Ya en el 2012 unos investigadores de la universidad de Iowa evidenciaban el poder de quemar calorías que tiene de la piel de la manzana gracias a la presencia de una sustancia, el ácido ursólico, capaz de prevenir enfermedades como la obesidad, la diabetes o las patologías hepáticas, entre otras.
El ácido ursólico es una sustancia triterpenoide, lipófila, que se encuentra en las capas cerosas de la piel de las manzanas y que tiene una acción antioxidante, anticancerígena, antidiabética, cardioprotectora, hepatoprotectora y previene la degeneración muscular.
Mecanismos de acción
Los beneficios del ácido ursólico parece que van más allá de la perdida de peso, y que podría ser un tratamiento contra el cáncer, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas, hepáticas y las infecciones bacterianas y víricas.
Los mecanismos de acción del ácido ursólico son diversos y podrían estar relacionados con:
- La modulación de la inflamación en la regulación del factor nuclear-kappa B (NF-kB), mediador de la respuesta inmune.
- La mejora en la señalización de la apoptosis y muerte de las células cancerosas.
- El aumento de la señalización de insulina en el tejido adiposo.
Fuentes de ácido ursólico
Podemos encontrar ácido ursólico en las manzanas, mayoritariamente en la piel, en las peras, en los arándanos, en la piel de las uvas, en las algas y también en las hojas de varias plantas como el romero, la mejorana, la lavanda, el tomillo y el orégano.
Beneficios del ácido ursólico
1. Diabetes y obesidad
Un estudio reciente ha evaluado los efectos beneficiosos del ácido ursólico en pacientes con síndrome metabólico que recibieron 150 mg al día antes del desayuno durante doce semanas.
Se observaron reducciones en el peso, en el índice de masa corporal, en la circunferencia de la cintura y en el nivel de glucosa en sangre, debido a la mejora significativa de la sensibilidad a la insulina.
El ácido ursólico induce una mayor captación de la glucosa por parte del musculo esquelético y una disminución de la resistencia a la insulina, lo que regula la entrada de la glucosa en las células.
No únicamente se ha registrado una disminución del peso si no una reducción de los niveles de triglicéridos y colesterol total, un aumento de la concentración de HDL, el colesterol bueno, y una bajada de la concentración plasmática de leptina, que suele estar alta en sobrepeso y obesidad.
2. Crecimiento de grasa parda
La grasa blanca tiene la función de almacenar calorías mientras que la grasa marrón genera calor en respuesta al estímulo del frío y ayuda a quemar el exceso de calorías.
La mala noticia es que muchos de nosotros tenemos grasa parda de recién nacidos, pero la vamos perdiendo a lo largo de la vida.
El ácido ursólico activa los receptores del factor de crecimiento insulínico IGF-I y promueve el crecimiento de la grasa parda.
3. Protector en enfermedades cardiovasculares y del sistema nervioso
El uso de ácido ursólico se asocia con una frecuencia cardiaca más baja, una reducción de la oxidación lipídica, de la hiperplasia de la íntima de los vasos sanguíneos y una inhibición de los parámetros inflamatorios relacionados con la ateroesclerosis como la IL-6 y el PCR.
Por su capacidad de disminuir el estrés oxidativo generado por la inflamación, el ácido ursólico protege de diversas enfermedades del sistema nervioso.
4. Acción sinérgica del ácido ursólico y la metformina
El ácido ursólico administrado con metformina o con gliclazida –medicamentos hipoglicemiantes utilizados en la terapia de diabetes de tipo 2– mejora significativamente la sensibilidad a la insulina.
Asimismo, la combinación de metformina y ácido ursólico mejora los niveles de azúcar en sangre si comparamos los efectos del medicamento administrado de forma individual.
5. Inhibidor de la aromatasa
El ácido ursólico puede actuar como inhibidor de la aromatasa, la enzima que propicia la conversión de testosterona en estrógeno y que se expresa sobre todo en el tejido adiposo. Por esta razón sería de ayuda en la terapia de patologías relacionadas con un exceso de estrógenos.
6. Protector hepático
A nivel del hígado, el ácido ursólico mejora la esteatosis grasa no alcohólica, disminuye la síntesis de triglicéridos a nivel hepático e inhibe la acetil-CoA carboxilasa, el enzima relacionado con la síntesis endógena de grasas.
El ácido ursólico es un agente protector frente a la fibrosis hepática e induce la muerte de células de carcinoma hepatocelular.
7. Cáncer
Una de las características distintivas de la transformación a célula maligna es la afectación de las mitocondrias, orgánulos de las células que tienen como principal función la producción de energía mediante el consumo de oxígeno y el control sobre su apoptosis o muerte celular.
La mitocondria es uno de los objetivos de las terapias en el tratamiento del cáncer, porque su actividad se ve afectada en la formación de célula sana a célula tumoral.
La relación del efecto anticancerígeno del ácido ursólico y su acción de protección hacia las mitocondrias está en proceso de revisión.
8. Protección frente a la tuberculosis y la toxoplasmosis
El ácido ursólico y el ácido oleanólico, otro triterpeno de la misma familia, se han utilizado en un estudio en vitro en macrófagos, glóbulos blancos con función fagocitaria, infectados in vitro con Mycobacterium tuberculosis.
Estos triterpenos redujeron el crecimiento de Mycobacterium en macrófagos, estimularon la producción de óxido nítrico y de especies reactivas de oxígeno que tienen acción bactericida.
Otros trabajos de investigación sugieren que el ácido ursólico puede utilizarse eficazmente por su actividad inmunomoduladora y como un posible agente candidato para desarrollar nuevos fármacos contra la toxoplasmosis, que causa infecciones leves y asintomáticas, pero que durante el embarazo puede afectar mayormente al feto y generar malformaciones graves.
9. Salud de la piel
El ácido ursólico, además, tiene aplicaciones cosméticas, para evitar las arrugas y el fotoenvejecimiento.
Mejora y refuerza el colágeno cutáneo, lo que da una mayor elasticidad a la piel y mejora el aspecto de las arrugas y de las manchas.
Es capaz de incrementar los niveles de ceramidas y queranocitos, y favorecer, así, la regeneración de la barrera hidrolipídica de la piel.
Conclusiones
El ácido ursólico es un compuesto de origen vegetal que presenta múltiples aplicaciones terapéuticas. Los estudios se centran en el papel que puede desempeñar tomado como suplemento en el tratamiento y la prevención del cáncer, y también en la terapia complementaria para el sobrepeso y la obesidad.
Mi consejo, a partir de ahora, será consumir una manzana ecológica al día para que se cumpla el célebre dicho inglés.