Actualmente no es discutible que la alimentación está claramente relacionada con la salud y, por ello, se ha convertido en el centro de atención de muchas personas que quieren mejorar su calidad de vida, independientemente del hecho de tener ninguna patología.
Evolucionamos hacia una sociedad cada vez más sensible al binomio alimentación-salud, en el que muchas personas buscan responsabilizarse de tener la mejor salud posible ayudándose de unos buenos hábitos alimentarios. Este interés es el que nos une con nuestros lectores y usuarios.
Desde Soycomocomo, trabajamos para ofrecer opciones, ideas, recursos e información para que las personas que nos leen puedan hacer una dieta saludable y equilibrada. Nuestros artículos y cursos no sustituyen, excluyen ni constituyen ninguna alternativa a la función de diagnóstico y tratamiento de patologías por parte de los médicos y nutricionistas.
Comer sin gluten o reducir su consumo es una opción personal tomada desde la libertad de cada uno que debemos respetar. Nosotros ofrecemos a las personas que nos leen herramientas para conseguirlo, mediante menús y recetas, e información suficiente para poder tirar del hilo si hay curiosidad por leer los estudios científicos sobre la cuestión.
Nuestro “Reto 21 días sin gluten” tiene la voluntad de acercar información a la población en general y de promover una alimentación con alimentos frescos, reales y tan poco inflamatorios como sea posible a fin de intentar prevenir la inflamación intestinal y problemas importantes de salud asociados a la permeabilidad intestinal, siempre basándonos en estudios científicos. En ningún caso es un curso dirigido a tratar la enfermedad celíaca.
El reto tiene la voluntad promover una alimentación con alimentos frescos, reales y tan poco inflamatorios como sea posible
Intentamos ayudar a las personas a encontrarse mejor. A menudo es gente que tiene muchos síntomas inespecíficos pero que no ha sido diagnosticada de ninguna patología concreta y que encuentra, al hacer ciertos cambios alimentarios, una mejoría clara que le permite orientar el camino y conseguir que un profesional competente le proporcione un diagnóstico y un tratamiento conveniente.
Si revisan nuestras propuestas de menús, verán que, a pesar de excluir los alimentos con gluten, están presentes todos los alimentos necesarios para una dieta saludable y nutritiva. El hecho de estar bien o mal alimentados no depende de tomar gluten. Ninguna persona sana que tenga el hábito de hacer menús como los que proponemos tendrá, por este motivo, consecuencias negativas sobre la salud.
Respondiendo a su comunicado, en el que se afirma que el consumo de gluten por parte de la población general no celíaca no tiene efectos tóxicos o perjudiciales demostrados, debemos decir que una dieta saludable, variada, equilibrada y rica en nutrientes que prescinda de los alimentos con gluten tampoco tiene efectos tóxicos o perjudiciales demostrados.
Una dieta saludable, variada, equilibrada y rica en nutrientes que prescinda de los alimentos con gluten tampoco tiene efectos tóxicos o perjudiciales demostrados.
Con nuestro trabajo, lejos de contribuir a banalizar una alimentación sin gluten, tenemos el objetivo de hacer que la sociedad sea cada vez más consciente de que es necesaria una oferta más diversa en nuestros hogares y en los establecimientos de restauración, donde alimentos como el pan, la pasta, las pizzas, la bollería y los procesados son omnipresentes. Entre todos podemos conseguir que las personas que, por obligación o por decisión propia –por ejemplo, los familiares de los enfermos celíacos, por solidaridad–, tengan que comer sin gluten no sufran por las restricciones alimentarias; al contrario, queremos que tengan más opciones a la hora de salir a comer fuera de casa y que esta oferta más variada suavice y haga más llevadera la restricción alimentaria permanente que ustedes citan como precursora de trastornos alimentarios.
Además, recuperar una alimentación con ingredientes diversos que, como sociedad, poco a poco habíamos ido dejando de lado o incorporar otros nuevos enriquece nuestros paladares, nuestros campos, la biodiversidad y, incluso, nuestra cultura.
Ustedes argumentan, para desacreditar la información facilitada por Soycomocomo, que el estudio de Ismael San Mauro “¿Es el gluten el gran agente etiopatogénico de enfermedades en el siglo XXI?” no revisa la literatura con relación a la población celíaca, con sensibilidad al gluten y/o al trigo no celíaca ni alérgica al trigo, lo que también se indica en el artículo publicado el 14 de abril de 2020 en nuestra web. Precisamente lo que se dice en nuestra web es que este estudio revisa la literatura en relación con pacientes no celíacos, no sensibles al gluten y sin alergia al trigo, es decir, exactamente lo mismo que dicen ustedes. No hay contradicción entre lo que ustedes argumentan y lo que hemos publicado, porque estamos informando de un estudio sobre la población general que no tiene ninguna de estas tres patologías relacionadas con el gluten, no sobre quién sí la padece.
Ninguno de nuestros lectores leerá en nuestros artículos o cursos que aconsejamos consumir productos procesados sin gluten con etiquetas llenas de ingredientes que no son materias primas y que lo único que pretenden es imitar organolépticamente a los productos con gluten. Estos productos comestibles no figuran dentro de nuestros criterios de alimentación saludable, y son los que producen unos hábitos alimentarios incorrectos.
No aconsejamos consumir productos procesados sin gluten con etiquetas llenas de ingredientes que no son materias primas
Asimismo, tal como hemos remarcado durante la promoción y la ejecución del curso, en ningún caso promovemos que se adquieran productos con el sello “Sin gluten” en tiendas y supermercados, con el peligro de que la población celíaca, en tiempos de COVID-19, no encuentre los productos que necesita. Insistimos que, para nosotros, estos alimentos no deben ser la base –ni siquiera formar parte– de la dieta de una persona que se quiera alimentar de manera saludable y, en ningún caso, los proponemos en nuestros menús y recetas. Hemos tenido la oportunidad de entrevistar a personas celíacas que forman parte de su Asociación que están a favor de dejar atrás la industria “Gluten Free” y que están ayudando a la gente a entender que la alimentación saludable y sin gluten no tiene nada ver con los paquetes procesados donde aparece la espiga, sino que debemos comer, todos, verdura, fruta, legumbres, cereales y proteína de calidad.
Entendemos que, cuando ustedes hablan del agravio económico que supone una alimentación sin gluten por los precios elevados de los productos, se refieren, por un lado, a la necesidad de los celíacos de vigilar las trazas y de comprar productos certificados y en segundo lugar, al consumo de estos productos procesados ”Gluten Free”, que nosotros recomendamos no consumir en ningún caso. En nuestro curso o nuestros artículos, en ningún caso sugerimos que la población en general compre alimentos certificados y, cuando se hace una dieta sin gluten basada en alimentos reales, sin la necesidad de comprarlos certificados, tal como nosotros proponemos, este agravio no existe.
La sociedad saldría beneficiada si se instara a las sociedades científicas y a las autoridades competentes no a luchar contra trabajos como el nuestro –que contribuyen indudablemente a promover una alimentación saludable de la población general–, sino a comprometerse aún más a luchar contra los productos comestibles basura –que no solo no nutren, sino que hacen que las personas enfermen–, y que no se dejara que las empresas que elaboran estos productos estuvieran tan presentes en la sociedad mediante anuncios publicitarios y patrocinios de eventos, que tienen una vía de entrada directa a nuestros hogares y, en especial, una influencia muy grande en nuestros niños y jóvenes (que adoptan unos hábitos nada saludables, con consecuencias muy graves).