Imaginemos una tertulia en un bar con amigos. Si uno propone enumerar las enfermedades principales del siglo XXI, nos pondremos de acuerdo en el cáncer, las enfermedades cardiovasculares y las degenerativas, la diabetes… Todas estas patologías pueden tener una respuesta no única, pero sí común. Es la coenzima Q10, una molécula indispensable, también conocida como ubiquinona, que fabricamos pero a menudo en cantidades deficitarias por culpa de los malos hábitos: fármacos, tabaco, alcohol, contaminación, dieta inadecuada y/o estrés. Actualmente, podemos obtener esta coenzima con la alimentación y, si tenemos un déficit acentuado, se puede reforzar con un complemento alimentario. La evidencia de mejora en determinadas patologías hace que los expertos trabajen para convertirla, ya, en un medicamento. “La doy al principio de los tratamientos para mejorar la capacidad mitocondrial, es decir, la parte de la célula en la que se fabrica energía”, cuenta nuestro colaborador Xevi Verdaguer.
¿Qué alimentos contienen Q10?
Verduras de hoja verde, pescado azul y marisco y frutos secos como el cacahuete o las nueces. “Como más o menos todo el mundo tiene estrés, come peor de lo que querría, etc., estos valores acostumbran a ser bajos, sobre todo en la sociedad occidental, ya que la coenzima Q10 se encuentra sobre todo en el pescado y no consumimos suficiente”. Los niveles de Q10 de los orientales, que comen mucho más pescado, doblan las cifras de europeos y americanos.
Esta molécula, descubierta en el año 1957, aún es una gran desconocida para el público en general. No es como el omega-3, archiconocido por todo el mundo, pero empiezan a haber evidencias científicas que demuestran cómo puede mejorar la calidad de vida de las personas. En el año 89 se dio el primer impulso para investigarla gracias al caso de un paciente que mejoró exponencialmente gracias a ingerir Q10, explica Plácido Navas, catedrático, investigador y presidente de la Asociación Internacional de la coenzima Q10; y del centenar de artículos publicados sobre sus beneficios–se ha visto que, con niveles por debajo de 4, las muertes súbitas aumentan escandalosamente.
La fatiga se produce por el agotamiento de la energía mitocondrial y este agotamiento envejece el organismo
¿Qué puede pasar si no tenemos bastante Q10 en el cuerpo?
- Afectación de los músculos esqueléticos.
- Empeoramiento de la función del corazón, el riego sanguíneo.
- Empeoramiento de la insuficiencia cardíaca.
- Enfermedades degenerativas. Afección neurológica para concretar.
- Problemas de riñón, insuficiencia renal.
- Desorden del metabolismo de los lípidos (obesidades con problemas serios de movilidad, colesterol elevado, diabetes, saturación de lípidos…).
- Cirrosis.
Y tener suficiente, ¿qué hace?
- Sintetiza la energía del cuerpo, clave para la musculatura y para que el organismo se recicle y se renueve.
- Evita el envejecimiento prematuro.
- Mantiene a raya el colesterol y los antioxidantes.
- Mejora la fatiga muscular y la fibromialgia.
- Protege de la aparición de enfermedades degenerativas.
- Compensa la pérdida de estatinas.
- Previene la mortalidad y la morbilidad por daño cardiovascular.
Mejora la recuperación en los deportistas
Volvamos al bar. Si seguimos con la tertulia y ponemos sobre la mesa cuál es el deporte de moda actual, seguro que más de uno dice “correr, hacer maratones”. La falta de Q10 afecta al músculo esquelético y mejora el rendimiento de un corredor, pero sobre todo ayuda a recuperar fuerzas. “Recomendamos tomar Q10 dos semanas antes de una carrera, por ejemplo, y una semana después”, cuenta Per Björk, responsable de la empresa Cien por Cien Natural, que comercializa la coenzima. Ahora bien, “la Q10 mejora sobre todo la recuperación del deportista, pero no lo es todo. El deportista, sea maratoniano o futbolista, niño o adulto, debe tener una buena base: entrenar bien, comer bien y descansar bien. Eso supone el 85-90% de su rendimiento”, recuerda el doctor Franchek Drobnic, jefe del Departamento de Investigación de Fisiología del deporte del CAR y asesor en medicina del deporte del F. C. Barcelona. “Con el complemento podemos ayudar, sobre todo, a personas deportistas de más edad, que tengan ciertas patologías o que no coman lo suficientemente bien”.
Los que ya empiezan a tener una edad, salen a correr tres veces por semana, no comen verdura, toman batidos y se piensan que se están nutriendo bien están comprometiendo la salud; la Q10 les puede ayudar, pero no hace milagros”. Drobnic es partidario de dar suplementos a los deportistas siempre que sean legales, que no sean perjudiciales y que se haya demostrado que funcionan.
La investigación, sin embargo, sigue, ya que quedan aún muchas cosas de la Q10 por descubrir, como la forma en la que se fabrica en el cuerpo.
Alimentos ricos en coenzima Q10
- Brócoli
- Espinacas
- Colza
- Sésamo
- Cacahuetes
- Pistachos
- Nueces
- Huevos
- Marisco
- Sardinas*
- Caballa
- Salmón
- Atún
- Queso
- Ternera
- Vísceras
*Para obtener 100 ml, deberíamos ingerir 1,6 kg de sardina al día. Por eso, los expertos recomiendan tomar Q10 en forma de complemento alimentario.
*También contienen coenzima Q10 las vísceras animales, como los riñones, el hígado o el corazón, pero no es preciso aumentar excesivamente el consumo de carne, ya que eso nos puede acidificar el cuerpo.
Núria Coll