Si os habéis propuesto empezar a cuidaros y a tomaros en serio vuestra salud y alimentación, pasarse al consumo de productos bio es una decisión de la que no os arrepentiréis. Para hacerlo más fácil, os aconsejamos empezar (y quedaros) con las cestas de productos sostenibles directos del campo a casa. Veamos todas sus ventajas.

  1. Más salud

Con el consumo mayoritario de verduras y frutas ecológicas, nos ahorramos la presencia de productos insecticidas, es decir, los famosos biocidas, agrotóxicos nada recomendables para la salud. Los vegetales eco tienen más concentración mineral, más vitaminas, más aceites esenciales, más antioxidantes y menos agua, además de ser más aromáticos y, por supuesto, más sabrosos.

En el caso de la carne, consumirla ecológica asegura que el animal ha sido tratado según altos estándares de bienestar y que no ha recibido antibióticos, por lo que nosotros tampoco los consumiremos con el producto final.

  1. Conexión con la tierra

¿Cómo se produce y de dónde viene lo que comemos? La compra en el supermercado nos ha llenado de envases plásticos que contienen verduras refrigeradas, previamente cortadas e incluso ya precocinadas, pero nos ha alejado del origen de los alimentos. Volver a quitar la tierra de las acelgas y a lavarlas con esmero puede que nos suponga un poco más de tiempo, pero nos aportará mucha más salud, más sabor y más sostenibilidad, además de más conciencia de lo que nos llevamos a la boca.

  1. Mejor gestión del estrés

El estrés se ha convertido en el mal de nuestros tiempos. En La Consulta de Soycomocomo, una de las razones más comunes por la que los pacientes explican que les cuesta cambiar sus hábitos, comer más sano y cocinar mejor, es el tiempo que dedican a la compra semanal (de frescos) y no tanto a la mensual (de secos). Realizar la compra por internet y saber que cada semana, o cada quince días, recibiremos en casa una cesta cargada de variedad de frutas, verduras, carne, huevos y otros productos frescos nos ayuda a poner orden en la compra semanal y a despreocuparnos de ir a comprar y de qué comprar, además de evitar llegar al límite de tener la nevera vacía.

  1. Planificación de los menús

Otra de las ventajas de saber qué habrá en la cesta, por ejemplo, del miércoles, es poder planificar los menús semanales con antelación. Tener una idea de qué comeremos cada día en la comida –nos hagamos o no el táper para ir al trabajo– y/o en la cena, nos ahorrará el cansado runrún de tener que pensar cada día: “Y hoy, ¿qué voy a cenar?”.

  1. Menos despilfarro

Planificar los menús semanales de toda la familia es uno de los principios básicos contra el despilfarro alimentario. Tener productos frescos limitados y proporcionales al volumen de las personas que comemos en casa es crucial para no comprar de más y evitar que la comida se nos pase en la nevera o en la despensa y tener que acabar tirándola a la basura.

  1. Comer de temporada

Esta es la madre del cordero. Sabemos que la naturaleza es sabia y que, en cada estación, la tierra nos proporciona los alimentos que el cuerpo necesita en función del entorno, de la climatología… En verano tendremos calabacines, berenjenas, tomates, pepinos, melocotones y demás frutas y verduras que ayudarán de forma natural a enfriar el organismo. En invierno, en cambio, las verduras como las calabazas, las patatas, las coles, la remolacha o las espinacas, con un efecto más calorífico, ayudan a regular la temperatura corporal y a mantenernos calientes desde el interior. Con las cestas nos aseguraremos de que aquello que comemos es lo que nuestra tierra produce en la estación.

  1. Más variedad de frutas y verduras y descubrimiento de nuevas variedades

La estacionalidad viene ligada al descubrimiento de “nuevas” frutas y verduras que no consumíamos o que no cocinábamos. Por ejemplo, la chirivía o el nabo son dos verduras de raíz muy saludables que la mayoría hemos utilizado tan solo para hacer caldos, pero no como producto para elaborar otro tipo de recetas. Descubrir alimentos como el apio-nabo o incluir la remolacha o las flores de calabacín en la dieta enriquece los platos, aporta más variedad de nutrientes y más polaridad de sabores.

  1. Recuperar variedades tradicionales y antiguas de nuestra huerta

¿Sabíais que solo en España existen 150 variedades de patatas? La mayoría de nosotros no hemos probado más de cuatro o cinco, que son las que solemos encontrar con facilidad en tiendas y supermercados, ya que son las más demandadas. Esto ha hecho que muchos productores hayan ido abandonando el cultivo de variedades antiguas, pero igualmente saludables y ricas. Patatas, calabazas, manzanas o tomates son productos con un sinfín de variedades tradicionales que muchos productores han empezado a recosechar con el fin de recuperarlas y volverlas a introducir en el mercado.

  1. Contribuir al desarrollo de los productores locales

¿Qué sentido tiene consumir peras, uvas, pimientos, patatas o espárragos de la otra punta del planeta si nuestros campos son ricos en estos cultivos? Cuantos menos kilómetros recorran los productos desde el campo hasta nuestra casa, más frescos estarán y menos huella de carbono producirán (menos contaminación ambiental por el transporte). Todos ellos son puntos clave de la soberanía alimentaria, que apuesta por la justicia social y ecológica y que aspira a revertir el modelo de agricultura industrial, transgénica, intensiva, quilométrica y homogénea.

  1. Ahorro económico

Los productos de temporada son naturalmente más baratos, ya que son los que nuestra tierra produce de forma natural sin necesidad de pasar por invernaderos. Además, comprar directamente al productor ahorra el margen de beneficio que aplican los distribuidores y comercializadores de la cadena alimentaria habitual.

¿Dónde comprar?

Si ya os hemos convencido, ¡solo os queda probarlo! Afortunadamente, ya se pueden encontrar un montón de productores que llevan las cestas de fruta y verdura hasta la puerta de casa, pero hoy queremos presentaros a Disfruta&Verdura, agricultores que ya sirven desde hace más de diez años y que traen sus productos frescos y sostenibles a hogares de todo el país. Entre sus puntos fuertes, destacan la variedad de cajas que ofrecen, llenas de salud y sabor (también se puede incluir carne, huevos, olivas u otros productos), y que las cosechas se realizan a diario y solo pasan entre 24 y 48 horas desde que se recolectan los productos hasta que se reciben en casa.

En Disfruta&Verdura cuentan con una red de agricultores de todo el país para asegurar una gran variedad de productos, además de una huerta propia ecológica en Cambrils (Tarragona), en manos de jóvenes agricultores e ingenieros agrónomos, muchos de ellos, pertenecientes a familias que llevan cinco generaciones cultivando la tierra.

Pasaros a las cestas de productos directamente del campo y disfrutad de más salud y más sabor mientras contribuís a un modelo alimentario más justo y sostenible.

Regalo con el primer pedido

Los lectores de Soycomocomo tendréis un chocolate ecológico con almendras de regalo con vuestro primer pedido en Disfruta&Verdura.

Solo tenéis que utilizar el código SOYCOMOCOMO en el proceso de compra.

Marta Costa
Marta Costa

Periodista y posgrado en Comunicación Alimentaria.

  @marta_coor