Si queremos hacer una alimentación saludable es indispensable consumir frutas; junto con las hortalizas deberían constituir la base de la alimentación. Son ricas en vitaminas, minerales, fibra, agua y antioxidantes y tienen pocas calorías. Por este motivo, son buenas para reducir el riesgo de determinadas enfermedades crónicas, como la obesidad.
Según las recomendaciones de la Generalitat de Catalunya, la fruta y la verdura se puede consumir en cualquier comida del día. Concretamente, podemos comer fruta tanto en el desayuno, como a media mañana o a media tarde y también de postres es la mejor opción; especialmente, ya que así no tomaremos postres muy calóricos y poco nutritivos.
En verano hay muchas frutas que nos aportan hidratación y micronutrientes. Las podemos añadir a las ensaladas, para hacerlas más frescas y ligeras, o al gazpacho, para hacer variedades de nectarina, melocotón, cereza, fresa o sandía, por ejemplo.
Propiedades de la fruta
- Vitaminas: especialmente vitaminas A, C, E y del grupo B.
- Minerales: principalmente potasio, magnesio y fósforo.
- Agua, en una proporción muy alta, que aporta hidratación.
- Antioxidantes: neutralizan la acción de los radicales libres, que causan los procesos de envejecimiento. Es el caso de las antocianinas (típicos de las frutas rojas, como arándanos, frambuesas o cerezas), resveratrol (uva), flavonoides (manzana y pera) o compuestos fenólicos (pera, melocotón, naranja, pomelo o fresas).
- Glúcidos: especialmente fructosa, pero también glucosa o sacarosa (azúcares simples de absorción rápida).
- Fibra soluble: sacia y hace que los azúcares se absorban un poco más lentos que si hacemos un zumo de fruta, donde quedan libres.
Destacamos las propiedades y beneficios de las principales frutas de producción local catalana:
- Paraguayo y nectarina: ricos en vitamina A, potasio, magnesio, selenio y zinc. Son muy fáciles de digerir, contienen antioxidantes (ácidos fenólicos) y, como tienen bastante potasio y sodio, son recomendables para personas con hipertensión o problemas cardiovasculares.
- Manzana: aporta vitamina C y potasio. Es una fruta excelente para refrescar el hígado y la vesícula. Es rica en pectina, un tipo de fibra con efecto prebiótico que beneficia a la composición de la microbiota intestinal –especialmente si está cocinada o en forma de compota–, ayuda a reducir los niveles de colesterol y a eliminar los metales pesados. También contiene quercetina, un flavonoide con propiedades antioxidantes.
- Pera: rica en vitamina A, vitamina B, magnesio y potasio. Aporta fibra prebiótica (pectina), que ayuda a reducir el colesterol y nutre la microbiota intestinal. También tiene muchos antioxidantes (flavonoides, polifenoles y compuestos fenólicos). Como contiene potasio, contribuye a reducir la presión arterial y, así, a mejorar la hipertensión.
Beneficios de comprar fruta catalana
La fruta catalana destaca por su calidad, sabor y frescura. Catalunya es una gran productora de fruta, especialmente la zona de Lleida respecto al melocotón, nectarina, manzana y pera. Tenemos un sector potente, seguramente de los más potentes de Europa, y estas especies son apreciadas en todo el mundo.
Nuestra fruta la cultivan productores locales, que la cosechan en su punto óptimo de maduración y, para llegar hasta los consumidores catalanes, no ha tenido que hacer un gran viaje porque se ha producido aquí. La fruta de proximidad se traduce en un consumo más sostenible, ya que genera menos emisiones de CO2 y menos gasto de energía para transportarla. Todo esto se percibe en el sabor, aroma y calidad. Tiene una frescura que la hace diferente.
Por ello, es importante mirar siempre la etiqueta para saber la zona de producción. De hecho, es obligatorio que los comercios indiquen donde se ha cultivado como garantía para el consumidor para que pueda elegir de forma consciente si opta por producto local.
Comprar e ingerir fruta catalana aporta beneficios, no solo en cuanto a los buenos hábitos alimentarios de una dieta asociada a productos de calidad y directamente vinculados a la dieta mediterránea, sino también y, especialmente, porque es un bien esencial para la población, ya que contribuye al reequilibrio territorial de Catalunya y ayuda a la agricultura local. Además, permite conservar el paisaje rural y mantener los campos vivos, que cumplirán su función de producción.
Encontraréis más información en la web de la campaña.