El proyecto “Comedores escolares más sanos y sostenibles” es una iniciativa del Ayuntamiento de Barcelona y la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) para promover una alimentación infantil saludable, equilibrada y sostenible. Se puso en marcha el curso pasado en fase piloto en 6 escuelas de Barcelona, y en este momento se encuentra en proceso de expansión en todos los centros educativos para el curso escolar 2021-2022. Los centros de la ciudad que lo quieran implementar ya lo pueden pedir mediante el formulario de inscripción al programa.
Los promotores del proyecto proponen varios menús con menos carne roja o procesada y más proteína de origen vegetal, a la vez que quieren promover productos de proximidad y de temporada con más ensalada en la guarnición y fruta fresca de postre. Igualmente, se insiste en la importancia de usar aceite de oliva para aliñar y cocinar, así como productos integrales.
El Equipo de Salud Comunitaria de la ASPB proporciona asesoramiento y formación a las escuelas y las empresas de restauración y monitorización de los comedores escolares, y ofrece también material de apoyo y recomendaciones para las familias.
Por lo tanto, se quiere conseguir un objetivo triple:
- Promover dietas más saludables.
- Combatir la emergencia climática.
- Fortalecer la economía local y de nuestro campesinado y contribuir a la buena salud de nuestros ecosistemas.
¡Las guarderías municipales servirán alimentos ecológicos y priorizarán los de proximidad!
Cada día se preparan 8.500 menús ecológicos y de proximidad para las guarderías de la ciudad.
En el Ayuntamiento hace años que se fomenta el consumo de productos provenientes de agricultura ecológica en las guarderías municipales. Así, se ha conseguido pasar de un 3% en 2008 a casi un 95% este 2021. Además, el factor de la proximidad es un valor añadido a la hora de elegir determinados productos para los menús de los niños.
Desde el Servicio de Alimentación del Instituto Municipal de Educación de Barcelona (IMEB), se encargan que tanto los niños de 0 a 3 años matriculados en las guarderías como el personal docente tengan menús diarios equilibrados, basados en la dieta mediterránea y elaborados principalmente con productos ecológicos de temporada.
Además, los comedores de las guarderías municipales tienen que cumplir otras obligaciones en cuanto a la calidad de los productos que ofrecen. Solo se puede usar aceite de oliva virgen, la verdura se tiene que servir siempre fresca, el pan tiene que ser del día, los tomates y las naranjas tienen que estar certificados como alimentos procedentes de la producción integrada, el pescado tiene que ser obligatoriamente rape, merluza y bacalao congelado, siempre debe haber disponibles palitos sin gluten y en todas las comidas se tiene que servir media ensalada.
Productos ecológicos: de la escasez al auge
En el año 2008, cuando se empezó a fomentar el consumo de productos ecológicos, no era fácil encontrarlos. La oferta de los distribuidores era bastante limitada y en un primer momento solo había algunas verduras y frutas ecológicas. Años más tarde, y aprovechando el crecimiento de la distribución de productos ecológicos, se fue ampliando la variedad de frutas y verduras, la leche, el pan, la pasta, el arroz y las legumbres, entre otros, e incluso la carne de ternera y el pollo.
En estos momentos, la oferta de verduras es muy amplia, lo que permite jugar y dejar la puerta abierta a las variedades de temporada sin cerrar ningún menú. Por ejemplo, el día que hay verdura y ternera, el primero puede ser un plato col en invierno o una crema de calabacín fría en verano.
La verdura siempre es fresca (excepto la judía verde, que es congelada y ecológica porque tiene una estacionalidad muy corta) y en todas las comidas se sirve media ensalada de diferentes variedades –romano, trocadero, iceberg o maravilla–, acompañada de tomate, pepino, remolacha o zanahoria, según temporada.
Toda esta tarea de abastecimiento, no la hacen de forma independiente los responsables de compra y cocina, sino que los promotores del proyecto y la gente que colabora activamente en él los dirigen y acompañan para sacarlo adelante.
Además, todas las guarderías tienen cocinas en el mismo centro, lo que facilita mucho la gestión y la manipulación de los alimentos.