada y de proximidad. Éste es el trío infalible de recomendaciones que todas las corrientes de alimentación saludable actuales comparten, pero que no siempre son fáciles de cumplir. Si nos fijamos en la primera condición, según datos del Barómetro de Percepción y Consumo de los Alimentos Ecológicos 2015 del Centro de Estudios de Opinión (CEO), la mitad de la población catalana ya consume ecológico. Vamos por buen camino. Y seguramente tiene mucho que ver el aumento sostenido que están experimentando los productos bio en grandes superficies. De hecho, ya son muchos los supermercados tradicionales que empiezan a lanzar gamas bio de marca blanca y que están consiguiendo el gran reto: producir bio a gran escala. Pero, ¿qué pasa con el consumo de temporada y de proximidad?
Comprar en las grandes superficies significa seguir legitimando la actual estructura del control de la alimentación en manos de unas cuantas empresas multinacionales
Ciertamente, es una buena noticia que la producción de alimentos libres de tóxicos crezca y se expanda entre la población pero, al mismo tiempo, no podemos olvidar que comprar en las grandes superficies significa seguir legitimando la actual estructura del control de la alimentación en manos de unas pocas empresas multinacionales.
Es decir, a pesar de la comodidad de comprar bio en el súper, debemos ser conscientes de que, haciéndolo, estaremos yendo en contra del concepto básico de soberanía alimentaria, ya que la mayoría de productos que estaremos consumiendo seguirán proviniendo de todo el planeta y difícilmente garantizarán el respeto de las reglas del comercio justo.
Es, ante este panorama, que hace unos años ha nacido el concepto de locavore, un movimiento alternativo que defiende el consumo de alimentos ecológicos y de proximidad, cultivados y producidos en un radio que no supere los 160 kilómetros. Es por eso que los locávoros compran directamente a los agricultores locales para huir de los modelos productivos industriales, lo que les permite garantizar la buena salud de los productores, los consumidores y del planeta.
La innovadora propuesta de ¡La Colmena Que Dice Sí!
Desde SCC hemos hablado en muchas ocasiones de la expansión de las cooperativas de consumo en nuestro país. En esta entrevista (en catalán), Núria Coll, directora de Soycomocomo, nos presentaba a Eva Pulido, una de las coordinadoras de ¡La Colmena Que Dice Sí!, una iniciativa de consumo local que conecta consumidores con productores de proximidad a través de la creación de comunidades llamadas Colmenas, y que tiene presencia en toda Europa. De hecho, sólo hace dos años que este movimiento colectivo de cambio de modelo de consumo llegó a España y, en este tiempo, ya se han abierto 30 Colmenas, puntos de encuentro en los que vecinos del barrio van a comprar productos de calidad directamente a los productores y elaboradores locales en un momento y en un espacio concretos, como un local de coworking, una escuela, un restaurante, etc.
Todo ello ha sido y está siendo posible gracias al trabajo realizado por varios pequeños emprendedores que han querido poner su grano de arena en el movimiento de cambio de consumo para llevar adelante la creación y gestión de una Colmena en su barrio o en su pueblo, volver a crear vínculo social y territorial en torno al hecho alimentario y permitir a los consumidores volver a comer sano y de proximidad aunque vivan lejos del campo.
La estructura de esta red de comunidades de consumo es, seguramente, lo que más valor añadido aporta a la iniciativa. Pese a que se trata de una red europea autónoma y descentralizada, ¡La Colmena Que Dice Sí! ofrece a sus consumidores productos de alta calidad, sostenibles y producidos a menos de 160 km de su casa y a un precio asequible, ya que elimina los intermediarios. Por lo tanto, el listado de productores y los productos ofrecidos por cada Colmena es totalmente único, localizado y escogido por el Responsable de cada Colmena.
Los Responsables de los Colmenas son personas con ganas de emprender, de plantear soluciones a los problemas sociales y de fomentar una nueva economía social y humana, que cuentan con las ventajas que supone tener una gran red detrás: ¡La Colmena Que Dice Sí! les da apoyo y recursos de gestión y de comunicación para hacer posible el proyecto. La web, por ejemplo, que es básica, ya que es la herramienta a través de la que se gestionan los pedidos, incluye tanto información del proyecto estatal y europeo como del proyecto local de cada barrio y de cada Colmena. Pero es el empuje de cada uno de ellos lo que permite mantener y sacar adelante el proyecto.
Si os preguntáis si todo ello se hace exclusivamente por amor al activismo alimentario y si los Responsables ganan algo, la respuesta es clara y bien transparente: a cambio de las tareas de gestión, comunicación y dinamización, los Responsables se quedan con un 8,35% de las ventas que se hacen en la Colmena.
Hoy, ya son 30 las Colmenas que tenemos en nuestro país pero la red quiere seguir creciendo para acercar los productos buenos, sanos y justos a todas las personas independientemente del lugar en el que vivan. Y, por ello, necesitan más personas dispuestas a sumarse a esta aventura motivante y enriquecedora que hagan posible extender aún más nuestra red. Y tú, te animas?
Para más información, visitad la web de La Colmena Que Dice Sí!