Supe de la Taverna Cal Barber cuando un buen amigo de Girona me aseguró que era uno de esos lugares donde a mí me gusta ir, acogedor, con alimentos saludables, con conciencia por el producto y con la sonrisa como bandera. Llego caminando y desde fuera ya huelo un talante que me abre las puertas de la curiosidad. Me gustan las sillas de colores, las frases que leo, los peces en las paredes y en el techo, los platos de cerámica, las botellas colgadas y todos los detalles que dan forma a una propuesta de restaurante que intuyo única.
Me esperan Pere i Mercè, y sus hijas, Mariona y Berta. Los cuatro se dedican a fondo a mantener el alma viva de una taberna que antes de ser taberna había sido la barbería del pueblo. “Hasta el 2005 en este mismo local cortábamos el pelo y hacíamos permanentes”, dice Pere con una sonrisa en los labios. Me cuenta que la crisis de los cincuenta le hizo replantearse la vida y mirar hacia adelante con una perspectiva nueva. Pere cortaba el pelo desde hacía más de treinta años y algo le decía que debía probar un oficio nuevo y regenerar la ilusión vital. “Como siempre me ha gustado cocinar y comer, pensé que una taberna sería una buena idea”. Y así fue como en el año 2005 la barbería se convirtió en un lugar donde degustar producto catalán y artesano. “Lo primero que hicimos fue izar una bandera en la puerta de casa, queríamos que la gente supiera que desde nuestra cocina se defiende la tierra”, explica Mercè.
Continúo curiosa por la decoración, que no deja de explicarme cosas. Hay unas espinas de pescado de las que cuelgan botellas de vino y de cerveza. “Todos los vinos que tenemos son del Empordà y toda la cerveza es artesana, confiamos en los productores que tenemos cerca y ellos confían en nosotros”, explica Pere. En el lavabo también cuelgan botellas del techo, algunas las conozco y otras no, lo que me hace pensar que tendré que volver varias veces más. Las frases de las sillas también me llaman la atención, tanto por el contenido como por el hecho de que estén. “Cuando vemos algún cliente animado le pedimos que escriba lo que quiera, es una manera de que la gente se haga el sitio propio”, dice Mercè.
Les pido que viajemos por la carta, que me expliquen su propuesta gastronómica que ya intuyo que me dejará boquiabierta. En primer lugar hablamos de los alimentos. “Hacemos mucha compra directa a productores del Empordà. Ya nacimos así y es así como lo seguimos haciendo”, argumenta Pere con una mirada que rezuma la ilusión por hacer lo que siente y para ofrecer lo que el corazón le manda. En la Taverna Cal Barber encontraréis muchos productos ecológicos, locales, artesanos y de temporada, es un restaurante donde las personas están en el centro y en el que se valora el saber hacer de la tierra y del mar. Además, también tienen mucho cuidado con la combinación de los alimentos y los métodos de cocción. “Berta, que ahora es la que se encarga de la cocina, ha estado haciendo formación en cocina natural, y cada vez vamos introduciendo más conceptos saludables en nuestra carta”, explica Mercè.
Si os acercáis allí al mediodía encontraréis una propuesta de plato del día que consiste en una ensalada o mejillones de primero y un arroz o suquet de segundo. Además, también os ofrecen una carta pequeña que se amplía por la noche. La carta es un maridaje entre la tierra y el mar, un homenaje a la cocina catalana y los productos con nombre y apellidos. Me gusta el respeto que muestran en todo momento por el origen de los alimentos y por las personas que los han hecho posible. La Taverna Cal Barber respira por cada poro de su piel la esencia que defiende el movimiento Slow Food de trabajar con alimentos limpios, buenos y justos. Estoy encantada de estar en un restaurante que de manera natural transmite los valores del campesinado en cada uno de los platos que salen de la cocina.
Para empezar os recomiendo el trío de azules, que consiste en un caballa escabechada y unas anchoas y sardinas fritas. El pescado siempre es fresco y los aceites, tanto los de ensalada como los de freír, son extra virgen de productores locales. La ensalada ecológica también es uno de sus platos estrella, ya que reina lo que en cada temporada es propio. La mayor parte de los vegetales son ecológicos y siempre que pueden los compran en el mercado de Palamós, a Enric del Parque Agroecológico del Empordà. “Le compramos a él desde el principio, hace un producto muy bueno, ecológico y con mucha estima, es una maravilla”, dice Berta. Los mejillones, las patatas Costa Brava o el calamar frito también son muy buenas opciones para degustar sin prisa y con buena compañía.
Si os acercáis al anochecer, en primer lugar, tened en cuenta que no se hacen reservas. La cocina está abierta de siete a doce, si estáis allí y hay mucha gente siempre podéis esperar en el paseo disfrutando de un buen aperitivo y de la brisa del mar. La carta por la noche es mucho más amplia. El concepto son tapas y platillos ideales para compartir y para probar un poco de todo. “Nos gusta que la gente descubra nuestra cocina y una manera de hacerlo es ofrecer platos para compartir… funciona muy bien”, explica Mariona. Cuando lleguéis os atenderán sin prisa para explicaros todo lo necesario para hacer la mejor elección del día. La carta solo la encontraréis en catalán, y es así porque las personas que no lo entienden pueden recibir una explicación directamente de Mercè o de Mariona. “Lo hacen muy bien, se sientan con los clientes, les recomiendan cosas, ríen… ¡lo que sea necesario! Hacen que la gente se sienta como en casa”, dice Pere, orgulloso.
Por la noche os recomiendo el farcit, una verdura que en función de la temporada cambia tanto el recipiente como el contenido. La escalivada en verano también es una muy buena opción, ya que es cuando la verdura está en su momento óptimo. La sirven con un buen aceite del Empordà y con pan de coca cocido al horno de leña, ¡una delicia! Si sois de pescado debéis probar los cohombros de mar con setas, una maravilla del fondo del mar que maridan con los regalos gastronómicos de los bosques, ¡un plato espectacular! Y si os gusta la carne, podéis decantaros por el redondo de ternera ecológica de Girona. Finalmente, para los que disfruten con las gambas, siempre os tendrán a punto diferentes platos cocinados con gamba certificada de Palamós.
Además, debéis saber que para los amantes del queso tienen preparado un recorrido de queserías artesanas catalanas escogidas cuidadosamente que seguro os sorprenderá. Desde el Pallars Sobirà pasando por la Cerdanya, el Berguedà y el Vallès, y finalmente aterrizando en el Empordà. “Nos gusta poder ofrecer estos productos hechos con tanta estima por la gente que se dedica a la tierra”, dice Pere. La quesería más cercana es la de Mas Marcè con la que trabajan desde hace muchos años y que os ofrece una tabla variada de sus quesos Marí, Set, Llanut y Empordità, autenticas joyas para el paladar elaborados con leche de oveja ripollesa.
Tened en cuenta que tenéis que dejar espacio para la parte más dulce: encontraréis postres tradicionales del Empordà como el recuit de drap de Fonteta, los buñuelos del Empordà o las peras borrachas. Además, en la Taverna Cal Barber también son excelentes pasteleros, encontraréis un pastel de manzana y uno de queso, además del “flan buenísimo”, un flan hecho con azúcar panela, huevos ecológicos y leche de oveja, ¡no os olvidéis de probarlo! “Ya hace tiempo que no trabajamos con azúcares refinados, usamos el de caña y el panela”, explica Berta. Y si sois de cacao, no podréis dejar de probar los caprichitos de chocolate, una combinación irresistible llena de aroma y deseo.
Esta es la historia de una familia que abre las puertas del alma marinera para ofrecer una gastronomía de raíz llena de sentimiento y capaz de transmitir la emoción de la tierra y del mar. Me voy consciente de haber descubierto un espacio en el que me siento como en casa y al que quiero volver para dejarme cuidar, para disfrutar mientras saboreo y para agradecer de nuevo a Pere, Mercè, Mariona y Berta que hagan posible el compromiso cotidiano de la defensa de la tierra en el plato.
Taverna Cal Barber
Passeig Josep Mundet, 58
17252 – Calonge (Girona)
Teléfono: 972 65 14 46
taverna@tavernacalbarber.cat
http://www.tavernacalbarber.cat/