Es muy habitual ver en consulta niños hiperactivos, jóvenes introvertidos o callados que no se atreven a hablar con los demás o no se quieren apuntar a actividades de ocio o deporte porque se avergüenzan de su piel o porque el sudor les pica.

Debut de la dermatitis atópica en la infancia

La dermatitis atópica en la infancia

La época lactante y hasta los 2 años es el momento en el que se manifiesta la dermatitis con más frecuencia. Aparece la piel seca y descamada, con más gravedad en mejillas, zona perioral y cuello. A esta edad los bebés no pueden quejarse del picor, pero vemos su sufrimiento a través de trastornos del sueño, irritabilidad, llanto y retraso en el crecimiento.

En la infancia, lesiones como placas descamativas y secas las encontramos en la cara anterior de los codos o en la cara posterior de las rodillas. Es habitual que los padres nos cuenten que sus hijos están siempre inquietos, que no se concentran bien o son hiperactivos.

A partir de la adolescencia este tipo de problemas mejoran, aunque no siempre. Y, a pesar de que no es habitual, la dermatitis también puede debutar en la edad adulta. En estos casos suele ser en forma de eczema de manos, párpados o labios; o en forma de enrojecimiento con descamación y picor generalizado por todo el cuerpo.

La temida “marcha atópica”

La atopia es una afectación sistémica que presenta una alteración de la función barrera, tanto en piel como en mucosas, pero también un desequilibrio inflamatorio sistémico que puede afectar a otros órganos, como el pulmón y el intestino.

El término marcha atópica refleja la progresión de las patologías que van a ir presentando los pacientes atópicos si no intervenimos de forma precoz.

  • Lo primero que acontece es una alteración de la función barrera, con una respuesta inmunitaria alterada.
  • Si no se corrige de forma temprana, lo siguiente que aparece son las alergias e intolerancias alimentarias, ya que se permite que haya penetración de alérgenos alimentarios a través de la zona cutánea perioral, afectada en los lactantes con tanta frecuencia (al contrario que la exposición oral, que podría crear tolerancia).
  • Y con el paso del tiempo, a medida que nuestros aparatos y sistemas se exponen y los aeroalérgenos penetran, se desarrolla, finalmente, rinoconjuntivitis o asma alérgicas.

Por lo tanto, la aparición precoz de la piel seca y la dermatitis es un factor de riesgo para desarrollar diversas patologías durante la infancia.

Los principales desencadenantes de la marxa atópica

  • Desencadenantes irritantes
    Muchas veces, el simple secado de la piel ya produce picor. La ropa de lana, la ropa sintética, el uso excesivo de detergentes o agentes químicos mal aclarados, las temperaturas extremas, la baja humedad o incluso el propio rascado.
  • Desencadenantes emocionales
    El estrés emocional de pasar unos exámenes o un problema de pareja es suficiente para producir un brote; las alteraciones del sueño, tener una enfermedad concomitante o un ingreso hospitalario.
  • Desencadenantes ambientales
    La presencia de ácaros o si el paciente tiene sobrecrecimiento de microorganismos saprofitos en su piel como, por ejemplo, Staphylococcus Aureus, Streptococcus, o Candida, que normalmente están presentes, pero en mucha menor cantidad.
  • Desencadenantes alimentarios
    Hay muy pocos que se hayan demostrado realmente implicados, pero sí que lo está la proteína de la leche de vaca y la del huevo si el paciente los come siendo intolerante o alérgico.
  • Desencadenantes alérgenos de contacto o inhalados
    Como el epitelio de animales, alergia de contacto al látex o al níquel de la bisutería o las hebillas de cinturones o zapatos.

La dermatitis atópica es una enfermedad multifactorial

La dermatitis atópica se desarrolla en personas de constitución atópica y es una enfermedad multifactorial. Existen diferents factores

  • Factores endógenos o genéticos
    Sobre todo los vinculados a la función de barrera epidérmica. La atopia y la dermatitis atópica se caracterizan por la alteración de múltiples genes (poligénica) pero, a pesar de la predisposición genética, hay una expresión variable incluso dentro de la misma familia. La abuela de un paciente puede tener asma, rinoconjuntivitis alérgica y piel seca, y el paciente tener solo un eczema de manos (las 3 enfermedades atópicas están vinculadas a los mismos genes).
  • Factores exógenos (la exposición ambiental)
    El medio con el que el ser humano está en contacto constantemente es el exposoma. Se trata del medio en el que vivimos (ambiente rural o urbano, clima cálido, frío o húmedo, la contaminación…), la vida que llevamos (dieta, actividad física, trabajo u ocupaciones) y nuestro ambiente interno (nuestro metabolismo o nuestra biología particular).