Una barbacoa para gourmets, súper digestiva, picante y divertida, y con la que os luciréis seguro en las comidas veraniegas. Acompañadla con unas verduras al horno o a la plancha y ensaladas de colores, ¡y seréis los reyes de la barbacoa saludable! Sólo con el aroma que desprende, ya tenéis el éxito garantizado. Porque una barbacoa no tiene porque ser exclusiva de carnívoros ni perjudicial para la salud.
El origen de este alimento sencillo y saludable está recogido en una leyenda según la cual, en el año 164 a.C. , un príncipe chino que se hallaba al mando de su ejército observó como sus soldados preparaban un hervido a base de habas de soja (uno de los cinco granos sagrados) junto con arroz, trigo, cebada y mijo y agua de mar. El príncipe se dio cuenta de que se formaban grumos al cuajar la proteína de la soja. Desde entonces, para miles de monjes budistas, este descubrimiento supuso una verdadera bendición ya que, como se abstenían de comer carne, el tofu representó para ellos un alimento rico en proteínas, refinado, sabroso y nutritivo.
En la cocina vegana, el tofu es el ingrediente versátil por excelencia; con él todo es posible. Lo podéis encontrar suave o firme y como los quesos; de una variedad a otra el sabor y la textura pueden ser muy diferentes. El suave es un tofu que se utiliza en mousses, patés, sopas, postres o para reemplazar los huevos. El tofu firme se utiliza a menudo cortado a dados o a filetes para saltear a la plancha, macerar o elaborar quesos vegetales.
El consumo de la soja cada vez se va imponiendo más en el mundo occidental, ya que se han ido descubriendo sus saludables y múltiples beneficios, que acercan la soja a la definición de alimento completo. Yo sólo os haría una encarecida recomendación: consumid todos los productos de la soja que sean con certificación ecológica.
Según la medicina tradicional china, la soja tiene naturaleza enfriadora, sabor dulce, fortalece el bazo-páncreas, complementa los riñones, baja la fiebre, es altamente alcalinizante y elimina toxinas del cuerpo, entre otros. De sus numerosos beneficios, yo destacaría el contenido en proteínas de buena calidad, que superan incluso el aporte proteico de la carne. Es rica, además, en ácidos grasos poliinsaturados, y destaca la presencia de omega-3 (linolénico) y omega-6 (linoleico), imprescindibles para la salud del corazón. También contiene lecitina, un fosfolípido imprescindible para el funcionamiento de los nervios y el cerebro, y aporta más vitaminas y minerales que el resto de legumbres (ácido fólico, vitamina E, fósforo, hierro, magnesio, manganeso, flúor, calcio y vitaminas B1, B2 y B3.)
La soja es una legumbre y, por lo tanto, se debe preparar hervida como si se tratara de garbanzos. Sin embargo, para que podamos asimilar correctamente sus proteínas, hay que cocinarla muy bien. Por eso, en los países en los que se consume mucho, se crearon productos derivados mediante diferentes procesos que la hacen más asimilable, como el tamari, miso, tempeh, natto, aceite, harina o lecitina.
Cuando consumimos los granos de la soja sin la cocción adecuada, sólo asimilaremos una pequeña porción de sus proteínas y podríamos tener dificultades con su digestión. En cambio, con una buena cocción y/o maceración y a través de la fermentación natural, las habas de la soja sufren una predigestión que facilita su asimilación. Además, los productos fermentados contienen enzimas vivas que favorecen las digestiones y enriquecen la flora intestinal.
En su origen, la salsa chimichurri es conocida sobre todo para acompañar carnes asadas, aderezar ensaladas o marinar aves y pescados. Es tradicional en Argentina y Uruguay aunque ya está muy extendida por todo el mundo. Sus ingredientes básicos son el vinagre, perejil, ajo, ají molido y sal, lo que le da un sabor picante y un aroma fuerte que le viene de perlas al tofu para alegrarlo un poco y mejorar su digestión. Y como a mí me gusta acompañar las recetas de tofu con algas para no perder yodo por el camino, he añadido a la salsa unos copos de nori que aportarán además un puntito crujiente y salado.
La receta
Ingredientes para 2 raciones:
- 200 g de tofu
Salsa chimichurri:
- 3 c.s. de orégano fresco
- 3 c.s. de cilantro fresco
- 1 c.s. de tomillo fresco
- 1 c.s. de copos de nori
- pimienta de colores
- 2 dientes de ajo
- 1 cebolla tierna
- 1 cucharadita de Cayena
- vinagre de manzana
- aceite de sésamo o de oliva virgen
Preparación en 3 pasos:
- Mezclar las hierbas y la Cayena con la cebolla picadita y el ajo triturado; añadir a un bol con el aceite y el vinagre de manzana.
- Cortar el tofu en filetes y dejar macerar en la salsa chimichurri durante al menos 3 horas.
- Escurrir y dorar los filetes de tofu a la plancha por ambos lados hasta que estén doraditos. Dejar un poco en papel absorbente y servir acompañados con el resto de la salsa y una buena ensalada.
Que lo disfrutéis,
¡Mucha salud!