Olga Cuevas cuenta que el origen de las fiestas navideñas se remonta a 200 años antes de Cristo cuando los romanos celebraban ya la Saturnalia, una fiesta en honor al Dios de la agricultura (Saturno) que coincidía con el descanso de las cosechas y el fin de la oscuridad con el “nacimiento del nuevo sol”, el sol invictus.
Esos días se permitían excesos de todo tipo. Roma se dejaba llevar por las bacanales, banquetes públicos y orgías. En la edad media, el cristianismo hizo coincidir la fecha del nacimiento del niño Dios con el solsticio de invierno e intentó acabar con las celebraciones paganas. La tradición del exceso, sobretodo el gastronómico, continúa hasta nuestros días.
11 consejos para superar con éxito las Navidades
1. Comer con gusto, tranquilidad y conscientes de lo que hacemos.
No hacer más de una comida copiosa al día, beber caldos e infusiones a lo largo del día, mantener actividad física diaria, y esperar tres horas después de las cenas abundantes para acostarse.
2. Acompañar siempre los platos de proteína y grasa con una buena ensalada de amargos.
Cuevas nos propone una hecha a base de escarola, endibia, rabanitos, diente de ajo picado fino, una granada, aceite de oliva virgen y vinagre de manzana no pasteurizado. Todos tienen componentes que nos ayudaran a digerir.
3. Comer piña y papaya fresca.
El corazón de la piña contiene unas enzimas (proteasas) que nos ayudan a digerir la proteína. También la papaya contiene (papaína) con el mismo efecto. No vale la fruta en almíbar ni el zumo; solo la fruta natural.
4. Acompañar las comidas grasientas con salsas digestivas.
Salsas hechas a base de jengibre rallado, rabanito o nabo crudo picante y aliñado con vinagre de manzana no pasteurizado (tiene enzimas que ayuda a digerir) y salsa de soja. Si aun así, se digieren mal las grasas podemos acompañar la comida con 1 cucharada sopera de lecitina de soja que las emulsiona y favorece su digestión.
5. Tomar cebolla macerada un par de horas en vinagre de manzana no pasteurizado.
Ayuda a la digestión de proteína y grasas de carnes y pescados y no repite.
6. Comer una cucharada sopera de chucrut (col fermentada) o de germinados (de alfalfa, de fenogreco, etc.) acompañando las comidas fuertes.
Ambos contienen enzimas que nos ayudaran a digerir. Otra opción es tomar un comprimido de enzimas digestivas (proteasas, amilasas, lipasas) obtenidas de fuentes naturales como la papaya, la piña o el germinado de trigo.
7. Beber una infusión que se hace con la piel de medio limón y la de dos mandarinas ecológicas que se añaden a 1 litro de agua hirviendo de baja mineralización.
Ayuda a la eliminación renaldel exceso de sal y de ácido úrico. Va muy bien si se han comido mariscos. Podemos endulzar con estevia.
8. Tomar extracto de equinácea y vitamina C para prevenir infecciones desde una semana antes y hasta una después de fiestas.
La sobrecarga de azúcares provenientes de la pasta, las patatas, el pan, las bebidas refrescantes y los postres eleva los niveles de glucosa en sangre y nos debilitan el sistema inmunitario.
9.Tomar un suplemento de vitaminas B y de minerales (especialmente magnesio).
Estos suplementos ayudan a la asimilación de los azúcares y evitar que el sistema nervioso se resienta. Tomar también durante y después de las fiestas.
10. Utilizar alternativas saludables al azúcar refinado.
Por ejemplo como la fruta seca, el azúcar de rapadura, la miel o la estevia.
11. Elaborar recetas saludables de postres.
Buscar recetas que sacien nuestra apetencia por el dulce pero sin necesidad de añadir azúcar refinado:
- Chocolate 100% cacao acompañado de frutas secas (pasas)
- Rawnie de chocolate, plátano y dátiles sin azúcares añadidos, sin lactosa, sin gluten y sin cocción.
- Delicias de calabaza y castañas: realizadas a base de puré de calabaza y castañas pilongas secas remojadas y cocinadas, mezcladas con uvas pasas y rebozadas con sésamo o piñones.
- Turrón de semillas, frutos secos y cereales.
- Agar-agar de frutas.
- Recetas de postres a base de peras de invierno: peras con mandarina y canela o peras con glaseado de jengibre.
- Beber infusión digestiva dulce: a base de anís, verbena, manzanilla dulce, menta e hinojo.
Los remedios naturales para combatir las consecuencias de las fiestas:
1. Tomar ayudas para contrarrestar los efectos del alcohol.
Un trocito de ciruela umeboshi (en herbolarios) bien ensalivado, pastillas de cardo mariano (2 en cada comida). Vitamina C (1 gramo al día) y vitamina B12 para procesar el alcohol.
2. Ofrecer una bebida alternativa al alcohol.
A base de zumo de manzana con especias (canela, anís estrellado, clavo, cardamomo, canela, jengibre y piel de mandarina) produce un efecto calorífico y digestivo.
3. Remedios para empachos.
- Kudzu-umeboshi: diluir una cucharada sopera de kudzu (una raíz volcánica que se encuentra en los herbolarios) en un vaso de agua fría, poner en un cazo hasta que la mezcla se vuelva transparente, añadir media cucharada de postre de umeboshi. Infusión de piel de una mandarina cortada (nos amargará un poco, pero es lo que queremos) con jengibre (1 cucharada sopera).
- Extracto de hierbas para el hígado con alcachofera, diente de león y desmodium.
4. Remedios para el ardor de estómago.
Una cucharada de postre de arcilla blanca diluida en un vaso de agua. Tomar el jugo de una patata cruda pelada y licuada (unos 100 ml). Media cucharadita de pasta de umeboshi bien ensalivada que nos compensará la acidez de estómago. Chupar un palito de regaliz natural.
5. Remedios para el dolor de cabeza.
Baños calientes de piernas (si se tienen los pies fríos), masajes en las sienes, reflexoterapia podal, digitopuntura o tisana a base de melisa, romero, naranjo, hierba luisa y anís verde (añadir una cucharada de postre de la mezcla a un vaso de agua hirviendo y dejar reposar 5 minutos). Se puede reforzar con boldo pero mejor que en este caso sea recomendado por un terapeuta.
Cómo afrontar la cuesta de enero de forma saludable:
- Tener en mente que lo que más engorda no es la grasa, sino los azúcares en todas sus formas (harinas, pastas, pan, cereales de desayuno, zumos procesados).
- Depurar el hígado.
Tomar en ayunas 1 cucharada sopera de aceite de oliva virgen, una de zumo de limón y 25 gotas de extracto de plantas hepático biliares. Repetir la toma del extracto antes de la comida y la cena. Comer cosas amargas, por ejemplo hervir alcachofas con sus hojas y beber el caldo. - Hacer ayuno.
Mejor siempre dirigido por un terapeuta. Se puede hacer un ayuno con limonada: trocear un limón ecológico con piel y sin pepitas con un litro de agua. Combinarlo con caldo depurativo a base de cebolla, zanahoria, nabo, algas (kombu y wakame), rodajas de jengibre y una cucharada sopera de miso sin pasteurizar por taza. - Tisana depurativa.
A base de cola de caballo, romero, ortiga, diente de león y milenrama. Añadir una cucharada de postre a un vaso de agua hirviendo. Hervir un minuto y beber. - Incorporar buenos propósitos de año nuevo para mejorar la dieta cada día.
No fumar, ni beber alcohol, ni refrescos, ni zumos comerciales. Olvidarnos de los dulces industriales, limitar la carne procesada, los alimentos transformados, tomar hortalizas cada día para comer y para cenar. Hacer más ejercicio. Reducir el estrés y buscar ayuda para manejar bien las emociones.