umeboshiDesarrollo del bebé: esta semana el bebé mide 11,25 centímetros y pesa entre 60 y 90 gramos, es decir, es aproximadamente del tamaño de una naranja y cada vez se parece más a un bebé recién nacido: las orejas ya se han colocado a cada lado de la cabeza y los ojos se han situado delante de la cara. El pequeño ya tiene suficiente fuerza para mover manos y pies e incluso chuparse el dedo gordo. Pero aún hay más: también sabe respirar –o al menos hacer pequeños movimientos de respiración–, succionar y tragar. Y a pesar de que es difícil que la madre lo note, ya empieza a ejercitar todo el cuerpo dando patadas y moviendo brazos y piernas.

Fuente: ¿Qué se puede esperar cuando se está esperando. Heidi Murkoff. (Ed. Medici)

Alimentación de la madre: nos encontramos en el cuarto mes de embarazo y probablemente la ropa ya nos empieza a apretar y los pantalones no terminan de abrochar bien. La gestación va a más, a pesar de que cada mujer la perciba y la viva de forma diferente, y es normal que se tengan algunos síntomas propios de esta etapa, como ardor de estómago, flatulencias, retención de líquidos o varices. De hecho, los cambios hormonales y el incremento del tamaño del útero hacen que la digestión sea más lenta, el estómago está comprimido y los alimentos y secreciones ácidas que actúan en la digestión ascienden al esófago, lo genera una desagradable sensación de acidez. En La alimentación de nuestros hijos (Ed.Oceano Ámbar), Montse Bradford dice que el ardor de estómago puede originarse por el hecho de masticar poco los alimentos, hacer las comidas de forma desordenada o cenar demasiado tarde. Para aliviar sus consecuencias propone tomar infusiones específicas de herbolario o comer ciruela umeboshi (en la foto).

Además, si la gestante retiene líquidos, Bradford propone incluir en la dieta más variedad de verduras diuréticas y depurativas como los rábanos, los nabos, las verduras de hoja verde frondosa, los champiñones o las setas shiitake. Y para las futuras madres con varices, la nutricionista recomienda controlar el consumo de líquidos, de frutas, de alimentos crudos, bebidas estimulantes, alcohol y de vinagres y que incrementen el ejercicio suave.

Atención: La información ofrecida en esta sección es genérica -tanto en cuanto a la evolución del feto, como la alimentación de la madre y en la complementación nutricional. Para tener un asesoramiento directo, se recomienda consultar el ginecólogo o un nutricionista especializado.