En la actualidad, hay mucha gente con problemas gastrointestinales transitorios por distintas causas, como estrés, cambio de dieta, tratamientos con antibióticos que destruyen la flora bacteriana intestinal…; pero también existen trastornos crónicos como la permeabilidad intestinal. Toda la sintomatología asociada a dichas alteraciones gastrointestinales repercute directamente en la salud y calidad de vida.
Las paredes de los intestinos están formadas por unas células llamadas enterocitos y por unas proteínas que unen dichos enterocitos. En este epitelio intestinal con microvellosidades en su superficie es donde tiene lugar la digestión y la absorción de nutrientes. Esta barrera mucosa selectiva actúa frente a microorganismos, macromoléculas que proceden de la digestión y tóxicos.
Cuando hay una permeabilidad intestinal, las proteínas que unen los enterocitos desaparecen y se crean perforaciones a través de las cuales sustancias como alimentos no digeridos, toxinas, fármacos y microorganismos no deseados llegan al torrente sanguíneo (estas sustancias pueden afectar a diferentes sistemas del cuerpo, como reproductivo, respiratorio, hormonal, inmunitario…) y causan una inflamación no sólo de los tejidos intestinales sino de muchos otros tejidos.
Oriol tiene 31 años. Es consultor y siempre ha practicado deporte, ya sea en equipo o individual. Ocupa un cargo importante y, a causa de su carga de trabajo y de las horas que tiene que dedicarle, ha cambiado muchos hábitos.
No practica deporte, tiene mucho estrés (incluso a veces ha tenido que recurrir a fármacos ansiolíticos), no sigue ningún horario alimenticio e, incluso, hay muchos días que o no desayuna o no cena.
Muchas comidas son a base de hidratos de carbono, de cereales refinados, con poca proteína y demasiadas grasas saturadas. Los tentempiés se basan en azúcares refinados. Come poca fruta y poca verdura.
Durante un período largo de tiempo desarrolló una sintomatología basada en dolor abdominal, periodos de estreñimiento y diarrea, pérdida de peso y malestar general que afectó a su rendimiento profesional y estado de ánimo. Se sentía muy cansado y pesado.
Seguro que tenemos amigos o familiares con más de uno de los síntomas de Oriol. Muchos de estos casos acaban desarrollando enfermedades que afectan al intestino en alguno de sus tramos y lo inflaman de forma puntual o crónica: síndrome del intestino irritable (SII), colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn.
Otros casos, y según su sintomatología, se relacionan con intolerancias y alergias alimentarias, enfermedades inflamatorias intestinales, candidiasis intestinal, eczemas en la piel, síndrome de fatiga crónica, fibromialgia, dolores articulares, migrañas, insomnio, flatulencias, y menstruaciones irregulares, entre otros.
Por otro lado, existe una relación muy estrecha entre el intestino, el cerebro y la microbiota. Mediante mecanismos inmunes, neuronales y hormonales, hay que conseguir un equilibrio tridimensional en su regulación.
¿Cómo mantenemos y regeneramos la barrera gastrointestinal?
No sólo con una buena alimentación y unas buenas pautas alimentarias podemos restaurar y regenerar dicha barrera, sino que hay extractos de plantas, aminoácidos, minerales y vitaminas que nos pueden ayudar a conseguir una condición óptima de la barrera intestinal.
- Glutamina, zinc, betacaroteno y quercetina (bioflavonoide):
Estimulan la producción de las proteínas que unen a los enterocitos. La glutamina es también una fuente de energía de las células epiteliales específicas del intestino delgado, mejora la permeabilidad intestinal y la morfología de la mucosa intestinal. Para obtener un buen efecto se debe administrar vía oral y mejora su función al ser combinada con leucina y arginina.
- Aloe vera, N-acetilglucosamina y N-acetilcisteína (NAC):
Acción antiinflamatoria. Se aconseja que el extracto de pulpa de aloe vera esté libre de aloína, que produce un efecto laxante. Los arabinogalactanos son unos polisacáridos del árbol de alerce capaces de fortalecer el sistema inmunitario, ya que mejoran la microbiota intestinal aumentando la concentración de bifidobacterias y Lactobacillus.
El NAC, componente necesario para formar el glutatión, es uno de los antioxidantes más importantes del organismo, ya que reduce las sustancias proinflamatorias.
- Mucílagos de malvavisco y del olmo rojo
El primero es un polisacárido que protege la mucosa irritada y regenera las células epiteliales; el segundo también produce mucílagos.
- Vitaminas
Las vitaminas C y E actúan como antioxidantes protegiendo las células frente al estrés oxidativo.
Entre las vitaminas del grupo B, la B2 y la B3 ayudan a mantener la mucosa intestinal en condiciones normales. La vitamina B1 y B6 contribuyen al metabolismo de la energía.
El selenio, el ácido fólico, la vitamina B6, la vitamina B12, el zinc y la vitamina C contribuyen al correcto funcionamiento del sistema inmunitario.
¿Actualmente qué complementos alimenticios podemos encontrar en el mercado?
Hay mucha oferta de productos con las mismas indicaciones, pero entre otras cosas, debemos tener en cuenta que las formulaciones deben consistir en una composición de nutrientes completa, de alta biodisponibilidad y que actúe de forma sinérgica para reparar y mantener la barrera intestinal.
El laboratorio Cien por Cien Natural dispone de un producto llamado Permeavit, que cumple las características anteriores. Además, conseguiremos un correcto revestimiento de la mucosa que contribuirá a:
- Mejorar la digestión, la absorción y el confort digestivo.
- Reducir el cansancio y la fatiga al incrementar los niveles de energía.
- Mejorar el estado de ánimo al incrementar niveles de serotonina.
- Mejorar y reforzar el sistema inmunitario.
- Reducir el paso de toxinas al torrente circulatorio y evitar su acumulación en órganos básicos.
- Reducir la inflamación crónica.
Permeavit es un producto que combina nutrientes como el malvavisco y el aloe vera para la salud gastrointestinal. El áloe está fabricado con la tecnología Cryo-Vera: una liofilización que conserva las longitudes de las cadenas de polisacáridos.
Además, contiene todas las vitaminas y minerales con función de cofactores de miles de reacciones metabólicas. Hay que destacar, también, los arabinogalactanos extraídos en agua, que contienen fibras hidrosolubles y flavonoides bioactivos; N-acetilglucosamina natural con una biodisponibilidad casi tres veces mayor que la glucosamina y la L-glutamina de origen vegetal, que se obtiene mediante un proceso de fermentación.
Un simple consejo es ser responsables de la calidad de los alimentos que ingerimos y evitar al máximo todos los productos refinados, con gran concentración de azúcares simples y también los alimentos procesados. Así estaremos ayudando a mantener la pared de los intestinos, y evitaremos la desaparición de las proteínas de unión de las células intestinales.
Un suplemento natural complementario a este tratamiento son también los probióticos, ya que, a la vez que cicatrizan las paredes de la mucosa, repueblan la flora con Bifidobacterias y Lactobacillus, lo que ayuda a mantener la microbiota de los intestinos.
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Tienes tiempo hasta el próximo viernes 20 de enero de 2017, día que haremos el sorteo. ¡Mucha suerte!
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Me siento muy identificada con el caso de Oriol. Desde hace tiempo intente regular los horarios de comidas no consumir azúcar ni productos procesados. Comer más productos frescos de temporada y de cercanía. A veces he tomado probioticos. Ahora sigo la dieta Autoinmune de vuestra página.